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Un preso se amputa el pene despu¨¦s de que su mujer rechazara un vis a vis con ¨¦l

EUROPA PRESS

Los funcionarios del Centro Penitenciario Puerto III en El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) se encontraron al interno en su celda con un gran charco de sangre.

Un preso del m¨®dulo 10 del Centro Penitenciario Puerto III de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) se amput¨® el pene en la tarde-noche del d¨ªa 24 de diciembre despu¨¦s de que su mujer no quisiese ir a comunicarse con ¨¦l en una vis a vis ¨ªntimo. La Asociaci¨®n Tu Abandono Me Puede Matar ha se?alado en una nota que los trabajadores penitenciarios se encontraron la imagen "dantesca" con la celda "llena de sangre y el reo desangr¨¢ndose por dicha mutilaci¨®n".

Al ver la escena, los agentes procedieron a avisar r¨¢pidamente a los sanitarios del centro que se personaron inmediatamente en el departamento, seg¨²n ha informado la asociaci¨®n, que detalla que el interno, con un trastorno psiqui¨¢trico, se amput¨® su miembro despu¨¦s de que su mujer rechazase un vis a vis ¨ªntimo.

Por otra parte, desde la Asociaci¨®n Tu Abandono Me Puede Matar denuncian "la falta de centros penitenciarios psiqui¨¢tricos, as¨ª como psiquiatras para este tipo de internos, la escasa formaci¨®n de los trabajadores penitenciarios y a la deficiente clasificaci¨®n" de los internos por parte de la Secretar¨ªa General de Instituciones Penitenciarias.

Agresiones por una tarjeta SIM

Este no ha sido el ¨²nico incidente vivido en el Centro Penitenciario Puerto III. La asociaci¨®n tambi¨¦n ha denunciado agresiones a los funcionarios despu¨¦s de que estos realizaran cacheos en las celdas por las sospechas de que hab¨ªa un m¨®vil repartido entre los internos del m¨®dulo 15.

Despu¨¦s de registrar la celda de un interno, los funcionarios detectaron una tarjeta SIM en un enchufe. El reo, al verlo, se exalt¨® negando su pertenencia y acusando a los trabajadores de hab¨¦rselo dejado ah¨ª, arremetiendo contra ellos. En concreto, propin¨® una patada al funcionario m¨¢s cercano a ¨¦l y un empuj¨®n en el pecho y un pu?etazo en el costado a otro, tras lo cual reaccionaron el resto de compa?eros y redujeron al preso despu¨¦s de un forcejeo, mientras que los trabajadores tuvieron que recibir asistencia sanitaria en el centro.

Con un amplio historial de agresiones a los funcionarios, el interno no paraba de tirarse al suelo delante de las c¨¢maras, insultar y amenazar continuamente durante su traslado y, debido a las ¨²ltimas instrucciones que ya casi no permiten la sujeci¨®n mec¨¢nica, ¨²nicamente se le a¨ªsla provisionalmente, explica la asociaci¨®n.