En la lucha contra la pandemia del coronavirus, el tomar una decisi¨®n en un momento concreto puede tomar la diferencia. La aplicaci¨®n de fuertes medidas una semana antes puede tener un gran impacto en la sociedad al completo de un pa¨ªs. Por ejemplo, ?qu¨¦ hubiera pasado si en Espa?a se hubiera decretado el estado de alarma siete d¨ªas antes? Esa pregunta se hizo el director del CCAES, Fernando Sim¨®n, en su entrevista con Jordi ?vole.

Durante los ¨²ltimos meses, hemos ido conociendo pa¨ªses que han actuado firmemente contra el virus y apenas han detectado contagios y lamentado muertes. En un informe elaborado a finales de enero, se se?alaba a Nueva Zelanda, Vietnam y Taiw¨¢n como los que mejor hab¨ªan gestionado la pandemia. Mientras, la BBC destaca otro caso de ¨¦xito: el de Islandia.

El pa¨ªs n¨®rdico, con menos de medio mill¨®n de habitantes, tiene pr¨¢cticamente derrotado el virus. Solo 20 casos confirmados a d¨ªa de hoy, mientras en el karaoke los j¨®venes se besan y se abrazan. Las salidas nocturnas, conciertos y restaurantes est¨¢n de vuelta. Apenas 6.119 casos en toda la pandemia (una primera ola entre marzo y abril y la segunda entre septiembre y noviembre) y solo 29 fallecidos: el ¨²ltimo, a finales de diciembre. Con esto, la cifra de muertes por COVID es de 8,5 por cada 100.000 personas.

Gesti¨®n exitosa de la pandemia

Uno de los motivos por los que Islandia ha triunfado en su lucha contra el SARS-CoV-2 es la preparaci¨®n, como asegura el epidemi¨®logo jefe del pa¨ªs, Thorolfur Gudnason, a BBC. "Me he estado preparando para esta pandemia durante 15 a?os". En su caso, no hubo dudas: cuando saltaron las alarmas, fue puesto al cargo de la pandemia.

"Decidimos de inmediato lo que har¨ªamos: realizar pruebas, rastrear contactos y aislar a todos los diagnosticados. Hicimos esto de manera agresiva, desde el primer d¨ªa". Un equipo de rastreo compuesto por detectives en la vida real y que empez¨® a funcionar antes del primer caso en el pa¨ªs.

Hotel de aislamiento

Cuando la primera ola golpe¨® a Islandia, Gylfi Thor Thorsteinsson dej¨® su trabajo en marketing para abrir un hotel en el que enviar a las personas que se contagiaban. "En mi primer d¨ªa la mayor¨ªa del personal se fue, se negaron a participar", relata en BBC, aunque finalmente consigui¨® su implicaci¨®n. En el ¨²ltimo a?o, han pasado por all¨ª mas pacientes que en todos los hospitales del pa¨ªs. Cada d¨ªa, Thorsteinsson se coloca su equipo de protecci¨®n individual para visitar y acompa?ar a los pacientes.

Tras la primera oleada, Islandia dio por vencido al virus y el hotel cerr¨® porque ya no hab¨ªa pacientes. Pero todo cambi¨® con la llegada del verano, cuando dos turistas que dieron positivo rompieron las reglas del aislamiento. Entonces, Thorsteinsson reabri¨®. "Pensamos que hab¨ªamos ganado. Pero luego recib¨ª la llamada: estaba de regreso. En media hora, hab¨ªa abierto de nuevo y la gente segu¨ªa viniendo y viniendo. Y todav¨ªa lo hacen".

F¨¦rreo control en el aeropuerto

Ahora, tras conseguir hacer desaparecer el virus de la circulaci¨®n en el pa¨ªs, el control se centra sobre el aeropuerto: desde junio, todo el que ingresa en el pa¨ªs deben hacerse una prueba PCR all¨ª mismo y son sometidos a cuarentena.

Una clave que entendieron pronto, a los pocos meses: si la sociedad quer¨ªa abrir, se deb¨ªa controlar las entradas. "Han sido los cient¨ªficos quienes han creado las reglas, no los pol¨ªticos. Eso importa. Ellos saben de lo que est¨¢n hablando, los pol¨ªticos no", indica Thorsteinsson. Estos no forman parte de las reuniones informativas diarias.

Contenci¨®n de la variante brit¨¢nica

Otra de las claves de su ¨¦xito est¨¢ en la ayuda desinteresada de una de las mayores empresas de gen¨¦tica humana del mundo, deCODE genetics, dirigida por Kari Stefansson. Nada m¨¢s conocerse la llegada del virus a la isla, puso a disposici¨®n de la ciencia sus laboratorios para rastrear c¨®mo avanzaba la propagaci¨®n de la COVID. "Al principio parec¨ªa la extinci¨®n de la humanidad, as¨ª que nos lanzamos con toda nuestra fuerza", relata Stefansson a BBC.

Gracias a ello consiguieron evitar la propagaci¨®n de la temida variante brit¨¢nica. Un primer caso hab¨ªa entrado y contagiado a otra persona. Esta fue a trabajar a un hospital y despu¨¦s a un concierto con 800 personas, y con parte de ellas hab¨ªa socializado en el bar durante el intermedio del mismo. "Parec¨ªa un desastre. Pero aqu¨ª, fui testigo de toda la fuerza del poderoso sistema de rastreo de contactos de Islandia en acci¨®n", indica el reportero del medio.

En apenas unas horas, todos hab¨ªan sido contactados y m¨¢s de 1.000 personas hab¨ªan sido evaluadas. Al final, se identificaron solo dos casos m¨¢s y fueron trasladados al hotel de aislamiento.