Swimmy es una startup que pone en contacto a propietarios y usuarios para pasar medio d¨ªa o un d¨ªa completo en una piscina privada. Durante la crisis sanitaria, se ha convertido en una de las empresas triunfadoras, puesto que ha visto c¨®mo el negocio ha subido especialmente en este verano marcado por el coronavirus.

Despu¨¦s del confinamiento y la llegada de la nueva normalidad, se aplicaron restricciones de aforo en la mayor¨ªa de piscinas municipales y comunitarias, as¨ª como en las playas. Debido a este motivo, un gran n¨²mero de espa?oles optaron por la utilizaci¨®n de piscinas de particulares.

Lleg¨® a Espa?a en 2020

Se trata de una compa?¨ªa fundada en Francia en 2017 despu¨¦s de que varios amigos del fundador, Rapha?lle de Monteynard, vieran una oportunidad de negocio tras observar numerosas piscinas vac¨ªas entre sus vecinos.

El proyecto aterriz¨® en Espa?a este a?o 2020 y ha supuesto un aut¨¦ntico boom: la demanda se ha multiplicado por 20. Los precios por medio d¨ªa var¨ªan en funci¨®n de la zona y la propiedad alquilada, aunque oscilan entre los 10 y 30 euros, es m¨¢s caro seg¨²n se aproxima a la ciudad. Si el alquiler es por el d¨ªa completo, el precio se incrementa s¨®lo el 50% de la cantidad total, es decir se suma la mitad de lo que cuesta mediod¨ªa. Es decir, si la piscina tiene un coste de 30 euros medio d¨ªa, ser¨ªan 45 el d¨ªa completo. El precio puede subir si se a?aden complementos como barbacoa, toallas o jacuzzi.

Protocolo de seguridad

Aunque el coste de la entrada a una piscina p¨²blica es menor, esta modalidad permite a los ba?istas tener una seguridad mayor. Por ello, comparten tanto a particulares como a clientes una gu¨ªa de buenas pr¨¢cticas, entre las que se recomienda el uso de mascarilla a la entrada y salida del recinto con el objetivo de evitar contagios.

A la hora de que los propietarios declaren los ingresos, Swimmy env¨ªa un justificante del total que han ganado en la plataforma, y este importe figurar¨¢ posteriormente en su declaraci¨®n anual del IRPF.