CORONAVIRUS

El 'hambre de piel', otro efecto del coronavirus

La falta de contacto humano debido a la pandemia est¨¢ generando tambi¨¦n problemas de salud mental. "El toque humano es clave para nuestra supervivencia".

La llegada de la pandemia a primeros de este a?o 2020 nos ha cambiado por completo nuestra forma de vida. El coronavirus, entre otras secuelas, afecta a algunos ¨®rganos como el coraz¨®n, los pulmones o el cerebro, seg¨²n indic¨® la directora t¨¦cnica de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Maria Van Kerkhove.

Sin embargo, entre los problemas detectados tambi¨¦n se encuentran los asociados a la salud mental de las personas. El "hambre de piel" es uno de ellos. No es otra cosa que un fen¨®meno neurol¨®gico causado por la falta de contacto con el resto de humanos.

La distancia social y el uso obligatorio de mascarillas como medida de protecci¨®n ante el SARS-CoV-2 han provocado que se desarrolle este tipo de fen¨®menos, provocado tambi¨¦n en los meses m¨¢s duros del confinamiento por la ausencia de sol en el cuerpo.

?Qui¨¦nes son m¨¢s propensos?

Las personas que no tienen con qui¨¦n pasar el confinamiento o las cuarentenas (por un positivo o por contacto directo con uno) son las que m¨¢s lo sufren. Son pacientes de riesgo para este fen¨®meno neurol¨®gico debido a la imposibilidad de reunirse con sus amigos y seres queridos.

El antrop¨®logo Paul Byers fue uno de los que explicaron los efectos debilitantes de este fen¨®meno en los ancianos, uno de los grupos de riesgo frente al coronavirus y de los m¨¢s castigados por la pandemia. El experto del Instituto para la Investigaci¨®n del Tacto en Miami destaca que "cuando tocamos la piel se estimulan los sensores de presi¨®n subcut¨¢neos, que env¨ªan mensajes al nervio vago del cerebro". Esto supone, indica Byers, una desaceleraci¨®n del sistema nervioso y una "bajada del ritmo card¨ªaco, la presi¨®n sangu¨ªnea y los niveles de las hormonas del estr¨¦s".

La hormona del amor

El contacto humano se postula, pues, como algo beneficioso para el organismo: una caricia, un abrazo, un apret¨®n de manos. Acciones todas ellas limitadas debido al coronavirus. Sin embargo, son necesarias y aumentan los niveles de oxitocina, la hormona del amor.

Los expertos aseguran que esta falta de contacto es, en realidad, una se?al fisiol¨®gica. Y en base a ello explican que el cerebro nos indica cuando le falta algo, como es el caso del propio hambre. "Creo que subestimamos lo importante que es el contacto f¨ªsico en nuestra interacci¨®n social. El toque humano es clave para nuestra supervivencia, est¨¢ en nuestro ADN", reconoce Robin Dunbar, psic¨®logo evolutivo a BBC.