Una invasi¨®n de carabelas portuguesas obliga a cerrar las playas en Galicia
Por si el temporal, el oleaje, el viento y el coronavirus no eran suficiente para los surfistas, han aparecido centenares de ejemplares de la peligrosa falsa medusa.
Las playas de A Coru?a y buena parte de las de Ferrol est¨¢n cerradas por la presencia en agua y arena de las temidas carabelas portuguesas. No es tan frecuente verlas en Galicia en forma de plaga, pero esta vez han llegado a la costa arrastradas por los temporales y otros fen¨®menos. Sus dolorosas picaduras pueden tener consecuencias muy graves.
Las borrascas, el cambio clim¨¢tico y el descenso de las tortugas marinas, que est¨¢n en peligro de extinci¨®n y se alimentan de medusas, podr¨ªan estar detr¨¢s de este hecho, seg¨²n asegura en una conversaci¨®n con Efe el bi¨®logo de la Coordinadora para el Estudio de Mam¨ªferos Marinos (CEMMA) Alfredo L¨®pez.
Physalia physalis
La carabela portuguesa (Physalia physalis), llamada ¡®falsa medusa¡¯ por su parecido a ese invertebrado marino que tambi¨¦n pertenece a la familia de los cnidarios, es una especie acu¨¢tica que suele encontrarse en mar abierto en las aguas c¨¢lidas.
Si bien la llegada aislada de medusas o falsas medusas al litoral gallego no es algo raro, explica Alfredo L¨®pez, bien es cierto que la invasi¨®n de la carabela portuguesa no es un hecho tan corriente en la Comunidad.
Los cnidarios, sin ser en colonia, aparecen sobre todo, como puntualiza este experto, cuando se dan situaciones de sucesivas borrascas que arrastran masas de aire oce¨¢nicas hacia la costa, un hecho que tiene lugar ¡°todos los a?os¡±. ¡°Normalmente las medusas que llegan son ¡®veleiri?os¡¯ (velella velella) y, en el medio, alguna otra especie como la carabela portuguesa". Pero este a?o se ve que hubo alteraciones, detalla.
Y atribuye tal hecho al cambio clim¨¢tico, pues, aunque no se sabe con certeza, lo que est¨¢ ocurriendo ¡°posiblemente¡± se deba a que ¡°las aguas est¨¢n m¨¢s calientes a latitudes m¨¢s altas que en a?os anteriores¡±.
La creciente presencia en las playas de este animal y de las medusas tiene como origen, afirma L¨®pez, el descenso del n¨²mero de tortugas marinas que se alimentan de estas especies y se encuentran ¡°al borde de la extinci¨®n en este momento¡± debido a las actuaciones humanas.
Esta conjunci¨®n de circunstancias constituye un peligro para las personas, pues las picaduras de las carabelas portuguesas pueden provocar intenso dolor o problemas respiratorios, dado que la neurotoxina secretada por sus tent¨¢culos posee una alta toxicidad.
Todos los cnidarios, desgrana Alfredo L¨®pez, ¡°tienen c¨¦lulas urticantes¡±, lo que significa que ¡°disparan un gancho y ese gancho tiene una sustancia t¨®xica¡±, pero el problema, apunta, no es tanto la toxicidad, sino la diferente respuesta que tengan las personas a ella. ¡°Hay personas m¨¢s sensibles, menos sensibles y las hay al¨¦rgicas¡±, subraya el bi¨®logo, que aclara adem¨¢s que esa alergia no se conoce hasta el contacto con el animal.
Playas cerradas
Por ello, varios Ayuntamientos de la provincia de A Coru?a, entre ellos, la ciudad herculina, Ferrol, Oleiros, A Laracha o Ponteceso, han decidido cerrar playas y prohibir el acceso a las mismas. Muchas de ellas, ideales para el surf.
Pese a que el Gobierno local coru?¨¦s est¨¢ trabajando para eliminar la plaga, que invade todos sus arenales, el responsable de CEMMA afirma que es ¡°imposible¡± erradicarlas, ya que su llegada ¡°es un proceso natural¡±. ¡°Podemos cerrar una playa y recogerlas si no hay muchas, pero son medidas paliativas¡±, precisa.
Seg¨²n los datos que maneja este centro (recopilados gracias a la informaci¨®n proporcionada por particulares), las carabelas portuguesas han llegado a las playas de las provincias de A Coru?a y Pontevedra, con mayor incidencia en la zona comprendida entre Estaca de Bares, en Ma?¨®n, y el Cabo San Adri¨¢n, en Malpica de Berganti?os.
Alfredo L¨®pez destaca que en algunas playas hay una ¡°alta¡± densidad, m¨¢s de un ejemplar por metro de playa, entre otras, en la de Bastiagueiro, en Oleiros; la de Valdovi?o, o la de Baldaio, en Carballo.