Encontrar una vacuna que pueda hacer frente a la COVID-19 es el gran objetivo de multitud de proyectos cient¨ªficos desde que la pandemia apareciese en el mundo. Entre esos proyectos, est¨¢ el de la Universidad de Oxford, que a partir de la semana que viene entrar¨¢ en una nueva fase. 

Entre los 10.260 voluntarios sanos y mayores de 5 a?os que han accedido a hacer de `cobayas humanas' est¨¢ el enfermero Joan Pons Laplana. Este espa?ol participar¨¢ en esta nueva fase de la ChAdOx1 nCoV-19, as¨ª se llama la vacuna cuyos primeros ensayos comenzaron en el mes de abril.

Joan es una de las personas que m¨¢s exposici¨®n ha tenido al virus por su profesi¨®n, algo que est¨¢n priorizando los investigadores que contactaron con ¨¦l a trav¨¦s de un correo electr¨®nico. La respuesta positiva fue inmediata y, aunque asegura, en una entrevista a ABC, que "da un poco de respeto", reconoce que "como ciudadano y enfermero ten¨ªa que poner mi granito de arena para acabar con esto".

Volvi¨® a UCI cuando estall¨® la pandemia

Este sanitario espa?ol lleva casi media vida viviendo en Reino Unido, de hecho, 20 de sus 45 a?os los ha pasado en las islas brit¨¢nicas. Cuando estall¨® la pandemia, volvi¨® a primera l¨ªnea de trabajo como enfermero en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y confirma que "otro a?o como este ser¨ªa insoportable, es muy duro trabajar en turnos de 12 horas, con todos los EPI, el calor y con personas cuya vida depende de ti".

Pons trabaja en el equipo de direcci¨®n de enfermer¨ªa de los Sheffield Teaching Hospitals y su experiencia durante estos meses ha influido en la decisi¨®n de presentarse como voluntario en los ensayos de esta vacuna contra la enfermedad. "Deber¨ªa ser obligatoria, como los son las del calendario infantil", asevera en su entrevista concedida a ABC.