Simeoni cruz¨® a pie la meta ¡°por la paz en el mundo¡±
Filippo Simeoni llegaba fugado a Cuenca, se dispon¨ªa a ganar la 18? etapa de la Vuelta 2001, cuando de repente mont¨® un show m¨¢s propio de su nombre de payaso.
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Filippo Simeoni llegaba fugado a Cuenca, se dispon¨ªa a ganar la 18? etapa de la Vuelta 2001, cuando de repente mont¨® un show m¨¢s propio de su nombre de payaso, que de su profesi¨®n de ciclista. Se detuvo antes de la meta, levant¨® su bicicleta Olmo, la bes¨®, volvi¨® a levantar la bici mientras gritaba, y por fin decidi¨® cruzar la raya a pie.
El espect¨¢culo continu¨® cuando explic¨® las razones a la prensa: ¡°Lo celebr¨¦ as¨ª porque soy un pensador. Lo hice para desfogarme, porque estoy en un momento de tensi¨®n. El ciclismo es una historia de amor y odio. De odio, por la extrema fatiga. De amor, por las lecciones de vida¡±. Detr¨¢s de esa tensi¨®n asomaba la declaraci¨®n judicial, filtrada por la revista GQ, en la que admit¨ªa que Michele ?Ferrari le hab¨ªa dopado entre 1993 y 1997. Un cap¨ªtulo que tambi¨¦n tuvo consecuencias en el Tour 2004, cuando Armstrong, cliente y amigo del m¨¦dico, neutraliz¨® en primera persona su fuga.
Su victoria tuvo una dedicatoria: ¡°Por la paz en el mundo y por la gente joven, que debe ver el ciclismo como un deporte sano¡±. Su gracia no gust¨® al jurado de la Vuelta, que le mult¨® con 40.000 pesetas (240,5 euros) por ¡°comportamiento incorrecto¡±. El juez Roberto Coca explic¨® que ¡°cruzar a pie la l¨ªnea est¨¢ permitido, pero la multa se ha impuesto por el caos montado en la meta, igual que la expulsi¨®n de cuatro motos¡±.