Un serio test para las nuevas reglas
Las nuevas normas para frenar los descansos masificados en la ¡®regular season¡¯ obligan ya a echar cuentas para el MVP de Embiid o el nuevo contrato de Haliburton.


Joel Embiid anot¨® 70 puntos en una exhibici¨®n portentosa, la noche del lunes, contra San Antonio Spurs. El p¨ªvot camerun¨¦s de 29 a?os, que adem¨¢s est¨¢ en la preselecci¨®n de Estados Unidos, la forja de un nuevo Dream Team para Par¨ªs 2024, se convirti¨® en el noveno jugador que llegaba a 70 en un partido en toda la historia de la NBA. Tambi¨¦n el primero que lo lograba en menos de 37 minutos y el ¨²nico capaz de a?adir a esa cifra de puntos 18 rebotes y 5 asistencias. Habr¨ªa que rebajar el m¨ªnimo a 65+15+5 e incluso ah¨ª solo aparece un jugador: Michael Jordan, una vez en 1990. Embiid gan¨® por fin su muy deseado MVP la temporada pasada. Promedi¨® 33,1 puntos, 10,2 rebotes, 4,2 asistencias y 1,7 tapones. En la presente, est¨¢ en 36,1, 11,6, 5,9 y 1,9. Mejor en todo, tambi¨¦n en porcentaje de triples (36,3 por 33%) y tiros libre (88,7 por 85,7).
Si acabara por encima de esos 36 puntos de media, el p¨ªvot de los Sixers ser¨ªa solo el cuarto que lo consigue en una temporada completa. Hasta ahora lo han hecho James Harden (36,1), Michael Jordan (37,1)¡ y Wilt Chamberlain, que lo hizo cinco veces. En su legendaria (e imposible) temporada 1961-62, Superman jug¨® 48,5 minutos por partido (no se perd¨ªa ni las pr¨®rrogas) y promedi¨® 50,4 puntos. Es el ¨²nico con m¨¢s puntos que minutos de media en una temporada, algo que ahora est¨¢ haciendo tambi¨¦n Embiid, con una ratio por minuto todav¨ªa mejor: 34,3 minutos para 36,1 puntos. Superado el ecuador de la temporada, Embiid parece el resonante favorito para repetir como MVP, dado su nivel de los dos ¨²ltimos meses. En diciembre promedi¨® 40,2 puntos, 12,6 rebotes y 4,9 asistencias con 2,1 tapones y un 60% en tiros de campo. En lo que va de enero marcha en 40,3 puntos, 11 rebotes y 5,4 asistencias. Lleva, adem¨¢s, veinti¨²n partidos seguidos anotando al menos 30 puntos, una racha que solo hab¨ªan firmado hasta ahora James Harden y, claro, Wilt Chamberlain (?cuatro veces!).
Embiid lidera la NBA en anotaci¨®n (por delante de Luka Doncic y sus 33,6 puntos por noche) y es quinto en rebotes. En asistencias, el l¨ªder es Tyrese Haliburton, con 12,6 pases de canasta por partido. Una cifra a la que, en toda la historia, solo han llegado John Stockton (cinco veces), Magic Johnson (tres) y Isiah Thomas y Kevin Porter (una cada uno). El base de los Pacers (23 a?os) est¨¢ en pleno ascenso al gran estrellato NBA. Su equipo, con ¨¦l a los mandos, se maneja con el mejor rating ofensivo de la historia. Tiene una incre¨ªble ratio de cinco asistencias por cada p¨¦rdida y adem¨¢s produce 23,6 puntos y 4,1 rebotes con un excelente 40% en triples en alto volumen (m¨¢s de ocho lanzados por noche). Haliburton va a ser all-star por segunda vez esta temporada y tambi¨¦n, como Embiid, est¨¢ en la preselecci¨®n de EE UU para los Juegos de Par¨ªs (ya disput¨® el pasado Mundial).
