¡°Se acab¨® saliendo del carril, pero era un poco como Magic Johnson¡±
Micheal Ray Richardson fue cuatro veces all star, y tambi¨¦n fue el primer jugador al que David Stern expuls¨® de la NBA por consumo de drogas.


Red Holzman naci¨® en Brooklyn y se hizo inmortal en Manhattan, dirigiendo a los Knicks en el Madison Square Garden. Con ¨¦l, la hist¨®rica (y generalmente hist¨¦rica) franquicia gan¨® los dos anillos de su palmar¨¦s (1970 y 1973) y construy¨® una de las culturas de juego m¨¢s memorables de la historia de la NBA, que en su 75 aniversario eligi¨® (en 2022) a Holzman como uno de sus 15 mejores entrenadores. Cuando se estaba despidiendo (1982) del banquillo neoyorquin y el equipo viv¨ªa una temporada miserable (acab¨® con un balance de 33-49) y uno de los integrantes de la plantilla dijo (a su manera) a un corrillo de periodistas que el barco se hund¨ªa: su expresi¨®n, the ship be sinking, fue durante a?os un chascarrillo habitual en los tabloides neoyorquinos, parte de la cultura popular de la ciudad de ciudades.
Ese jugador pod¨ªa meterse en el vestuario de los temibles Bad Boys, los dur¨ªsimos Pistons de los 80, y decirle antes del partido a Isiah Thomas que le iba a ¡°patear el culo¡±. Volvi¨® loco a otro entrenador inolvidable, Hubie Brown (el sustituto de Holzman en los Knicks), lleg¨® a tener hasta seis agentes distintos en el primer tramo de su carrera, uno en el que (seg¨²n un reportaje de Sports Illustrated en 1985) compr¨® 16 coches, entre ellos un Mercedes que llevaba en la palanca de cambios su apodo grabado en oro: Sugar.
Ese jugador fue Micheal Ray Richardson, Sugar Richardson, el primer expulsado de la NBA (1986) por sus problemas de drogas. El primero que, despu¨¦s de patinar en varios controles, se dio de bruces contra las medidas que introdujo David Stern para afrontar, por fin, el problema que estaba acabando con la NBA, corroy¨¦ndola en sus mism¨ªsimos huesos. Acababa de morir Len Bias, un problema card¨ªaco fatal relacionado con una sobredosis de coca¨ªna, solo dos d¨ªas despu¨¦s de ser elegido con el n¨²mero 2 del draft por el campe¨®n de la NBA, los hist¨®ricos Celtics de Larry Bird. A?os despu¨¦s, Richardson reconoci¨® que le hab¨ªa salvado la vida la mano dura de un Stern del que acab¨® siendo amigo. En 1988, de hecho, la NBA le reabri¨® la puerta, pero ¨¦l prefiri¨® irse a Europa. Cre¨ªa que solo una cuesti¨®n de raza le hab¨ªa mandado a ¨¦l a la ladera mientras la permisividad hab¨ªa sido mucho m¨¢s alta con los conocidos problemas con el alcohol de una estrella blanca como Chris Mullin, el tirador que acab¨® formando parte del inolvidable Dream Team de Barcelona 92.
¡°Cre¨ªa que eso era cool, que no era un adicto¡±
Ray Richardson acab¨® siendo uno de los que puso rostro a un problema que, en aquellos a?os, tuvieron muchos. Malos tiempos para ser un joven con dinero, muchas tentaciones en las grandes ciudades estadounidenses. Mala vida en los vestuarios de la NBA. Que fuera injusto personalizar en ¨¦l lo que alcanz¨® tintes de pandemia dentro de la Liga no implica que su problema no fuera tr¨¢gico. ?l mismo lo reconoci¨® cuando estuvo, por fin, limpio: ¡°Mientras mi agente estaba intentando sacar m¨¢s dinero a los Warriors, yo estaba en Nueva York coloc¨¢ndome hasta volverme loco. Me pateaba toda la escena neoyorquina, una noche con los h¨¦roes del deporte de la ciudad, la siguiente con la peor gente que se pudiera imaginar. Lo peor es que cre¨ªa que eso era cool, que no era un adicto si no alguien que estaba viviendo la gran vida. Cuando finalmente ten¨ªamos un acuerdo con los Warriors, me torc¨ª el tobillo en el primer entrenamiento, as¨ª que me qued¨¦ encerrado y colgado en un Holiday Inn. Las mujeres no paraban de traerme drogas y comida, estaba totalmente jodido. El punto m¨¢s bajo de mi vida¡±.
