Miki Dora: referente, estafador, nazi y confundido con un etarra
La biograf¨ªa de este excelente surfista nacido en Hungr¨ªa tiene de todo. Marc¨® una ¨¦poca dentro del agua y fuera no dej¨® indiferente a nadie.
Miklos Sandor Dora nace un 11 de agosto del 1934 en Budapest, Hungr¨ªa. Sus padres, Ramona y Miklos, deciden emigrar a los Estados Unidos en busca del sue?o americano. La aventura acaba en divorcio, pero el nuevo novio de la madre, Gard Chapin, marcar¨¢ la biograf¨ªa del peque?o Miki Dora. B¨¢sicamente porque es uno de los mejores surfistas del momento.
Referente del surf
Chapin no solo le ense?a todo lo que sabe dentro del agua sino tambi¨¦n fuera. Le explica que las pol¨ªticas intervencionistas del Gobierno tras la gran depresi¨®n del 29 son "de comunistas" y juntos, por ejemplo, rompen los parqu¨ªmetros de una calle alegando que "el Gobierno pretende limitar el estacionamiento libre de los ciudadanos".
Miki es una esponja. Eso significa que se convierte en uno de los mejores dentro del agua... y en un pieza fuera de ella. A principios de los 50s se independiza y se instala cerca de Malib¨² para surfear todo el d¨ªa. Su estilo es una revoluci¨®n, sus movimientos ¨²nicos. Se gana el sobre nombre de Da Cat o el Rey de Malib¨². Pero tambi¨¦n El caballero negro o El gitano de Malib¨². Porque en un contexto en el que las playas se van masificando, uno de los rasgos m¨¢s distintivos de este joven h¨²ngaro es su localismo: "Las olas pertenecen a quienes crecimos cerca de ellas, los de fuera merecen que la violencia les mantenga alejados".
La esv¨¢stica
Uno de los episodios m¨¢s destacados de su vida es el d¨ªa (o d¨ªas, dicen algunos) en el que apareci¨® con una esv¨¢stica dibujada en la tabla de surf. Siempre se ha dicho que era m¨¢s por llamar la atenci¨®n que otra cosa, ya que su ¨²nica ideolog¨ªa era el surf. Pero tambi¨¦n es cierto que no son pocos los que le tachan de racista.
En cualquier caso sus principios ten¨ªan un precio. Si por un lado criticaba la comercializaci¨®n del surf, por otra no dud¨® en subirse al carro de las productoras cuando llamaron a su puerta y le ofrecieorn participar en pel¨ªculas como Beach Party, Surf Party, Muscle Beach Party. Gracias a ello va en coches de lujo, viste con ropa cara, asiste a fiestas exclusivas... Gracias a ello y a otra fuente de financiaci¨®n: roba todo lo que encuentra en mansiones, paga con cheques sin fondos, trafica con joyas y divisas, estafa a amigos... y durante a?os consigue hacerlo sorteando a la justicia.
Confundido con un etarra
En 1973, le pillan y le condenan por fraude. Por comprar unos esqu¨ªs con un cheque sin fondos. Pero lejos de dejarse coger, falsifica su pasaporte y se va del pa¨ªs en busca de olas. Con una furgo camperizada visita Argentina, Brasil, Australia alejado del FBI hasta que acaba en Francia. All¨ª, en 1981, se ve sorprendido por una trampa de la polic¨ªa francesa preparada para un miembro de ETA muy activo. Quien entra en la cabina de tel¨¦fono donde le esperaban no es el etarra sino Miki Dora, a sus 47 a?os. Y tras comprobar qui¨¦n es, acaba en prisi¨®n.
Tras unos meses entre rejas, Dora llega a un pacto con el FBI: cumplir¨¢ condena en territorio americano. Compartir¨¢ patio con Charles Manson, quien cuentan que le recordaba de haber compartido tambi¨¦n alguna fiesta. Al cabo de un a?o sali¨®.
El final de Miki Dora
Los ¨²ltimos a?os de Miki Dora fueron m¨¢s tranquilos, aunque todav¨ªa dejar¨ªa alguna perla m¨¢s. Tras un tiempo de recorrer mundo con una furgoneta comprada en Zarautz y su perro Scooter Boy, se asent¨® en Sud¨¢frica. All¨ª se le quemaron la casa y el perro. Y ya en los 90s, siendo todav¨ªa un icono del surf, cuentan las malas lenguas que una productora quiso publicar una pel¨ªcula sobre su vida y Miki se la vendi¨® a la productora rival. Esa pel¨ªcual ser¨ªa Point Break.
En 2001 se le diagnostic¨® un c¨¢ncer de p¨¢ncreas que le matar¨ªa el 3 de enero del 2002, en casa de su padre. A los 67 a?os. No sin dejar una frase que resume muy bien su biograf¨ªa: "Mi vida entera es una huida, veo la ola, me preparo, me tiro, hago un giro, los problemas pasan por detr¨¢s y cuando empieza a cerrarse, escapor por el lado. Luego veo otra ola y repito la acci¨®n".?