La pandemia del coronavirus ha cambiado la manera de trabajar de muchas personas. La necesidad de realizar esta labor a distancia en muchas empresas para garantizar la producci¨®n y la seguridad de los empleados ha provocado que esta modalidad se haya impuesto en los ¨²ltimos meses como nunca lo hab¨ªa hecho antes en Espa?a.

Con la pandemia todav¨ªa presente, esta manera de desarrollar la labor profesional previsiblemente se mantendr¨¢ vigente en gran cantidad de compa?¨ªas durante al menos el futuro pr¨®ximo. Por ello, y con el pa¨ªs afrontando la parte final del proceso de desescalada, los empleados que cuenten con una segunda residencia pueden plantearse la opci¨®n de teletrabajar fuera de su domicilio habitual.

El Estatuto de los Trabajadores establece en su art¨ªculo 13 que el trabajo a distancia es aquel que se realiza ¡°de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por este¡±. No obstante, al no ser una actividad que en la mayor¨ªa de los casos haya sido escogida por los empleados, sino impuesta por las empresas debido a las circunstancias, los expertos recomiendan comunicar previamente la intenci¨®n de efectuar la actividad laboral en un lugar que no es el habitual para evitar posibles conflictos.

Vac¨ªo legal

En cualquier caso, no existe una legislaci¨®n espec¨ªfica al respecto, por lo que la consideraci¨®n general es que no existen impedimentos para trabajar fuera del sitio habitual salvo en las empresas que establecen pautas claras sobre el teletrabajo en sus convenios colectivos. En cualquier caso, el espacio en el que se realice la actividad laboral debe cumplir con los requisitos exigidos sobre una correcta ventilaci¨®n, iluminaci¨®n y salubridad.

Asimismo, los expertos en derecho laboral se?alan que antes de tomar una decisi¨®n acerca de la posibilidad de desarrollar la labor profesional en una segunda residencia conviene tener en cuenta la naturaleza de la empresa (especialmente en los casos en los que se trabaje con datos sensibles) y si existe la posibilidad de que se le solicite que acuda presencialmente a realizar la actividad profesional en un determinado momento.