Haliburton, ya uno de los mejores bases de la NBA, fue elegido con el n¨²mero 12 del Draft de 2020, por Sacramento Kings. En febrero de 2023, los californianos lo traspasaron a Indiana para poder hacerse con Domantas Sabonis. Y este pasado verano, para rubricar una uni¨®n que ha acabado siendo muy feliz, los Pacers le dieron a Haliburton una extensi¨®n de su contrato rookie por cinco a?os m¨¢s y un m¨¢ximo de 260 millones de d¨®lares. Si es como se cont¨®, las negociaciones duraron apenas veinte minutos, y el base firm¨® una extensi¨®n m¨¢xima (206 millones como m¨ªnimo) con posibilidad de llegar a esos 260 (seg¨²n subidas del salary cap y otros variables) si el m¨¢ximo se convert¨ªa en s¨²per m¨¢ximo (del 25 al 30% del cap para ¨¦l). Su camino para lograrlo, seg¨²n los requisitos de la NBA, pasa por ser elegido en los All NBA Teams de esta temporada (los Mejores Quintetos: primero, segundo y tercero).
Una nueva norma que complica las cosas
Sin embargo, Embiid puede quedarse sin su segundo MVP sean cuales sean sus promedios a final de temporada. Y a Tyrese Haliburton se le puede cerrar esa puerta del superm¨¢ximo que le dar¨ªa unos 54 millones de d¨®lares extra en su nuevo contrato. La raz¨®n es la nueva pol¨ªtica de control de los descansos de los jugadores, unas normas que la NBA ha implementado para esta temporada (en la que se ha firmado un nuevo convenio colectivo) y que decidieron poner mano dura y l¨ªneas rojas para controlar lo que empezaba ser percibido como un problema gigantesco en la NBA, algo que quitaba seriedad y rango a la fase regular y hac¨ªa dudar del compromiso de los jugadores.
Todo en un momento crucial en lo que se refiere al inter¨¦s de los partidos y la conexi¨®n con los aficionados porque se negocian los nuevos contratos televisivos, la piedra angular de la edad de oro que vive a nivel econ¨®mico la NBA. Y esos grandes operadores de televisi¨®n quieren saber que est¨¢n comprando un producto serio, formal. La NBA ha ido introduciendo nuevos elementos para mejorar la competitividad de la regular season y provocar nuevos impactos televisivos (el play in, el In-Season Tournament¡) pero hac¨ªa falta vigilar a los jugadores, frenar la avalancha de descansos que, por otro lado, en la mayor¨ªa de los casos es programada en realidad por las franquicias. Las competitivas, para que sus jugadores lleguen m¨¢s frescos a playoffs; Las que caen en el nivel m¨¢s profundo de reconstrucci¨®n, para perder m¨¢s partidos y mejorar sus opciones de cara al siguiente draft.
La NBA ha introducido, desde esta temporada, un l¨ªmite de partidos m¨ªnimos que hay que jugar para poder optar a la mayor¨ªa de los premios individuales. Un jugador tiene que disputar al menos 65 partidos de regular season para poder aspirar al MVP, los quintetos de la temporada (All-NBA Teams), el Defensor del A?o, los Mejores Quintetos Defensivos y al Jugador M¨¢s Mejorado. Quedan fuera, no se aplica esta norma, el Rookie del A?o y los Mejores Quintetos Rookies. En caso de lesi¨®n que acabe antes de tiempo con la temporada de un jugador, tiene que haber llegdao a 62 partidos y haber jugado al menos en el 85% de los partidos de su equipo anteriores a la lesi¨®n. Adem¨¢s, para evitar artima?as y picaresca, solo se consideran partidos jugados (para estos criterios) aquellos en los que haya estado en pista al menos 20 minutos, si bien puede haber dos en los que se quede en al menos quince.
