Descubren el origen del Ecce Homo de Caravaggio
El cuadro perteneci¨® a la Colecci¨®n Real espa?ola y apareci¨® referenciado en los testamentos de los reyes Carlos II y Carlos III.

La revista especializada en arte y coleccionismo ¡®Ars Magazine¡¯ ha publicado en su web que el ¡®Ecce Homo¡¯ de Caravaggio figura en las testamentarias reales de Carlos II (1789-1794) en su palacio de la Casa de Campo. El cuadro aparece en la transcripci¨®n de Fernando Fern¨¢ndez Miranda sobre los inventarios reales del segundo monarca como un ¡°Eccehomo de estilo de Carbajio¡±.
La pintura procede de la Colecci¨®n Real espa?ola y a?os m¨¢s tarde vuelve a aparecer en el testamento de Carlos III. De esta forma, se va completando el periplo que sigui¨® el cuadro: ya sab¨ªamos que el ¡®Ecce Homo¡¯ aparece en los inventarios del funcionario Juan de Lezcano y en otro del conde de Castrillo, virrey de N¨¢poles a finales del siglo XVII.
Hasta ahora, la primera referencia documental de su presencia en Espa?a estaba datada en el siglo XIX en la documentaci¨®n custodiada por la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Como ya dijimos en abril, en 1823 se menciona la permuta que acuerda la Academia con Evaristo P¨¦rez de Castro (uno de los redactores de la constituci¨®n de 1812 y antepasado de los actuales propietarios) del posible caravaggio por un lienzo de Alonso Cano.
El papel de los Bonaparte en el descubrimiento del 'Ecce Homo'
De acuerdo con ¡®Ars Magazine¡¯, el cuadro pudo ser una obra seleccionada por Jos¨¦ Bonaparte para su Museo Josefino. Tras la invasi¨®n francesa, Bonaparte vivi¨® ocasionalmente en la Casa de Campo, que le gustaba m¨¢s que el Palacio Real. All¨ª debi¨® de conocer el cuadro, que seguro quiso trasladar al Palacio de Buenavista para que integrase su ansiado museo.
Seg¨²n las declaraciones de Itziar Arana en el diario ABC, Bonaparte pudo incluir la pieza en un museo que nunca lleg¨® a abrir sus puertas. ¡°Todav¨ªa no tengo ninguna certeza, estoy en ello. Se ha precipitado todo. Hay varias procedencias posibles. Manejo algunas, s¨ª. Puede ser una donaci¨®n de un protector de la Academia, puede ser uno de los cuadros que se sacaron de distintas colecciones por parte de los franceses y se almacenaron en dep¨®sitos para hacer el Museo Josefino, puede ser una obra de Godoy, a quien en 1808 se le incauta la colecci¨®n... Hay varias posibilidades, pero a¨²n no he llegado a ninguna conclusi¨®n¡±, concluye Arana.