Cavendish acosa a Merckx
El velocista del Deceuninck suma su segunda etapa en el presente Tour, que tambi¨¦n es la 32? en total, y se coloca a dos del hist¨®rico r¨¦cord del Can¨ªbal.

Mark Cavendish estaba pr¨¢cticamente desahuciado para el ciclismo, m¨¢s cerca de una tranquila jubilaci¨®n que de un pelot¨®n profesional, cuando el Deceuninck le reabri¨® su puerta con poca fe en sus posibilidades. El brit¨¢nico llevaba tres a?os sin lograr un triunfo, sin piernas y sin motivaci¨®n, demasiado tiempo para un velocista, mucho m¨¢s si eres uno de los mejores velocistas de la historia. En el equipo belga ni siquiera figura como el espr¨ªnter titular, un honor que corresponde a Sam Bennett, ganador de dos etapas y del maillot verde en la pasada edici¨®n. Pero el irland¨¦s se borr¨® de este Tour, una decisi¨®n que cedi¨® el liderazgo al viejo Cav, que a los 36 a?os ha sumado su segunda victoria en el presente certamen, que tambi¨¦n es la 32? de su vida. S¨®lo otro mito ha logrado rebasar tambi¨¦n la treintena de etapas: Eddy Merckx, el Can¨ªbal, con 34. Cavendish ha resucitado. Inesperadamente. Y tiembla el r¨¦cord. Tiembla Merckx.
La meta de Ch?teauroux tra¨ªa grandes recuerdos a Cavendish, porque all¨ª consigui¨® la primera de sus 32 victorias en el Tour, en la lejana edici¨®n de 2008. El velocista de la Isla de Man ha ganado tantas veces y en tantos sitios, que es dif¨ªcil que una meta llana no tenga su nombre inscrito. Ya ocurri¨® el pasado martes cuando se reencontr¨® con el triunfo en Foug¨¨res, donde ya hab¨ªa alzado los brazos seis a?os antes. En Ch?teaurox se hab¨ªa impuesto en dos ocasiones, ahora tres, porque tambi¨¦n repiti¨® en 2011. Unos antecedentes que, unidos a su confirmado buen golpe de pedal, anunciaban la posibilidad del doblete en la presente semana. La meta estaba ubicada en un lugar diferente, pero volvi¨® a conquistarla. El incombustible Cav est¨¢ imparable.
El esprint tuvo momentos de rebosante belleza sobre una limpia calzada. Por la izquierda, el Deceuninck mont¨® su tren de lanzadores, rematado por el maillot verde de Cavendish. Por la derecha, el Alpecin hizo lo propio en paralelo, encabezado por el maillot amarillo de Mathieu van der Poel. Las dos hileras se unieron en la lucha final, que se adjudic¨® el b¨®lido ingl¨¦s. Jasper Philipsen entr¨® en segunda posici¨®n, impulsado por Tim Merlier. El equipo Alpecin sigue empecinado en ganar con tres ciclistas diferentes. Van der Poel y Merlier ya lo han logrado, pero Philipsen err¨® su segundo disparo.

La amenaza del viento se perfilaba como el principal peligro para los gallos de la general en esta etapa llana, destinada en principio a una buena siesta y a ese confirmado final al esprint. Aquello de pronosticar ¡°posibles abanicos¡± en la v¨ªspera de una jornada de estas caracter¨ªsticas suena a veces a leyenda urbana, pero haberlos, haylos. Tadej Pogacar, el l¨ªder virtual del Tour, puede rubricarlo, porque el a?o pasado cedi¨® la mayor porci¨®n de tiempo, 1:21 minutos, en una emboscada huracanada. Luego remont¨® hasta coronarse en Par¨ªs, pero un corte as¨ª puede provocar mayores desventajas que la gran monta?a. No es un t¨®pico, es ciclismo. Aunque sin viento, y sin actitud, no hay opci¨®n. Y no la hubo.
La jornada avanz¨® tranquila, sin m¨¢s atractivo que disfrutar en la fuga del d¨ªa de un hist¨®rico como Greg van Avermaet, campe¨®n ol¨ªmpico en R¨ªo 2016 y ganador de la Par¨ªs-Roubaix en 2017, entre otros grandes ¨¦xitos. El belga comparti¨® aventura con el alem¨¢n Robert Kluge, con quien se destac¨® despu¨¦s de un movido inicio en el pelot¨®n en busca de la escapada. Van Avermaet luci¨® maillot a sus 36 a?os, los viejos rockeros est¨¢n de moda, y afil¨® las piernas en un perfil que invitaba al fracaso a este tipo de iniciativas. El pelot¨®n no suele fallar los c¨¢lculos de caza, aunque hace dos d¨ªas estuviera a punto de hacerlo con Van Moer, precisamente compa?ero de Van Avermaet en el Lotto-Soudal, que fue engullido a 200 metros de la meta de Foug¨¨res, donde m¨¢s duele. No se repiti¨® la historia.
El guion se cumpli¨® al dedillo. Sin sobresaltos. El treinta?ero Cavendish logr¨® su 32? victoria, en su amada Ch?teauroux, y el cuarent¨®n Alejandro Valverde le busc¨® en la meta para fundirse en un abrazo. Entre abuelos anda el juego. Y la leyenda.
pos ciclista | Equipo | Tiempo |
---|---|---|
1
![]() |
SOQ | 3h:17:36 |
2
![]() |
ADC | +00:00 |
3
![]() |
ARK | +00:00 |
4
![]() |
GFC | +00:00 |
5
![]() |
BOH | +00:00 |
6
![]() |
DSM | +00:00 |
7
![]() |
ADC | +00:00 |
8
![]() |
TVL | +00:00 |
9
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JAY | +00:00 |
10
![]() |
LTK | +00:00 |
pos ciclista | Equipo | Tiempo |
---|---|---|
1
![]() |
ADC | 20h:09:17 |
2
![]() |
UAD | +00:08 |
3
![]() |
TVL | +00:30 |
4
![]() |
SOQ | +00:48 |
5
![]() |
AQD | +01:21 |
6
![]() |
TEN | +01:28 |
7
![]() |
EFE | +01:29 |
8
![]() |
TVL | +01:43 |
9
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IGD | +01:44 |
10
![]() |
TVL | +01:48 |