Otis Birdsong, compa?ero en los Nets y camarada con el que acab¨® dando cl¨ªnics a ni?os en el ¨¢rea de Oklahoma, ve¨ªa sobrecogido como la gente no paraba de ir a la cocina en las desmadradas fiestas que organizaban en sus casas los jugadores: ¡°Se pas¨® de esnifar coca¨ªna a fumar base¡±. En 1985, despu¨¦s de llevarse el premio al Regreso del A?o tras su primer paso por rehabilitaci¨®n, Ray Richardson volvi¨® a perder el hilo de su vida y su carrera tras una gran temporada con los Nets. Falt¨® a entrenamientos despu¨¦s de una fiesta de Navidad, intent¨® entrar en casa de la que hab¨ªa sido su primera mujer¡ Lleg¨® el castigo de Stern, que supondr¨ªa su adi¨®s definitivo a la NBA, y el regreso a terapia: ¡°Ahora miro para atr¨¢s y me pregunto qu¨¦ estaba haciendo. Ese no era yo. Al menos consegu¨ª salir, pero a veces me siento y me pregunto d¨®nde habr¨ªa llegado si nunca me hubiera metido en las drogas¡±.
Lo cierto es que incluso con todo eso, con esa mala vida y ese terrible problema de adicciones, fue cuatro veces all star entre 1980 y 1985 y entr¨® dos veces en el Mejor Quinteto Defensivo. Guard de 1,96 nacido en 1968 en Texas, se convirti¨® primero en una leyenda de la Universidad de Montana y despu¨¦s en una de las nuevas sensaciones negras de una NBA todav¨ªa en busca de su verdadera identidad. Fue n¨²mero 4 del draft de 1978. El pick 6 fue Larry Bird.
Su primer destino NBA fue la peligrosa Nueva York. Jug¨® cuatro a?os en los Knicks, donde fue bautizado como el nuevo Walt Frazier (palabras mayores). En el segundo, se convirti¨® en el tercer jugador de la historia que lideraba una temporada en asistencias y robos, y apil¨® adem¨¢s 18 triples-dobles. En 1982 fue traspasado (junto a una quinta ronda de draft. a cambio de Bernard King) a Golden State Warriors, donde solo jug¨® 33 partidos y fue enviado a los Nets. All¨ª lleg¨® el paso por rehabilitaci¨®n y ese premio al Regreso del A?o, un rayo de esperanza que no dur¨®, partidos estruendosos (en uno roz¨® el cu¨¢druple-doble: 38 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias y 9 robos) y, en sus pies, el ¨²ltimo par de Converse All Star calzadas por un jugador en la NBA. En primera ronda de los playoffs de 1984 promedi¨® 20,6 puntos, 5,2 rebotes, 8,6 asistencias y 4,2 robos para unos inolvidables Nets (tambi¨¦n ten¨ªan a Buck Williams, Darryl Dawkins, Albert King, Birdsong¡) que eliminaron (2-3) al campe¨®n en funciones, los Sixers de Julius Erving, Moses Malone y Andrew Toney.
Sigue siendo considerada una de las grandes sorpresas de la historia de los playoffs. En la siguiente temporada, la 1984-85, Richardson pudo jugar los 82 partidos y, en ese tramo sin consumo de drogas, promedi¨® m¨¢s de 20 puntos, 5 rebotes, 8 asistencias y 3 robos por partido. ¡°Uno de los mejores con los que jugu¨¦. Me hizo mejor, intimidaba a los bases rivales, era un poco como Magic Johnson, creo que es una buena comparaci¨®n. Despu¨¦s se sali¨® del carril un poco, pero jugu¨¦ con pocos como ¨¦l¡±, recordaba Buck Williams, un n¨²mero 3 de draft que fue tres veces all star.
