Un plano lateral y otro directo a una tablet. Keita Bald¨¦ (8-3-1995, Arb¨´cies, Catalu?a), en una sala poco iluminada, mira con atenci¨®n este dispositivo donde aparecen el actor Paco Le¨®n y Serigne Mamadou, portavoz de los temporeros africanos, en una conversaci¨®n que ocurri¨® hace meses. El trabajador le contaba sus duras condiciones al renombrado int¨¦rprete espa?ol, dispuesto a usar sus redes sociales para dar voz a una injusticia. M¨¢s all¨¢ de salarios, m¨¢s all¨¢ de contratos... Serigne Mamadou y cientos de compa?eros llegados de ?frica en plena pandemia para recoger la fruta en los campos de Lleida alzaban la voz para denunciar que no ten¨ªan siquiera un techo para pasar la noche. "Ni me acuerdo de la ¨²ltima vez que llor¨¦, pero ese d¨ªa llor¨¦", confesaba a AS meses atr¨¢s el futbolista. Las l¨¢grimas recorrieron su mejilla y prendieron la mecha de la acci¨®n. Keita dio su espacio a Serigne en redes y, despu¨¦s, se lanz¨® con ayuda directa para buscar un techo, comida y ropa.

El primero fue el m¨¢s complicado. Nogay Ndiaye, profesora de secundaria y activista antirracista, fue la mano derecha de Keita sobre el terreno (el futbolista estaba confinado en M¨®naco, ya que entonces jugaba en el club del Principado) se puso manos a la obra y se encontr¨® con trabas. Esta denunci¨® que varios hoteles se negaron a acoger a los temporeros por prejuicios racistas. "He recibido noes y bien rotundos. Cuando es un negocio, te importan las cifras. Yo acab¨¦ alucinada. Era mucho dinero encima de la mesa", a?adi¨® en su momento en AS. Gracias a mucho esfuerzo, la ayuda de Keita y Nogay se transform¨® en realidad. Primero, lleg¨® la ropa y luego, el alojamiento. 

Esta historia que ya leyeron en estas p¨¢ginas llegar¨¢ ahora a sus pantallas en Informe + , el programa que recoge el legado de Michael Robinson y su particular visi¨®n, el 25 de marzo (21:45 h) a trav¨¦s de #Vamos bajo el t¨ªtulo de Hermanos. El delantero de la Sampdoria, desde G¨¦nova, atendi¨® telem¨¢ticamente a la Prensa para presentar este documental que comparte con Serigne Mamadou y cuenta la derrota del racismo en este partido a base de solidaridad y hermandad.

Ra¨ªces, ejemplo y sencillez

Keita Bald¨¦

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En una charla telem¨¢tica que se extiende m¨¢s de una hora, Keita Bald¨¦ se explica sencillo y directo. Tal y como es tambi¨¦n en el verde. El¨¦ctrico, se mueve en la pantalla con expresividad y se lanza directo al objetivo. Tras repasar su historia, cuenta la de su padre, propietario de un locutorio en Catalu?a cuando ¨¦l era peque?o, que ayudaba a otros compatriotas y les ced¨ªa su local para dormir por las noches. El ejemplo ya lo ten¨ªa en casa. 

El atacante, canterano del FC Barcelona, asegura que "aprendi¨® mucho al salir del Bar?a". Le toc¨® ir a Cornell¨¢. Los pies volv¨ªan a la tierra de la que no se desconect¨® nunca. Una, por su ra¨ªces, de las que se muestra orgulloso de que se entrelacen entre Catalu?a, Espa?a, Senegal y ahora, Italia, de donde es su mujer, Simona, y el pasaporte que ahora lleva su hijo. Otra, por un f¨²tbol que le hizo romper la burbuja, conocer culturas distintas, pa¨ªses y estar pegado al mundo. Una burbuja de la que, afirma, hay inter¨¦s en crear y pensar que existe m¨¢s de lo que es. "Hay gente que le interesa que nos vean as¨ª. Que tenemos una vida de lujo y en una burbuja. Pero si me siento con vosotros se van a dar cuenta que soy un chico tan normal como cualquiera", confiesa. 

Un "chico normal" que ayud¨® a m¨¢s de 200 trabajadores de la fruta y que, insiste, hace todo lo que puede (contin¨²a ayudando activamente a trav¨¦s de Sergine), que se siente c¨®modo en el papel de referente ("podemos abrir los ojos a gente que est¨¢ haciendo nuestro mismo trabajo o gente famosa en otros sectores, de importancia en otros sitios") pero que reclama a las instituciones que hagan su parte. "Me llaman y me dan las gracias y tratan de hablar conmigo para solucionarlo pero yo soy un chaval de 25 a?os que juega al f¨²tbol, no entro en pol¨ªtica, pero ellos se apoyan en ti". Como ¨¦l mismo dec¨ªa meses atr¨¢s, este problema le corresponde resolverlo a unos responsables que no pueden esperar un 'Keita Bald¨¦' en cada puerto. 

