Una fiesta clandestina se ha convertido en foco de un importante brote de coronavirus en Portugal. La polic¨ªa desarticul¨® hace dos semanas el evento, que se celebraba en la localidad de Lagos, en la regi¨®n del Algarve. El local hab¨ªa sido alquilado presuntamente para una celebraci¨®n familiar a la que asistir¨ªan siete personas, pero a su llegada las fuerzas policiales descubrieron a m¨¢s de 100 en el interior.

Dos semanas despu¨¦s la directora general de Salud del gobierno portugu¨¦s, Gra?a Freitas, ha confirmado que 90 de los asistentes han dado positivo en las 1.222 pruebas de detecci¨®n del pat¨®geno que se han hecho en la zona para trazar los contactos. El 80% de los contagiados vive en Lagos y otro 17% en otros municipios del Algarve. No todos acudieron a la fiesta.

Marta Temido, ministra lusa de Sanidad, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, asegurando que a¨²n no se dan las condiciones para declarar una crisis sanitaria en la regi¨®n. Mientras tanto, la fiscal¨ªa ya act¨²a de oficio para solicitar el pago de indemnizaciones a los organizadores del sarao.

Posible negligencia

A dichos organizadores se les podr¨ªa imputar un delito de negligencia. "La ministra de Justicia ha solicitado a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica la intervenci¨®n del Ministerio P¨²blico para, en representaci¨®n del Estado, instalar acciones indemnizatorias contra los promotores del evento", reza una nota emitida por el Ministerio de Justicia portugu¨¦s.