Clases de cocina para Ur¨¢n y Cavendish; de ninja para Froome

Los crit¨¦riums de Saitama se han caracterizado siempre por su colorido, por la devoci¨®n de los japoneses y por el ambiente distendido de los corredores. ¡°Nos encanta venir aqu¨ª al final de la temporada¡±, confiesa Chris Froome, que contin¨²a: ¡°Se trata de una manera muy bonita de contactar con otras culturas, de estar m¨¢s con compa?eros y rivales y de desconectar de la tensi¨®n de las carreras oficiales¡±. En esta quinta edici¨®n, a los ciclistas invitados les ense?aron c¨®mo cocinar anguilas (con el susto para algunos de ver la preparaci¨®n del animal en directo) y c¨®mo fajarse al estilo ninja y samur¨¢i. En Shangh¨¢i tocaron lecciones de danza del le¨®n y tai chi.

Fabio Sabatini y Mark Cavendish se ofrecieron voluntarios para capturar las anguilas. Despu¨¦s se encargaron de fre¨ªrlas el brit¨¢nico y Rigoberto Ur¨¢n. El chef Kuroda ofreci¨® varios consejos y al acabar la presentaci¨®n hubo degustaci¨®n. Nathan Haas, compa?ero de Cavendish, no prob¨® m¨¢s que un bocado. ¡°No bueno¡±, se anim¨® en castellano. A Haas se le dio mejor la exhibici¨®n de lanzamiento de estrellas ninja, en la que particip¨® junto a Simon Clarke, Nikias Arndt, Petr Vakoc y Yukiya Arashiro. A Arashiro no se le not¨® que jugaba en casa.

El que m¨¢s punter¨ªa demostr¨® fue Froome, ataviado como un ninja fosforito. Si estos guerreros se caracterizaban por su sigilo, Van Avermaet s¨ª que pas¨® el corte con su kimono negro. Pero el belga fue el m¨¢s expresivo y se lo pas¨® en grande con su espada a la espalda y su poco arte en la ejecuci¨®n. A Warren Barguil y Marcel Kittel les correspondieron los distinguidos trajes de los samur¨¢is. Los dos necesitaron abundante agua por el calor que pasaron con esos atuendos. Sin embargo, disfrutaron y encendieron al p¨²blico, entregado con cada acci¨®n de sus ¨ªdolos. Y este s¨¢bado, m¨¢s fiesta con las carreras.