COVID-19

?Condenados al cierre en oto?o? El c芍lculo que alerta de la situaci車n en las aulas

Cient赤ficos de la UGR advierten de los graves problemas de planificaci車n que se est芍n cometiendo en la organizaci車n de la vuelta a las clases en septiembre y vaticinan el cierre de muchas aulas en oto?o.

as.com

Si ha habido un tema especialmente sensible, m芍s all芍 del drama sanitario, durante los meses del estado de alarma es el que hace referencia a la educaci車n. El confinamiento obligado de la poblaci車n dej車 en stand by el car芍cter presencial de las clases, ha generado no pocos quebraderos de cabeza a la comunidad educativa y a millones de familias, y ha puesto sobre la mesa las deficiencias del sistema a nivel digital.

Atr芍s queda lo m芍s duro, pero el horizonte no es nada halag迆e?o si tenemos en cuenta que todav赤a no est芍 excesivamente claro c車mo abordar el retorno a las aulas y asegurar que ese regreso se produzca en un escenario de completa seguridad.

"Hasta el momento se trata mayoritariamente de declaraciones bienintencionadas, pero carentes del necesario detalle para convertirse en una planificaci車n 迆til", asegura un equipo de investigadores del departamento de Organizaci車n de Empresas II de la Universidad de Granada (UGR), que denuncia graves problemas de planificaci車n en lo que se refiere a la previsi車n de recursos y directtrices claras para mantener la presencialidad o volver al modelo digital que ha imperado durante varias semanas.

Y es que el equipo de la UGR, liderado por Alberto Arag車n, catedr芍tico de Organizaci車n de Empresas, ha analizado el n迆mero de relaciones sin mascarillas y sin distanciamiento previsto para los colectivos de educaci車n Infantil y de los cuatro primeros cursos de Primaria. Una cantidad de interacciones que incluye, ya h赤 radica el problema, a las familias de los propios ni?os.

Asumiendo familias formadas con una media de dos adultos y 1,5 menores (dos hijos en la mitad de las familias y un hijo en la otra mitad, reflejando la media espa?ola), nos encontrar赤amos con que cada uno de los 20 escolares en esas clases tendr赤a una exposici車n a un grupo de 74 personas en su primer d赤a de clase.

Esquema de relaciones a partir de una clase de primaria. UGR

"Si adem芍s los menores de esas familias tambi谷n estuvieran en una clase distinta de Infantil o Primaria, se agregar赤an esas relaciones al conjunto alcanzando 808 personas implicadas ya el segundo d赤a de clase, considerando exclusivamente las relaciones sin distanciamiento ni mascarilla de la clase propia y las de las clases de hermanos y hermanas. Si el n迆mero de escolares en la clase sube a 25, como muchas autonom赤as han anunciado ya para que coincida con el ratio habitual, el n迆mero de personas implicadas subir赤a hasta 91 personas s車lo con los de la misma clase y 1.228 personas contando las clases de hermanos", explica Arag車n.

"Un plan bueno, bonito y barato no suele resultar posible, pero si adem芍s es ambiguo o poco realista, carece completamente de utilidad", a?ade Arag車n que se muestra sorprendido por la renuncia de las administraciones a la reducci車n del n迆mero de estudiantes en clase, la falta de concreci車n sobre la contrataci車n de nuevos docentes, o las muy limitadas inversiones previstas para la ampliaci車n de espacios docentes y el desarrollo de actividades alternativas y complementarias.

?Vuelta a las andadas?

Llegados a este punto, los expertos de la universidad granadina advierten de que "un sistema abierto de burbujas de convivientes como el que proponen el Gobierno y las comunidades aut車nomas s車lo puede tener una eficacia limitada para controlar el riesgo de contagios, pero es especialmente poco eficaz cuando el n迆mero de escolares en su n迆cleo es tan alto". De ah赤 que no descartan para nada situaciones de riesgo que impliquen "el cierre del grupo o incluso de todo el colegio si han compartido espacios o docentes comunes".

"Sin vacuna, la mayor赤a de las clases probablemente acaben volviendo a un escenario remoto a lo largo del pr車ximo oto?o cuando confluyan los efectos de la COVID-19 y la gripe estacional. Por ello, es muy importante que todos los agentes est谷n preparados para esa posibilidad", se?ala por su parte Eulogio Cord車n, director del departamento de Organizaci車n de Empresas II de la UGR.

Adem芍s, los expertos de la UGR subrayan que deber赤a haberse preguntado ya a las familias su disponibilidad para cada sistema con el objetivo de intentar acoger mejor a los estudiantes cuyas familias necesitaran de presencialidad y proporcionar una opci車n mixta o remota a aquellas familias que lo desearan, en el caso de que los centros educativos observaran garant赤as para su desarrollo adecuado.

"La falta de planificaci車n conjunta con familias y docentes es tambi谷n una limitaci車n de los protocolos existentes hasta el momento. Esa falta de di芍logo pudo ser comprensible para la respuesta inmediata del curso en vigor, pero resulta sorprendente cuando se planifica para el curso siguiente y se necesita alterar sustancialmente las condiciones laborales, pedag車gicas y sociales del proceso educativo", denuncian.

Planes de contingencia: volver a aprender en casa

Los expertos de la Universidad de Granada resaltan especialmente que, si bien arrancar presencialmente en septiembre es sin duda la opci車n m芍s deseable, la complejidad de la enfermedad y la limitada inversi車n complementaria disponible hace imprescindible tener tambi谷n planes s車lidos para posibles escenarios de cierre.

  • Es necesaria una dotaci車n de recursos y formaci車n tanto para docentes como para familias y estudiantes.
  • Es tambi谷n imprescindible contar con protocolos claros y recomendaciones homog谷neas sobre c車mo deber赤a hacerse la transformaci車n de una clase presencial a una clase remota.
  • Todos los especialistas en educaci車n recomiendan que colegios e institutos deber赤an ofrecer un horario para clases online que parcialmente replique el de las clases presenciales y combine diariamente sesiones sincr車nicas de los docentes (incluso breves) con tareas y sesiones asincr車nicas.
  • Podr赤a ser 迆til incluso el contar con 'colegios de guardia' que ofrecieran apoyo para ofrecer ense?anza remota o presencial cuando el centro original o la familia lo necesite.

"Muchas familias se encontraron en este curso con un modelo de env赤o de tareas para toda la semana y con la heterogeneidad relacionada con el planteamiento propio de cada docente implicado. Todo ello parece muy poco adecuado para mantener las rutinas infantiles y las posibilidades de la familia para colaborar", concluye Alberto Arag車n.