CULTURISMO

Transformaci¨®n f¨ªsica: de j¨®venes 'tirillas' a culturistas gigantes

En el mundo del bodybuilding es frecuente sentirse impresionado con la constituci¨®n de la mayor¨ªa de culturistas, pero cuando adem¨¢s la altura forma parte de la ecuaci¨®n el resultado es una monta?a de m¨²sculos.

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Descomunales. As¨ª son algunos de los cultuistas que podemos encontrar en la actualidad en el mundo del bodybuilding. En concreto estamos hablando de dos ejemplos que reclaman por m¨¦rito propio el t¨ªtulo de ser los m¨¢s altos del mundo, aunque con matices. En cualquier caso ambos han protagonizado una impresionante historia de transformaci¨®n que les ha llevado a recorrer caminos paralelos, aunque con diferentes objetivos.

El primero de ellos es 'The dutch giant'. As¨ª se hace llamar Olivier Richters (31) que est¨¢ considerado como el bodybuilder m¨¢s alto del mundo gracias a sus 218 cent¨ªmetros de estatura, que complementa con unos nada despreciables 150 kilos de puro m¨²sculo. Aunque no siempre fue as¨ª ya que este empresario de ¨¦xito, al que podremos ver en dos superproducciones de Hollywodd en 2021 (Black Widow y The King?s Man) compartiendo cartel con Scarlet Johanson o Tom Holland, entre otros, ha protagonizado una historia de transformaci¨®n f¨ªsica, aunque en su caso marcada por un problema de salud.

Y es que Ritchers naci¨® con un problema cong¨¦nito denominado pectus excavatum, una malformaci¨®n de la caja tor¨¢cica que provoca que el estern¨®n se hunda hacia la columna. La consecuencia no es otra que un desplazamiento del coraz¨®n y la estrechez de la caja tor¨¢cica que en muchas casos impide un bombeo adecuado de la sangre y que los pulmones ventilen de manera correcta. Un problema que fue corregido a trav¨¦s de un procedimiento quir¨²rgico de alto riesgo que afortunadamente ya es un lejano recuerdo.

El neerdanl¨¦s, a pesar de la interrupci¨®n a causa de la operaci¨®n, pudo culminar la historia de transformaci¨®n que hab¨ªa iniciado en 2009, cuando comenz¨® a tomarse en serio el bodybuilding. Desde entonces ha ganado 70 kilos de puro m¨²sculo. "Me sent¨ªa como Goofy: alto, delgado, flaco, como un esqueleto andante", asegura en una entrevista concedida a la edici¨®n holandesa de Men's Health, donde comparte que toma 7 comidas al d¨ªa que suman unas 6.400 calor¨ªas y que incluyen 450 gramos de prote¨ªnas.

Rumbo a MR. Olympia

El segundo caso es el referente al brit¨¢nico, Jamie Christian Johal, que a pesar de no llegar a la altura de Ritchers, se queda en 195 cent¨ªmetros, puede considerarse como el fisicoculturista m¨¢s alto del mundo por el hecho de que tienen licencia IFBB (Federaci¨®n Internacional de Culturismo y Fitness ) y compite profesionalmente.

De hecho, su objetivo es superar las 300 libras de peso (136 kilos) para poder competir en Mr. Olympia 2021 con garant¨ªas de ¨¦xito. Al igual que sucede con el gigante neerland¨¦s, el brit¨¢nico tambi¨¦n ha construido su cuerpo desde una constitici¨®n de base m¨¢s bien fam¨¦lica y desde 2011 ha incorporado la nada despreciable cantidad de 40 kilos de m¨²sculo.

"?Necesitas buena gen¨¦tica para ser un gran culturista? Absolutamente s¨ª, ya que algunas personas simplemente no tienen la capacidad para desarrollar cantidades sustanciales de m¨²sculo nuevo. Si se combina la gen¨¦tica Combina la gen¨¦tica con la dedicaci¨®n, el ritmo de trabajo y la consistencia, puedes estar a la altura de los mejores en el deporte, pero en el culturismo tambi¨¦n existen los l¨ªmites", explica en una de sus publicaciones en Instagram.

Pero adem¨¢s, de g¨¦netica y dedicaci¨®n hace falta darle al cuerpo el combustible necesario para contruior m¨²sculo como desvela el brit¨¢nico en una entrevista en The Sun Sport, donde comparte que su dieta diaria tambi¨¦n ronda las 6.400 calor¨ªas en siete ingestas distrubuidas a lo largo del d¨ªa.

"Algunos d¨ªas me gusta comer una tortilla singular: en una mitad le unto k¨¦tchup y mostaza, y en la otra mitad tom¨¦ chocolate negro. La receta la llamo 'mitad y mitad' porque la variedad es la sal de la vida", se?ala Johal como ejemplo, que comparte otra curiosidad que afecta a su bolsillo y al de su mujer. Su factura de comida semanal ronda los 350 euros y el due?o del gimnasio donde entrena le paga a su esposa, llamada Katie, unos 600 euros al mes para que 'cuide' su alimentaci¨®n.