Un gran momento de gloria en Bolonia
Richardson acab¨® en Oklahoma. Lleg¨® a trabajar en una financiera, de profesor sustituto, en el centro de belleza de su segunda mujer¡ Ayudaba a los j¨®venes, recordaba los viejos tiempos y dejaba atr¨¢s unos pinitos como entrenador en los que tuvo problemas por comentarios antisemitas. En una entrevista para The Albany Times Union dijo que los jud¨ªos estaban ¡°locos¡± y que por eso eran ¡°odiados en todo el mundo¡±. El peri¨®dico nunca quiso ense?ar las grabaciones con el contexto exacto, el mism¨ªsimo Stern (que era jud¨ªo) sali¨® en su defensa (record¨® que su segunda mujer era jud¨ªa) y tambi¨¦n lo hicieron reputados periodistas como Peter Vecsey: ¡°Era un tipo tan inestable y tan simple que podr¨ªan haber conseguido que dijera cualquier cosa¡±. TNT le dedic¨® hace a?os un programa especial narrado por Chris Rock: ¡°?Qu¨¦ pas¨® con Micheal Ray?¡±. Y ahora uno de sus hijos, Amir Richardson, es futbolista profesional, juega en el Reims (tiene 21 a?os) y ha debutado con la selecci¨®n de Marruecos, en la que tiene plaza por la nacionalidad de su madre y con la que est¨¢ jugando la Copa de ?frica 2024.
Porque Micheal Ray, Sugar, se larg¨® a Europa cuando decidi¨® que no quer¨ªa m¨¢s intentos en la NBA, donde acab¨® con 556 partidos de regular season y medias de 14,8 puntos, 5,5 rebotes, 7 asistencias y 2,6 robos. Y jug¨® durante catorce a?os (hasta 2002) en Bolonia, Split, Livorno, Antibes, Cholet¡ Su gran pico de ¨¦xito lleg¨® en la hist¨®rica Virtus, entonces Knorr. All¨ª fue campe¨®n de Liga y Copa de Italia, y de la Recopa de Europa 1990, torneo en el que tambi¨¦n fue M¨¢ximo Anotador y en el que aport¨® en la final 29 puntos y 5 robos. Fue un partido que el Bolonia jug¨® como en casa, en Florencia, y en el que tumb¨® (79-74) al que era vigente campe¨®n¡ el Real Madrid, que en 1989 hab¨ªa derrotado en una final hist¨®rica (117-113) al Caserta. El d¨ªa en el que Oscar Schmidt anot¨® 44 puntos¡ pero Drazen Petrovic 62.
Un a?o despu¨¦s, el equipo blanco ya no ten¨ªa al genio de Sibenik, que se hab¨ªa ido a la NBA. Y, desde luego, no llegaba como favorito a aquella final despu¨¦s de un curso muy dif¨ªcil en el que hab¨ªa perdido a Fernando Mart¨ªn y en el que, entre lesiones y problemas de tino en los despachos y de gesti¨®n de George Karl, la plantilla hab¨ªa sido un galimat¨ªas por el que hab¨ªan pasado Antonio Mart¨ªn, Fernando Romay, Jos¨¦ Luis Llorente, Pep Cargol, Quique Villalobos, Michael Anderson, Picul¨ªn Ortiz, Jos¨¦ Biriukov, Ben McDonald, Dennis Nutt, Anthony Frederick¡ Un equipo que no pudo con el potente bloque italiano, en el que debutaba en el banquillo Ettore Messina y en el que estaban Clemon Johnson, Roberto Brunamonti, Claudio Coldebella, Vittorio Gallinari¡ y Micheal Ray Richardson, claro. El inolvidable Sugar.
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