POL?MICA

¡°Ning¨²n Ej¨¦rcito va a luchar con la fuerza de una sopa de lentejas o un batido de coliflor¡±

Pol¨¦mica en Finlandia por la decisi¨®n de la c¨²pula militar de incluir comida vegetariana en el men¨² de los soldados una o dos veces a la semana.

as.com

Parece que el ministro de Defensa finland¨¦s, Jussi Niinist?, no ha aceptado de buen grado que la c¨²pula militar del pa¨ªs escandinavo haya decidido incluir en el men¨² semanal de los soldados una o dos comidas vegetarianas como "medida ecol¨®gica y buena para la salud". El principal problema parece estar relacionado con una decisi¨®n unilateral no consultada, pero las declaraciones del titular de Defensa parecen esconder cierto escepticismo sobre la necesidad o beneficios de llevar a cabo la medida.

"Hay un viejo dicho que dice que un Ej¨¦rcito avanza si tiene el est¨®mago lleno (an army marches on its stomach). Ning¨²n Ej¨¦rcito va a luchar con la fuerza de una sopa de lentejas o un batido de coliflor", asegura Jussi Niinist?, que considera la iniciativa una cuesti¨®n "ideol¨®gica" y ha ordenado una investigaci¨®n para aclarar el tema.

"?Has o¨ªdo hablar de las prote¨ªnas? ?Has o¨ªdo hablar de carbohidratos? Los reclutas los necesitan. No es necesario imponerles ideolog¨ªas. No hay ning¨²n problema en el Ej¨¦rcito si se sirve sopa de espinacas y huevos, pero lo que no est¨¢ bien es que se obligue a todo el mundo a comer lo mismo", a?ade el ministro finland¨¦s, que parece desconocer los beneficios de la dieta vegetariana y su aporte al organismo, compatible con las necesidades de un soldado y que no tiene por qu¨¦ aportar menos energ¨ªa que una dieta que incluya carne y pescado.

?Evasi¨®n a una pizzeria?

El caso es que mientras los responsables de la decisi¨®n, anunciada por la mayor Eija Pulkki, aseguran que est¨¢ motivada por los estudios sobre los beneficios de los alimentos vegetarianos para la salud y el impacto del consumo de carne en el cambio clim¨¢tico, Jussi Niinist? no parece dar su brazo a torcer y pretende paralizar la medida para evitar, entre otras cosas, que los soldados "gasten su asignaci¨®n en una pizzer¨ªa en lugar de comer en el cuartel".