Cambios en los pagos con tarjeta: los superiores a 30 euros requieren doble autorización

Las compras con tarjeta, tanto por internet como de manera física en comercios, cuentan con un cambio importante desde este 1 de febrero. El cambio de mes ha traído otro en las operaciones con este tipo de pago, y es que, desde ya mismo, los pagos superiores a 30 euros tendrán que ser aceptados tras una doble autorización. Según esta nueva normativa europea, el objetivo es evitar fraudes y hacer las compras más seguras ante posibles estafas, especialmente por internet.

Pero, ?qué significa esta doble autentificación? Se trata de una seguridad reforzada en los pagos con tarjeta impuesta por la Unión Europea para identificar la identidad del consumidor. Desde este lunes, primer día de febrero, todos los usuarios tendrán que verificar que son los titulares de la tarjeta a la hora de hacer pagos con la misma y lo tendrán que hacer con, al menos, dos de las siguientes opciones: una contrase?a, código en el teléfono o tarjeta de coordenadas y mediante la huella dactilar o el reconocimiento facial.

La normativa, conocida bajo el nombre PSD2, ya ha sido implantada en la mayoría de los comercios, tal y como han informado las diferentes entidades bancarias. Sin embargo, todavía existen algunos establecimientos más peque?os en los que tardarán algunos días más hasta adaptarse a la nueva normal de la Unión Europea y tener activo su sistema. Por ello, se informa que, durante estas próximas jornadas, algunos usuarios podrían tener problemas a la hora de realizar pagos con sus tarjetas. El mismo proceso de seguridad será necesario para acceder a la banca electrónica.

La norma llega con un mes de retraso

Lo cierto es que esta nueva normativa llega un mes más tarde de lo previsto. Tendría que haberse puesto en marcha el pasado 1 de enero, con la entrada del nuevo a?o, sin embargo, el sector indicó a la Autoridad Bancaria Europea de que el sistema todavía no estaba preparado para poner iniciar el proyecto, por lo que se amplió el plazo.

A partir del 1 de marzo, los bancos tendrán que rechazar cualquier pago superior a 30 euros que no estén sujetos a una doble identificación, aunque algunas entidades ya han comunicado a sus clientes que la normativa ya está operativa.