"El coronavirus puede provocar que el cuerpo se ataque a s¨ª mismo de diferentes maneras"
Una nueva investigaci¨®n, basada en im¨¢genes radiol¨®gicas, ilustra la gravedad y el pron¨®stico a largo plazo del dolor muscular y articular relacionado con la COVID-19.
La COVID-19 persistente, que implica secuelas y otras complicaciones m¨¦dicas que duran semanas o meses despu¨¦s de la recuperaci¨®n inicial, sigue siendo un misterio para la comunidad cient¨ªfica. Y es que, entre otras cosas, se desconocen los mecanismos de esta nueva enfermedad considerada como un complejo sintom¨¢tico multifactorial y por qu¨¦ afecta a algunos de los contagiados y a otros no.
Hasta la fecha, se han detectado m¨¢s de 50 efectos persistentes siendo los m¨¢s comunes fatiga, dolor de cabeza, trastorno de atenci¨®n, ca¨ªda del cabello, disnea o anosmia. Pero no hay que olvidarse de otros graves, duraderos e incluso extra?os recogidos en una reciente investigaci¨®n a cargo de expertos de la Universidad de Northwestern (EEUU) como brotes de artritis reumatoide, miositis autoinmune o 'dedos COVID'.
Los resultados del trabajo, publicados en la 'Skeletal Radiology', confirman e ilustran por primera vez mediante im¨¢genes radiol¨®gicas las causas de estos s¨ªntomas. "Nos hemos dado cuenta de que el SARS-CoV-2 puede provocar que el cuerpo se ataque a s¨ª mismo de diferentes maneras, lo que puede provocar problemas reumatol¨®gicos que requieren un tratamiento de por vida", se?ala la doctora Swati Deshmukh, principal autora del estudio retrospectivo de datos de pacientes que acudieron al Northwestern Memorial Hospital en la segunda mitad de 2020.
As¨ª pues, mediante diferentes tipos de im¨¢genes (tomograf¨ªa computarizada, resonancia magn¨¦tica, ultrasonido) los investigadores pudieron comprobar que el dolor muscular y las articulaciones doloridas son s¨ªntomas comunes entre los pacientes con COVID-19. Del mismo modo, pueden ayudar a explicar por qu¨¦ alguien puede tener s¨ªntomas musculoesquel¨¦ticos prolongados despu¨¦s de la COVID-19.
"Muchos pacientes con trastornos musculoesquel¨¦ticos relacionados con la infecci¨®n se recuperan, pero en algunos casos se vuelven m¨¢s graves y merman su calidad de vida. Las im¨¢genes nos permiten ver si los dolores musculares y articulares relacionados con la COVID-19 son algo m¨¢s insidioso", a?ade Deshmukh.
Mejores diagn¨®sticos y tratamientos
Adem¨¢s, los hallazgos del equipo de la Universidad de Northwestern permiten buscar la l¨ªnea terap¨¦utica m¨¢s adecuada y a los profesionales, como un reumat¨®logo o un dermat¨®logo, m¨¢s indicados para liderarla. De hecho, los radi¨®logos tambi¨¦n pueden sugerir un diagn¨®stico de basado en im¨¢genes musculoesquel¨¦ticas en pacientes que previamente no sab¨ªan que hab¨ªan contra¨ªdo el virus,
"Podr¨ªamos ver edema y cambios inflamatorios de los tejidos (l¨ªquido, hinchaz¨®n), hematomas (acumulaciones de sangre) o tejido desvitalizado (gangrena). En algunos pacientes, los nervios est¨¢n lesionados (brillantes, agrandados) y en otros, el problema es un flujo sangu¨ªneo deficiente (co¨¢gulos). Creo que es importante diferenciar entre lo que causa el virus directamente y lo que provoca que haga el cuerpo. Es importante que los m¨¦dicos sepan qu¨¦ est¨¢ sucediendo para poder tratar correctamente. ?C¨®mo se encuentra algo si no se sabe exactamente qu¨¦ buscar?", explica doctora Swati Deshmukh.
"Por eso, en nuestro trabajo, discutimos los diversos tipos de anomal¨ªas musculoesquel¨¦ticas que los radi¨®logos deben buscar y proporcionar ejemplos a trav¨¦s de im¨¢genes", concluye.