La carrera por la vacuna contra la COVID-19 sigue su camino. En los ¨²ltimos d¨ªas se siguen dando pasos agigantados para poder encontrar este remedio que acabe con una pandemia que est¨¢ afectando a, pr¨¢cticamente, todo el planeta.

Entre las decenas de proyectos que est¨¢n en marcha, Rusia y China parece que han comenzado su particular 'carrera' para que se conviertan en los pioneros de la vacuna contra el coronavirus. Esta victoria geopol¨ªtica supondr¨ªa prestigio internacional y beneficios econ¨®micos y diplom¨¢ticos. Eso s¨ª, sin olvidar a Estados Unidos y Donald Trump.

El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, anunciaba la semana pasada que ya estaba registrada la primera vacuna contra la COVID-19. Sin embargo, la respuesta ha sido inmediata, por parte de China, que ha anunciado este lunes que ha patentado la vacuna investigada por CanSino Biologics y que comenzar¨¢ su producci¨®n de forma inminente. Pero, ?qu¨¦ diferencias existen entre las dos?

Los ensayos cl¨ªnicos

La primera diferencia tiene que ver con los ensayos cl¨ªnicos. Los datos de la fase III de la Sputnik V, la vacuna rusa, no han sido publicados. Es decir, se desconoce si se ha realizado esta fase, que requiere a miles de voluntarios para demostrar su eficacia y detectar posibles efectos secundarios. Los ¨²ltimos datos que se conocen son de la fase II, que, seg¨²n las autoridades rusas, "gener¨® eficacia y una respuesta inmune" a los 38 voluntarios.

Por su parte, el proyecto chino ya est¨¢ en su tercera fase de pruebas, que es la ¨²ltima antes de su implantaci¨®n. Se ha probado con militares del ej¨¦rcito del pa¨ªs asi¨¢tico, cuyo ej¨¦rcito cuenta con m¨¢s de dos millones. En mayo ya se hicieron pruebas a m¨¢s de 500 personas contagiadas por coronavirus y esta tercera fase, con miles de voluntarios, sigue abierta.

La OMS no contaba con la vacuna rusa

Otra diferencia es que a principios de agosto, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) anunciaba que seis proyectos de vacuna estaban muy desarrollados. En esa lista no estaba la rusa, pero s¨ª la que acaba de patentar China.

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Diferentes m¨¦todos

Los investigadores de la Sputnik V han utilizado vectores virales con los que se enga?a al sistema inmunol¨®gico, como si fuese un cebo. Este virus inofensivo, se modifica para que pueda replicarse y lo marcamos como objetivo con una muestra de la superficie del virus. As¨ª, para el sistema inmunol¨®gico, esta vacuna parece un virus muy peligroso, por lo que se genera una respuesta inmune bastante fuerte que lucha contra el SARS-CoV-2, que de este modo no puede desencadenar la enfermedad.

En el caso de la vacuna China, usa un adenovirus del resfriado com¨²n (Adenovirus tipo 5, Ad5-nCoV) para introducir en las c¨¦lulas humanas informaci¨®n gen¨¦tica de este nuevo virus, con las instrucciones para fabricar solo algunas de sus prote¨ªnas virales y generar una respuesta inmune sin riesgo de padecer la enfermedad.

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Patentada y registrada

Por ¨²ltimo, otra gran diferencia es que China ha patentado la vacuna y Rusia la ha registrado. Esto quiere decir que los asi¨¢ticos protegen este producto o invento y ninguna persona puede utilizar la tecnolog¨ªa a la que se hace referencia, sin previo consentimiento del titular.

Por su parte, el Gobierno ruso registr¨® la vacuna como 'marca', con el nombre Sputnik V, es decir, solo tiene validez territorial y lo que busca ser¨¢ diferenciarse de las dem¨¢s.