Samuel Gilbert Scott, "el saltador m¨¢s temerario de la historia"
Se podr¨ªa decir que es el gran pionero del Cliff Diving. A d¨ªa de hoy mantiene el r¨¦cord del mundo del salto m¨¢s alto: 73 metros de altura.
Hay biograf¨ªas que impactan. La de Samuel Gilbert Scott la escuchamos en el programa El B¨²nquer y nos dej¨® de piedra. Acaba en 1841, con tan solo 26 a?os, colgando del puente de Londres, con una soga al cuello. Y con el p¨²blico que se hab¨ªa acercado a ver el salto sin hacer nada, pensando que sus espasmos forman parte del espect¨¢culo. Hasta que pasados m¨¢s de 10 minutos se deciden a subir, cortar la cuerda y llevarle al hospital, donde lo ¨²nico que pueden hacer es certificar su defunci¨®n.
?C¨®mo llega hasta all¨ª? Samuel Gilbert Scott nace en una familia de clase baja en los suburbios de Philadelphia (Estados Unidos). Ya de peque?o es conocido por subirse a farolas y balcones. O mejor dicho, por tirarse una vez est¨¢ en lo m¨¢s alto. Eso s¨ª, cayendo sobre matojos o colchones viejos para amortiguar la ca¨ªda.
Quien podr¨ªa haber sido un pionero del parkour, pero, lo ser¨¢ del cliff diving. Porque su otra gran pasi¨®n es ir al puerto a ver los barcos. Cuando acaba los estudios se alista a la Marina. Una vez all¨ª, pregunta al capit¨¢n si se puede tirar desde el palo mayor del barco, de 15 metros de altura. Le dice que haga lo que quiera pero que ¨¦l no quiere saber nada. Dicho y hecho. Se queda en calzoncillos y se tira al agua ante la atenta mirada de la tripulaci¨®n. A los pocos segundos saca la cabeza. Es el primero de muchos saltos al agua.?
Desde ese d¨ªa los saltos se convierten en su modus vivendi. Va ganando fama y se gana la vida saltando por los puertos de la costa de Estados Unidos bajo el lema "pasen y vean al saltador m¨¢s temerario de todos los tiempos, yo". Cuando consigue un grupo de gente, salta desde lo alto de cualquier barco y luego pasa una bandeja pidiendo la voluntad.
Pero los barcos de Estados Unidos se le quedan peque?os. Viaja hasta Inglaterra, donde todav¨ªa no han visto su espect¨¢culo. All¨ª se tira desde el barco m¨¢s grande del puerto de Liverpool. Le llenan de billetes. Y decide que empezar¨¢ a saltar puentes. El primero ser¨¢ el de Menai Bridge, de 30 metros. Luego repasar¨¢ todos los mapas del Reino Unido para buscar los m¨¢s altos.
En este punto de la bio cabe destacar tambi¨¦n que Scott es un buen aficionado a las tabernas. All¨ª donde va le invitan a todo y ¨¦l nunca dice que no a una buena copa de Whisky. Un d¨ªa, otro "cliente" le reta a saltar desde los acantilados de Cornualles. Acepta el reto, pero primero lo har¨¢ desde el buque de guerra St Joseph, de 60 metros de altura. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, desde la mencionada pared de roca, de 73 metros de altura. Actualmente ser¨ªa todav¨ªa el r¨¦cord del mundo, aunque los expertos consideran improbable que lo consiguiera, ya que solamente hay 2,4 metros de profundidad.
Llega entonces el punto que desemboca en el final de su bio. Para a?adir emoci¨®n al espect¨¢culo empieza a atarse tobillos y manos en sus saltos. Lo que hace es desatarse durante el salto. De "Sam el saltador" pasa a "Sam el escapista". Siempre simula que tiene problemas y al final consigue hacerlo. Por ello, el d¨ªa de su muerte, no le creen hasta que no hay otra.