La pandemia del coronavirus est¨¢ marcando estragos en los sistemas sanitarios madrile?os que ahora nos muestran la realidad de su d¨ªa a d¨ªa. La atenci¨®n primaria necesita m¨¢s personal y m¨¢s recursos para hacer frente a la enfermedad, pero parece que ha quedado olvidada.

Cada d¨ªa se forman largas colas en las puertas de los ambulatorios y son los propios enfermeros de los centros los que tienen que salir a poner orden mientras aguantan insultos o amenazas de todo tipo cuando, precisamente, ellos son los m¨¢s perjudicados ya que tienen que hacer horas de m¨¢s sin que nadie se las pague.

Aranjuez

En Aranjuez, el centro de salud Las Olivas ha llegado al l¨ªmite y han decidido hacer un cartel para que los pacientes sean conscientes de lo que viven d¨ªa a d¨ªa: ¡°En este centro faltan 5 m¨¦dicos de 10 que doblan a diario para poder atenderles lo mejor posible, Gracias¡±.

La cuenta oficial de Twitter Izquierda Unida de Aranjuez ha sido la divulgadora de la noticia y ha apoyado a los sanitarios: "Es un claro ejemplo del estado agonizante en el que se encuentra nuestra Sanidad P¨²blica. Las consecuencias la sufren tanto l@s ciudadan@s, como trabajadores¡±, ha publicado.

La formaci¨®n ha mostrado su apoyo a los sanitarios y ha criticado a la Comunidad de Madrid por permitir que esto ocurra: ¡°Para una atenci¨®n digna se necesitan medios y ya est¨¢ m¨¢s que demostrada la incompetencia de la Comunidad en la comprensi¨®n de la palabra ¡®dignidad'. Todo nuestro apoyo al personal tanto de Centros de Salud como de Hospitales y Residencias¡±.

Carabanchel

Otro ejemplo de ausencia de personal en atenci¨®n primaria se da en el centro de salud de Abrantes, en Carabanchel, donde a excepci¨®n de una pediatra, no hay ning¨²n m¨¦dico pasando consulta, mientras que en la calle hay 40 pacientes esperando a ser atendidos.

Maribel, enfermera que trabaja pr¨¢cticamente de portera en el centro sanitario, explic¨® para El Mundo la falta de personal en el ambulatorio: ¡°Hoy estamos tres enfermeras, dos administrativos, la pediatra y un celador. Nada m¨¢s¡±.

¡°La situaci¨®n es ca¨®tica, las colas son interminables, no tenemos m¨¦dicos y es desolador tanto para los pacientes como para nosotros. Y lo peor est¨¢ por llegar... Nos sentimos completamente abandonados¡±, cuenta la enfermera de Abrantes.

Esta situaci¨®n hace que los individuos pierdan los papeles y en lo ¨²ltimo que piensan es en los trabajadores sanitarios que se encargan de hacer su trabajo con los recursos de los que disponen, que son pocos: ¡°Parece mentira que hace seis meses nos estuvierais aplaudiendo¡±, sorprendi¨® Maribel a un grupo de pacientes que esperaban en la puerta del centro insultando a los trabajadores de Abrantes. ¡°Se callaron cinco minutos y al sexto ya estaban insultando otra vez. Es una falta de respeto cada d¨ªa¡±, relat¨® Maribel.

Vallecas

Otra enfermera del centro Buenos Aires, en Puente de Vallecas, explica, tambi¨¦n para El Mundo, como ¡°en su d¨ªa los medios solo hablaron de hospitales y UVIs y nadie hizo caso a la atenci¨®n primaria y ahora la gente se cree que nosotros est¨¢bamos toc¨¢ndonos las narices¡±.

"Necesitamos personal, recursos, material... La situaci¨®n es horrible. La gente no entiende los retrasos. Te gritan, te insultan, se ponen muy violentos... Hemos pasado de h¨¦roes a villanos¡­ ?D¨®nde est¨¢n ahora los aplausos?¡±, se preguntan ahora todos los sanitarios.