Italia amarga la despedida de Aroa con un ensayo de oro

No fue la despedida so?ada. Ni de la Selecci¨®n espa?ola del Mundial de Irlanda ni de Aroa Gonz¨¢lez de la Selecci¨®n espa?ola. Italia se encargo de aguar una fiesta que hasta el descanso marchaba seg¨²n lo previsto (0-8 para Espa?a) merced a un golpe de castigo transformado por Patricia Garc¨ªa y a un ensayo no convertido de la n¨²mero ocho espa?ola este s¨¢bado, ?ngela del Pan.

Espa?a mov¨ªa bien el oval de lado a lado del campo y las italianas, sin un f¨ªsico demasiado imponente, fallaban en lo que mejor se les da: mover el bal¨®n a trav¨¦s de la pareja Barattin-Sillari. Pero tras el descanso todo cambio y ambas se convirtieron en un dolor de cabeza para la defensa de las Leonas que persistir¨ªa durante el resto del encuentro. Cuando s¨®lo iban diez minutos desde el descanso la ala transalpina ya hab¨ªa conseguido nivelar la contienda con un ensayo y un golpe de castigo. A partir de ah¨ª las azzurri fueron mejores. Conservaron mejor el bal¨®n, endurecieron el placaje y abrieron un campo que antes ve¨ªan en modo t¨²nel.?

Espa?a tir¨® de pundonor, pero el nerviosismo y la precipitaci¨®n, factores que parec¨ªan erradicados tras los dos primeros encuentros, hicieron de nuevo acto de presencia y comenzaron a sucederse los adelantados y las p¨¦rdidas de bal¨®n hasta que una de ellas la aprovech¨® Sofia Estefan, con su nombre de estrella del cine de los 50, para culminar una buena fase italiana con un ensayo que pon¨ªa a las suyas con 15-8 tras la transformaci¨®n y a falta de veinte minutos.

Estos se jugaron a trompicones, error tras error, hasta que apareci¨® Iera Echebarria, la mejor noticia de Espa?a en este Mundial, para firmar una jugada de ensue?o y ganar la l¨ªnea de ensayo a falta de s¨®lo 15 segundos. Patricia pas¨® la conversi¨®n entre palos y el partido se fue a la pr¨®rroga, en la que impera la regla del ensayo de oro. ?ste fue para las italianas, en el 9', obra de Barattin y tras un drop fallado por Patricia Garc¨ªa porque el pase, una vez m¨¢s, no fue lo suficientemente bueno. Las italianas lo festejaron sobremanera. Saben que ganar a Espa?a refuerza su idea de que su presencia en el Seis Naciones en lugar de las Leonas es justificable deportivamente. Las de Jos¨¦ Antonio Barrio, elegantes, formaron el debido pasillo y felicitaron a sus verdugas. Lo que no pudimos ver fue si hubo alg¨²n tipo de homenaje a Aroa. Porque la televisi¨®n p¨²blica de este pa¨ªs prefiere dar paso a un Mundial de Clubes de f¨²tbol juvenil antes que dedicarle unos minutos a la jugadora de rugby m¨¢s importante de nuestra historia.?