Agradecido a quien ayuda, apunta a quien neg¨® y puso trabas. Como los 'noes' en los hoteles. Para ellos tiene un plan muy concreto, para el que afirma le falta tiempo aunque no ganas. "Me gustar¨ªa ir yo bien vestido, con diez amigos negros m¨¢s e intentar alquilar varias habitaciones", afirma.  As¨ª, esperar¨ªa respuesta y les plantear¨ªa el por qu¨¦ a ellos si y, con ese mismo dinero, no fue as¨ª con los temporeros a los que realmente les hac¨ªa falta en un momento malo a nivel empresarial en pleno confinamiento estricto a causa de la pandemia de Coronavirus. "Seguro que pensar¨ªan "como este es pobre, a saber'. Yo he aprendido m¨¢s de la gente an¨®nima que de la famosa", reconoce. Entre esos maestros est¨¢, a buen seguro, su ahora hermano Sergine aunque en un momento tambi¨¦n haga referencia a Piqu¨¦ y su gusto por mojarse. ?l tampoco rehuye ninguna pregunta.  

'Tapar el agujero'

Keita y Serigne volver¨¢n a poner en el foco con este reportaje de Movistar un tema que esperan que mejoren a falta de pocos meses para que se reinicie la campa?a de recogida de fruta de hueso en la zona. Las instituciones deben poner remedio para que este ejemplo quede como ¨²nico. Que Keita no tenga que hacer el trabajo de "presidente" que tantos compatriotas trabajando en la fruta en Espa?a le piden. Porque sienten que recibieron m¨¢s ayuda suya que de los mandatarios en cuesti¨®n.

"Es un orgullo pero nadie se merece estas dificultades", afirma. De dificultades habla tambi¨¦n en clave de f¨²tbol cuando llega al vestuario. Esta historia, que le toca tan de cerca, le ayuda a relativizar que el bal¨®n entre o deje de entrar. "Cuando veo a alguien triste en el vestuario, lo miro y pensamos que nos comemos la cabeza por tonter¨ªas. Los problemas reales son otros", recalca. Esos que ¨¦l tap¨® como "un agujero". 

"Hablamos de soluciones a futuro pero en su d¨ªa pero, m¨¢s en general", afirma despu¨¦s de asegurar que la intenci¨®n de su ayuda fue en plena emergencia. De las instituciones se esperan respuestas concretas y a largo plazo. De momento, son promesas aunque las actuaciones avanzan. Desde Lleida, Nogay Ndiaye, mano derecha de Keita en el terreno, ofrece el punto de vista actual para AS. "Hay gente que a¨²n permanece aqu¨ª. Desde distintas entidades que trabajamos habitualmente con ellos se les ha proporcionado comida y tambi¨¦n, tras presionar al consistorio, han vuelto a reabrir el pabell¨®n de deportes donde ya se alojaron en cierto momento".

Esta soluci¨®n ser¨¢ de emergencia y tambi¨¦n se aplicar¨¢ en verano, pero para 2022 se quiere tener una soluci¨®n real. Desde el diario Segre, se inform¨® del plan del consistorio para construir un albergue que sirva para sintecho en invierno y tambi¨¦n, solucionar este problema de habitabilidad de los temporeros en la ¨¦poca de primavera y verano. Esta noticia lleg¨® a los vecinos de la zona y no fue demasiado bien recibida. Nogay denuncia, de nuevo, la actitud de varios frente a este problema al no querer esas instalaciones cerca. De nuevo, piedras en el camino. 

?Un actor en ciernes? y un mensaje que retumbe

"Si ves mi Instagram puedes pensar que voy de fen¨®meno y que no saludo [...] pero si me siento con vosotros a comer os dar¨ªais cuenta de que soy un chico tan normal como cualquiera. No vas a pensar ni que soy futbolista", asegura. Un chico normal que se ha mojado para resolver un gran problema, que habla con m¨¢s poso del que se espera a sus 25 a?os (r¨¢pido, eso si, pero con peso) y que ha disfrutado de este rodaje. Gusta y se gusta ante las c¨¢maras.

El chaval que unos a?os atr¨¢s so?aba mientras tocaba bal¨®n en las calles de Catalu?a salir en Informe Robinson, hoy protagonizar¨¢ un Informe +. A Keita se le ve c¨®modo en los planos cercanos que en el montaje final han cruzado con la m¨²sica de la tambi¨¦n catalana Rosal¨ªa. "Con las c¨¢maras estaba en mi salsa. Ha sido f¨¢cil para ellos. Ha encontrado un actor top", afirma entre risas alabando la tarea de Ra¨²l Rom¨¢n, tambi¨¦n presente en la charla, y su equipo de Informe + , a los que intent¨® hacer sentir como en casa. Rom¨¢n as¨ª lo confirma repasando an¨¦cdotas con el delantero, su esposa y su hijo. 

C¨®modo con las c¨¢maras, con las que convive en el c¨¦sped y fuera de ¨¦l, Keita no quiere que el portavoz eclipse al mensaje de antirracismo, solidaridad y ayuda al pr¨®jimo. Porque ¨¦l ya no se calla y ha decidido 'cantarlo' m¨¢s alto que sus goles, ahora al servicio de la Sampdoria.