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El mensaje de 1941 hallado 80 a?os despu¨¦s con una amarga advertencia

Stad Antwerpen

En plena II Guerra Mundial, cuatro trabajadores que estaban restaurando el techo de la Iglesia de St. James de Amberes (B¨¦lgica) escondieron una carta con varios lamentos y advertencias.

John Janssen, Jul Gyselinck, Louis Chantraine y Jul Van Hemeldonck, cuatro trabajadores encargados de los trabajos de adecuaci¨®n de la Iglesia de St. James de Amberes (B¨¦lgica), donde reposan los restos del artista flamenco, Peter Paul Rubens, son los protagonistas de una historia, cuanto menos curiosa que da buena cuenta de las penurias de la ¨¦poca.

Y es que, en plena II Guera Mundial, este grupo de pintores redact¨® un breve texto que a su vez fue escondido en una caja de cerillas y ubicado pertinentemente en el interior de una piedra ornamental angular del techo que rezumaba frustraci¨®n por los cuatro costados y que pretend¨ªa servir tambi¨¦n de advertencia.

La misiva, firmada el 21 de julio de 1941, daba fe de las dificultades de ese per¨ªodo tan nefasto de la historia en un tono muy amargo. "Queremos decirles a nuestros descendientes que no hemos podido disfrutar de nuestras vidas. Hemos vivido dos guerras, una en 1914 y otra en 1940, que a¨²n contin¨²a. Es cierto que lo hemos podido contar, pero trabajamos con hambre y nos exprimen hasta el ¨²ltimo centavo para comer", arranca el texto.

"Aconsejamos a nuestros descendientes que en el caso de una nueva guerra sean previsores y se aseguren hacer acopio de reservas de alimentos, como arroz, caf¨¦, harina, tabaco, trigo o semillas. Disfrutad la vida al m¨¢ximo. Casaros. Y si est¨¢is casados, ?volved a casa!. Saludos", concluye la carta que fue encontrada casi 80 a?os despu¨¦s, escrita en el dorso de unos cupones de actividades del consistorio belga.

Afortunadamente, 80 a?os despu¨¦s el mundo no ha tenido que soportar un nuevo conflicto b¨¦lico de semejantes proporciones, aunque los desastres y contratiempos est¨¢n a la orden del d¨ªa. En cualquier caso, la misiva es un recordatorio del sufrimiento innecesario al que se han visto, y se ven, sometidos millones de personas debido a los enfrentamientos armados y, a pesar de su crudeza, los autores tambi¨¦n dejan espacio a la esperanza. Disfrutemos la vida al m¨¢ximo.