BIENESTAS

Comprar menos dulces navide?os ayuda a evitar la depresi¨®n severa

Los az¨²cares a?adidos provocan una sensaci¨®n de buen humor artificial que act¨²a como una adicci¨®n en una ¨¦poca lanzadera para la bajada de ¨¢nimos

Mitya Ivanov

Hay polvorones, mazap¨¢n y un rosc¨®n. Por el camino han pasado chucher¨ªas con motivos navide?os. Es tiempo de excesos y de la excusa de las fiestas o de que es una vez al a?o. Pero cuando todo vuelva a la rutina podr¨ªa llegar una depresi¨®n severa amplificada por el az¨²car a?adido que como una droga se ha suministrado en los d¨ªas que abren y cierran el a?o. As¨ª lo han comprobado en la Universidad de Kansas en un estudio cient¨ªfico que ha establecido la relaci¨®n entre la adicci¨®n a estos alimentos no naturales y los problemas psicol¨®gicos de comienzos de a?o.

Los an¨¢lisis cient¨ªficos han revelado que los dulces producen resistencia a la insulina, la interrupci¨®n de la microbiota intestinal, inflamaci¨®n sist¨¦mica y estr¨¦s oxidativo, entre otros efectos. Y, seg¨²n los investigadores, esto provoca un alto riesgo de sufrir depresiones severas.

El az¨²car a?adido act¨²a como una droga

Mientras hay un alto consumo de az¨²cares a?adidos se produce un efecto similar a de las drogas, con recompensas de az¨²car que suspenden otros s¨ªntomas al comienzo y que terminan por provocar una bajada de ¨¢nimo cuando y alcanza cierta tolerancia a las dosis. «Act¨²an de inmediato como un efecto de mejora del buen humor, pero en altas dosis pueden tambi¨¦n tener consecuencias perjudiciales durante mucho tiempo a consecuencia de provocar mal humor, reducir la sensaci¨®n de bienestar, aumentar las inflamaciones y hacer que se gane peso», se?ala Stephen Ilardi, uno de lo autores del estudio, en ScyTechDaily.

El problema aumenta en invierno en el hemisferio norte. Entonces es cuando menos luz solar reciben los cuerpos y esto hace que se favorezca tambi¨¦n un clima propicio para la depresi¨®n de un 10 % de la poblaci¨®n. A esto se a?ade otro 30 % que ans¨ªa el az¨²car por ser adictos. La llegada de los dulces navide?os hace el resto para provocar la depresi¨®n.

«Normalmente no pensamos en que la depresi¨®n est¨¦ en esa categor¨ªa, pero resulta que realmente lo est¨¢»

Stephen Icardi, profesor asociado de la Universidad de Kansas

Los especialistas recuerdan que los datos generales siempre dependen de las condiciones individuales de cada ser humano. Algunas personas son mucho m¨¢s sensibles que otras, pero el alto consumo de az¨²cares se?ala en una direcci¨®n. Comprar menos dulces navide?os favorecer¨ªa la prevenci¨®n de la depresi¨®n severa. «Cuando pensamos en enfermedades inflamatorias, pensamos en cosas como la diabetes y la artritis reumatoide, enfermedades con un alto nivel de inflamaci¨®n sist¨¦mica. Normalmente no pensamos en que la depresi¨®n est¨¦ en esa categor¨ªa, pero resulta que realmente lo est¨¢; no para todos los que est¨¢n deprimidos, sino aproximadamente la mitad», alerta Stephen Ilardi, profesor asociado de la Universidad de Kansas.

Dietas contra la depresi¨®n

El estudio abre las puertas a que una dieta de reducci¨®n de az¨²cares podr¨ªa ayudar a resolver ciertos problemas psicol¨®gicos. «Dichas intervenciones pueden tener el potencial de reducir los s¨ªntomas depresivos (o prevenir su ocurrencia futura), al menos entre el subconjunto de pacientes con alto consumo de az¨²car basal», se?ala el estudio.

A diferencia de las dietas cl¨ªnicas bajas en carbohidratos, que generalmente obligan al l¨ªmite extremo de no consumir ning¨²n carbohidrato, las dietas centradas en la depresi¨®n podr¨ªan apuntar espec¨ªficamente a reducir la ingesta de az¨²cares a?adidos e ignorar simult¨¢neamente otros tipos de carbohidratos. Se eliminar¨ªa la necesidad de cambios diet¨¦ticos restrictivos (o costosos) que act¨²en como una freno para continuar con la dieta.

Los autores del estudio sugieren una mayor concienciaci¨®n de la poblaci¨®n sobre los az¨²cares a?adidos. Se calcula que en torno al 14 % de las calor¨ªas diarias que se ingieren en los pa¨ªses de Occidente son estos az¨²cares. Desde la Universidad de Kansas invitan a campa?as de promoci¨®n, a gestos como sustituir los refrescos por el agua o evitar los caramelos. De hecho, el consumo de frutas, verduras, pescado y granos enteros est¨¢ asociado con un menor riesgo de aparici¨®n de depresi¨®n. No obstante, alertan de que restringir todo tipo de az¨²cares tambi¨¦n puede ser contraproducente puesto que hay algunos estudios m¨¦dicos que apuntan a que al reducir el consumo de az¨²car se aumenta su valor de refuerzo.