La Bike Kill es el eslab¨®n perdido entre Mad Max y Trainspoting. Una concentraci¨®n donde la ¨²nica norma es crear la bicicleta m¨¢s extra?a ¨Ce in¨²til- posible en un ambiente d¨®nde cualquier estilo es bienvenido.

Este peculiar meeting naci¨® en el barrio de Brooklyn, Nueva York durante lo 90 con la intenci¨®n de poner el concepto de bicicleta patas arriba. El encuentro, organizado por The Black Label Bike Club representa lo m¨¢s salvaje y punki del mundo de la bicicleta. Pura extravagancia para crear los dise?os m¨¢s raros y sinsentido que jam¨¢s hayas visto en un ambiente tan performativo c¨®mo an¨¢rquico. Puro arte y libertad creativa.

Pero este peculiar aquelarre no se limita a destruir por completo el concepto que ten¨ªas por bicicleta, no. El encuentro incluye un desfile donde los inventores de estos extra?os aparatos tienen que pedalear entre un pasillo donde son atacados con todo tipo de basura. Todo para atravesar en un mont¨®n de colchones de dudosa procedencia. Algo muy acorde a toda la est¨¦tica del evento que, a pesar de las escandalosas im¨¢genes, se celebra en un ambiente de respeto y tolerancia cero a la violencia.

M¨¢s all¨¢ de eso, la concentraci¨®n incluye pruebas de lo m¨¢s desconcertantes tales como la de reventar una gran pi?ata, el juego del ¡°¨²ltimo en pie¡± donde tienes que aguantar a un mont¨®n de personas grit¨¢ndote y lanz¨¢ndote neum¨¢ticos o un curioso lanzamiento de bici sin un sentido aparente. Un gran elenco de pruebas donde el alcohol, la basura y el barro suelen ser el com¨²n denominador.

El mejor momento suele llegar al caer la noche. Un torneo medieval de lo m¨¢s bizarro usando bicicletas en vez de caballos con el objetivo de derribar al contrincante. Puro ingenio y m¨¢xima libertad mezclada con unas cuantas cervezas de m¨¢s para desatar a¨²n m¨¢s la creatividad. Como un gran apocalipsis. Anarqu¨ªa pura y dura. Sin ganadores ni perdedores. Tan solo caos y desenfreno en un ambiente donde el l¨ªmite lo pone cada uno.