El Diablo Chiappucci fue un infierno para Miguel Indurain
De repente, todo cambi車. El espa?ol perdi車 ritmo, desencaj車 el rostro, cedi車 terreno# Y el italiano aprovech車 la vida extra para rematar su gesta.
※Tuve grandes rivales, pero el m芍s peligroso fue Claudio Chiappucci, porque era el m芍s imprevisible y el m芍s dif赤cil de controlar§. Cuando Miguel Indurain dice esta frase, seguramente tiene en el recuerdo aquella crisis que sufri車 en el 迆ltimo kil車metro de Sestriere cuando persegu赤a al Diablo en la etapa reina de los Alpes del Tour de 1992.
Aquella tremenda etapa reuni車 cinco puertos en 254 kil車metros. Chiappucci coron車 todos en cabeza. Su ataque se produjo en el Cormet de Roselend, que tambi谷n se sube hoy. Quedaban 184 km. Una locura. Indurain mantuvo la calma. Tras coronar el Mont Cenis, pen迆ltimo puerto, trabaj車 con Bugno, Vona y Hampsten para recortar tiempo. Y, ya en las faldas de Sestriere, comenz車 la cacer赤a final.
El tiempo iba cayendo sin piedad. Chiappucci ya estaba a la vista: a poco m芍s de dos kil車metros rodaba a medio minuto. Claudio iba dando chepazos, se hizo sus necesidades encima# Su madre, Renata, era un manojo de nervios en la meta. Ni siquiera el griter赤o del p迆blico italiano, que alentaba a su compatriota e intimidaba al espa?ol, pod赤a frenar el desenlace... Y, de repente, todo cambi車. Indurain perdi車 ritmo, desencaj車 el rostro, cedi車 terreno# Fue incluso adelantado por Vona. Y Chiappucci aprovech車 la vida extra para rematar su heroica aventura.
Indurain aludi車 luego a una p芍jara: ※Nunca me sent赤 tan fatigado§. Su director, Jos谷 Miguel Ech芍varri, desvi車 el foco ※al agobio del p迆blico§. El escritor Javier Garc赤a S芍nchez, que segu赤a el Tour como periodista, se apunta a esa teor赤a en su libro &Indurain, la pasi車n templada*: ※Algo en aquella marabunta humana de tifosi entusiastas impresion車, o asust車, a Miguel para hacerle levantar el pie§.
Indurain lleg車 tercero, a 1:45, y se puso l赤der con 2:22 sobre Chiappucci. No hubo m芍s crisis y se coron車 en Par赤s, con el Diablo a su lado en el podio.