Temerario Bennett
El irland¨¦s gan¨® al esprint en Aguilar de Campoo, pero los jueces le descalificaron en favor de Ackermann tras cargar dos veces contra Liepens en plena volata.
Hace 34 a?os, un ilustre irland¨¦s, Sean Kelly, ganaba en Palencia. En aquella misma edici¨®n acab¨® tercero en el podio, que convirti¨® en victoria en 1988. Un ¨¦xito que sum¨® a otras much¨ªsimas conquistas en grandes cl¨¢sicas y en carreras por etapas. Kelly es, quiz¨¢, el m¨¢s grande ciclista que nunca gan¨® el Tour, con permiso de Rik van Looy. Este jueves, otro irland¨¦s, Sam Bennett, levant¨® los brazos en tierras palentinas, en Aguilar de Campoo. Iba ser su segunda victoria en esta edici¨®n, tras la conquistada en Ejea de los Caballeros, y la cuarta en la Vuelta, tras las dos logradas el a?o pasado. Pero los jueces tomaron otra decisi¨®n. Bennett cometi¨® la temeridad de cargar dos veces con su hombro izquierdo contra Emil Liepens, que le discut¨ªa la posici¨®n en plena volata, una reincidencia que le cost¨® el triunfo en favor del segundo clasificado, Pascal Ackermann. El alem¨¢n del Bora se coron¨® as¨ª en una jornada en la que hab¨ªa rodado por los suelos. ?Qu¨¦ vueltas da a veces el deporte!
No fue la ¨²nica celebraci¨®n de la jornada. Primoz Roglic tambi¨¦n festej¨® su 31 cumplea?os montado en bicicleta, en plena Vuelta a Espa?a, enfundado en el maillot verde y a 13 segundos del maillot rojo que luce Richard Carapaz. En condiciones normales hubiera hecho una fiesta con familiares y allegados en su Eslovenia natal, pero esta temporada no tiene nada de normal. Como mucho, Roglic se permitir¨¢ un brindis en el hotel, igual que hizo la noche anterior tras su triunfo en el Moncalvillo. La ¨²nica celebraci¨®n posible es con sus compa?eros del Jumbo-Visma, o incluso con otros compa?eros del pelot¨®n, que le felicitaron con cortes¨ªa durante el trayecto, pero no le dejaron margen para m¨¢s alegr¨ªas.
El Ineos le tap¨® la ¨²nica peque?a entrada a una fiesta que exist¨ªa en el recorrido, la bonificaci¨®n del esprint de Herrera de Pisuerga, en el que Dylan van Baarle pas¨® en tercera posici¨®n, por detr¨¢s de los dos fugados, Aritz Bag¨¹es y Juan Felipe Osorio, dos aventureros del Caja Rural y el Burgos BH, siempre activos en escapadas imposibles, siempre agradecidos por sus invitaciones para la Vuelta. El bonus de Van Baarle fue de un ¨²nico segundo, pero las distancias est¨¢n tan estrechas entre su jefe y Roglic, que el reloj es de oro. Para darle un poco de emoci¨®n al cumplea?os, el esloveno sufri¨® despu¨¦s una aver¨ªa, a poco m¨¢s de diez kil¨®metros de la meta, pero, aunque la carrera ya estaba lanzada, nadie quiso cebarse con el infortunio, no era cuesti¨®n de aguarle el d¨ªa. Un bonito regalo de aniversario.
Aguilar de Campoo nos transporta a uno de los mejores ejemplos sobre la importancia de cualquier pellizco al cron¨®metro. Aqu¨ª se crio, y aqu¨ª est¨¢ enterrado, Alberto Fern¨¢ndez, alias el Galleta, que perdi¨® la Vuelta de 1984 por s¨®lo seis segundos ante Eric Caritoux. Aquella edici¨®n fue un enorme suceso en el pa¨ªs. Fern¨¢ndez no pudo ganar la carrera, pero s¨ª conquist¨® el cari?o de toda Espa?a, que en diciembre de aquel mismo a?o llor¨® su fallecimiento en un accidente de tr¨¢fico junto a su mujer, Inmaculada, cuando volv¨ªa de Madrid de recoger el premio al mejor ciclista de la temporada.
Fern¨¢ndez se qued¨® sin la Vuelta por seis segundos. Y Carapaz, de momento, sigue envuelto en el maillot rojo por 13. No hubo ninguna sorpresa en la general, como tampoco se espera que ocurran este viernes, camino de Suances. La pelea de gallos est¨¢ prevista para el fin de semana en Asturias, en La Farrapona y el Angliru. Un terreno m¨¢s propicio para medir por minutos.