Los trastornos neuronales de la adicción al teléfono

?Cuánto tiempo estás con el teléfono? ?Cuánto tiempo eres capaz de estar sin mirarlo? Si te agobia tener el Smartphone a tu lado y no poder mirar cuando llegan corres, mensajes y todas las luces se encienden, tienes un problema.

Adicción al Smartphone

Es posible que sea una adicción de la que todos somos presos. Es casi imposible tener el teléfono al lado y no mirarlo. Para la neurocientífica Mayim Bialik, actriz de la serie "The Big Bang Theory", el móvil en sí mismo es una distracción muy importante. Bialik analiza varios estudios en los que hasta la capacidad cognitiva se ve alterada si el móvil está muy cerca de nosotros. Cuanto más lejos, mejor hacemos las tareas más sencillas.

Y lo mismo ocurre con la ansiedad que llega a producirnos recibir notificaciones y no poder responderlas al instante. Ver las luces y los mensajes y no poder mirar hace que a algunas personas les aumente la presión sanguínea.

El teléfono se convierte en una persona más

Y es una sensación realmente molesta. Estás en una cena, sea con pocas o muchas personas, y todo el mundo está mirando el teléfono, como si fuera una persona más de la cita. Y si el encuentro es de dos, también ocurre. Te estás perdiendo lo que ocurre en directo por ver lo que ocurre fuera de tu espacio, de tu entorno, a otras personas en otros lugares.

Mayim Bialik es clara: lo importante debe ser el momento, el instante, de las personas con las que estás. Lo que tú puedes controlar. Es una manera también de dar importancia a los que te rodean. Seguro que en muchos momentos te has visto en la mesa con tu familia y tu teléfono al lado de los cubiertos. No. No lo hagas.

El efecto Google

Cuando dudamos de algo entramos en Google. Cuando no recordamos una fecha exacta, miramos la Wikipedia, es algo inconsciente, que hace que nuestra memoria se debilite porque la información está siempre al alcance un click. Como con entrar a mirar ya aparece la información, tu cerebro apenas la recuerda ni la guarda como conocimiento. Estamos debilitando nuestro saber.

Antes viajábamos con los mapas, nos orientábamos por zonas, lugares, etc... nuestro hipocampo trabajaba para recordar. Teniendo la información al instante, ahora nadie utiliza la intuición ni los mapas, lo dice todo el teléfono, le hacemos caso en cada cosa que dice. Con los teléfonos no codificamos la información en nuestro cerebro, no estamos mapeando el mundo, lo que nos rodea, lo que nos hace recordar cómo ir a un lugar y no volver a perdernos.

?Nos atrevemos a hacer auto crítica del uso que le damos a los smartphones?