Esto se ha unido a la nueva pol¨ªtica de descansos de los jugadores (player participation policy, PPP) que ampl¨ªa y profundiza en un primer marco (player resting policy, PRP) que ya se estableci¨® en 2017 para intentar, sobre todo, que no falten las estrellas en los partidos m¨¢s se?alados del calendario, los que son de especial relevancia para las grandes televisiones nacionales. Ahora, los equipos tienen que asegurarse de que no haya m¨¢s de una de sus estrellas (se estableci¨® un criterio para delimitar qui¨¦nes lo son) que descanse (baja sin una justificada raz¨®n m¨¦dica) en el mismo partido, que estas jueguen en los partidos con televisi¨®n nacional y los del In-Season Tournament que ya ha cubierto su primera edici¨®n, y se tiene que priorizar que las ausencias y descansos coincidan con partidos en la propia pista y no en visitas a pabellones que a veces los equipos solo pisan una vez por temporada. Adem¨¢s, se combaten las ausencias largas y no justificadas si atacan a la ¡°integridad¡± de la competici¨®n. Las multas pasaron a ser tambi¨¦n mucho m¨¢s duras: 100.000 por la primera infracci¨®n, 250.000 por la segunda y 1,25 millones por la tercera con, desde ah¨ª, un mill¨®n extra en cada siguiente penalizaci¨®n, si las hubiera.
Jugadores que ya est¨¢n en la cuenta atr¨¢s
Es esa norma de los 65 partidos la que puede afectar de lleno a jugadores como Joel Embiid y Tyrese Haliburton. El primero se ha perdido diez de los 42 primeros que han jugado los Sixers. As¨ª que tiene que jugar treinta y tres (lleva 32) para llegar a los 65 m¨ªnimos. A los Sixers le quedan cuarenta, por lo que Embiid solo puede faltar en siete m¨¢s en la segunda mitad de la temporada. El octavo marcar¨ªa la decimoctava ausencia total y har¨ªa que no pudiera pasar ya de 64 y, por lo tanto, no pudiera aspirar a los premios y, en su caso, a un MVP para el que es ahora favorito.
Haliburton se juega mucho dinero, en su caso. Va lanzado hacia los quintetos All-NBA, pero tiene que llegar a 65 partidos para poder estar entre los seleccionables y aspirar a que su extensi¨®n sea superm¨¢xima. Lleva 34 partidos de los 44 de los Pacers. Se ha perdido diez, as¨ª que est¨¢ en la misma situaci¨®n que Embiid, y no puede falta a ocho m¨¢s o quedar¨¢ fuera de los criterios de selecci¨®n para los premios.
Como hay cuestiones contractuales en juego, el caso de Haliburton ya ha generado comentarios que apuntan a las zonas oscuras de estas nuevas (y forzadas) normas: el base ha faltado en seis de los ¨²ltimos siete partidos de los Pacers por una lesi¨®n muscular. Jug¨® uno, en Portland contra los Blazers, en el que se le not¨® inc¨®modo, no al 100%. ¡°Nuestro equipo de preparadores no se qued¨® contento con c¨®mo respondi¨® su cuerpo¡±, dijo el entrenador Rick Carlisle despu¨¦s, antes de que el jugador volviera a quedar inactivo. ?Puede provocar que los jugadores fuercen m¨¢s de la cuenta en situaciones de riesgo para llegar a 65 partidos cuando se juegan premios hist¨®ricos o lotes importantes de millones en sus contratos? ?Puede haber tensiones entre franquicias y jugadores si estos creen que el equipo frena su presencia en pista para evitar, por ejemplo, que un m¨¢ximo se convierta en s¨²per m¨¢ximo? Son posibles efectos que iremos descubriendo de unas normas que acaban de ser implementadas y que, de entrada, tratan de corregir por las bravas una situaci¨®n, la de la gesti¨®n industrializada de minutos y partidos (descansos) en fase regular, a la que ni siquiera se tendr¨ªa que haber llegado.