CICLISMO | VUELTA A ESPA?A 2019
Un etap¨®n en ?vila con la firma de Carlos Sastre
As descubre la pen¨²ltima etapa de la Vuelta a Espa?a con su ide¨®logo, Carlos Sastre. "He intentado mezclar belleza y dureza", asegura el exciclista.
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"Carlos, quiero que dise?es la etapa que a ti te gustar¨ªa ver en la provincia de ?vila, que muestre su riqueza natural y cultural". As¨ª contact¨® Javier Guill¨¦n, director de la Vuelta, con Carlos Sastre, el ganador del Tour 2008 y podio en las tres grandes, para darle forma a la traca final de la ronda espa?ola. Una edici¨®n, la de 2019, que recupera el sabor a?ejo de decidirse cerca de Madrid y cuya pen¨²ltima jornada, el 14 de septiembre, se desarrolla ¨ªntegramente en territorio abulense.
"Muestra parte de los encantos de esta tierra, parajes muy bonitos y desconocidos para mucha gente", explica Sastre. El corredor, retirado en 2011, se vuelve a subir en la bicicleta para recorrer con AS parte de esa jornada que ser¨¢ la ¨²ltima con relevancia en la general, un d¨ªa antes de la tradicional llegada del pelot¨®n a Madrid. "A¨²n no sabemos c¨®mo llegar¨¢ la carrera, pero s¨ª creo que tiene ingredientes para dar la vuelta a la clasificaci¨®n. Depender¨¢ de los ciclistas".
Y entra en detalle: "Se arranca en Arenas de San Pedro y se comienza a subir. Primero, Pedro Bernardo, y a continuaci¨®n, Serranillos. Entre un puerto y otro se empalman casi 30 kil¨®metros de ascensi¨®n rugosa, de la que cuesta avanzar. Sin pendientes excesivamente duras, pero muy constantes". La oportunidad perfecta para los aventureros o para mover las primeras piezas una jornada en la que la estrategia ser¨¢ vital, porque como explica Sastre, el terreno es m¨¢s propicio para "t¨¢cticas de equipo que para una gesta en solitario", por m¨¢s que Serranillos evoque a la exhibici¨®n de Hinault en la Vuelta de 1983.
"Luego se baja a la zona de Puente Morisco, donde hay una subida corta pero dura, para luego pasar al Parador de Gredos, Ch¨ªa... y una bajada t¨¦cnica hasta Navacepilla de Corneja. Todo es muy sinuoso, pero ah¨ª se encuentra la ¨²nica zona llana del recorrido, apenas 10 km antes de llegar a Piedrahita y comenzar a subir Pe?a Negra", relata.
Pe?a Negra es un puerto de primera donde ya deben ser los l¨ªderes los que den la cara y, para Sastre, se trata de uno de los "puntos claves", aunque no el ¨²nico. La ascensi¨®n de 14 km es constante, sin paredes (los picos son de 11%), pero con terreno para hacer da?o: "Y hay que tener en cuenta que estaremos en la parte final de la Vuelta, y de la temporada. Con los ciclistas con 140 km en las piernas y siempre por encima de los 1.000 metros de altitud".

Plataforma. De la bajada, corta, resalta Sastre que la ¨²ltima zona s¨ª es t¨¦cnica antes de llegar a Hoyos del Espino y, posteriormente, ascender la ¨²ltima gran novedad de la Vuelta 2019, la ascensi¨®n a la Plataforma de Gredos, el puerto de tercera in¨¦dito que servir¨¢ de guinda a la jornada. No excesivamente duro, ya que sus 9 km apenas superan el 4% de media (s¨ª hay alguna rampa que alcanza el 10%), pero que significar¨¢ la ¨²ltima oportunidad. "Tras el desgaste de todo el d¨ªa, si se tienen piernas, se puede hacer da?o. Contamos que la carrera andar¨¢ ya muy seleccionada y con la gente muy justa. A priori no parece un puerto donde sea f¨¢cil soltar a la gente, pero a esas alturas con meter m¨¢s desarrollo que el rival se pueden hacer diferencias", explica Sastre mientras afronta la parte final con un decorado gran¨ªtico t¨ªpico de Gredos, entre los piornos amarillos que parecen homenajear al ciclista que una vez entr¨® de ese color en Par¨ªs. "Me hubiese encantado correr esta etapa como ciclista y ha sido un orgullo poder dise?arla", reconoce Sastre, que asegura haber intentado aunar "belleza y dureza". La traca final de la Vuelta lleva su firma.

Serranillos y el ataque de un Hinault desbocado
?vila ha firmado algunas de las m¨¢s recordadas etapas de la historia de la Vuelta y, por su cercan¨ªa con Madrid, en muchos casos en el tramo decisivo. As¨ª fue en 1983, cuando la jornada 17?, la antepen¨²ltima de aquella edici¨®n, un¨ªa Salamanca y ?vila con un recorrido con cuatro puertos de la Sierra de Gredos, incluidos los de Pe?a Negra y Serranillos, que tambi¨¦n se ascender¨¢n en la 20? jornada de la pr¨®xima edici¨®n. En aquella ocasi¨®n, en la ascensi¨®n a Serranillos, un Bernard Hinault con muchos problemas durante la carrera sac¨® su raza de campe¨®n y atac¨® a 78 km de la meta.
Su aceleraci¨®n, que s¨®lo pudo responder Marino Lejarreta (y Belda, que marchaba por delante en una fuga), reventaba al entonces l¨ªder Juli¨¢n Gorospe, que se dejaba 20 minutos, y sentenciaba la carrera. En la meta, no se conform¨® con haber decidido la general, sino que tambi¨¦n pele¨® y gan¨® la etapa en una de las grandes exhibiciones que se recuerdan de un mito de este deporte.