Miller: ¡°Todav¨ªa me dan ganas de dar un pu?etazo a Michael Jordan¡±

El podcast All The Smoke es uno de los hitos medi¨¢ticos de referencia, siempre muy comentado, en el mundillo NBA, generalmente un lugar donde jugadores y exjugadores se sinceran en charlas que suelen acabar con momentos hilarantes, conducidas por dos lenguaraces de primera categor¨ªa como Stephen Jackson y Matt Barnes. Sin embargo, la visita de Reggie Miller, la gran leyenda de Indiana Pacers y uno de los mejores tiradores de la historia de la NBA (sigue, de hecho, sexto en triples anotados aunque jug¨® mucho antes de la revoluci¨®n del tiro exterior: 1987-2005, siempre en Indiana), fue verdaderamente emotiva.

A Miller se le saltaron las l¨¢grimas cuando Jackson, que fue su compa?ero porque pas¨® por los Pacers entre 2004 y 2007, se disculp¨® con Miller por la infame Malice at the Palace, la pelea m¨¢s abominable de la historia de la NBA, una que marc¨® un antes y un despu¨¦s en la gesti¨®n de estos incidentes en la liga. Y que tuvo lugar, en el Palace of Auburn Hills de Detroit, el 19 de noviembre de 2004. El efecto (resaca, sanciones, impacto¡­) arruin¨® la temporada de unos Pacers que ten¨ªan alt¨ªsimas expectativas. En plena transformaci¨®n: fue la ¨²ltima temporada para Miller, que la comenz¨® con 39 a?os. Un veterano ilustre al lado de Jackson, Metta World Peace (todav¨ªa Ron Artest), Jamaal Tinsley, Jermaine O¡¯Neal¡­ Miller y Dale Davis eran los supervivientes del equipo que hab¨ªa perdido las Finales en 2000 contra los Lakers de Kobe Bryant y un imperial Shaquille O¡¯Neal (promedi¨® en la serie 38 puntos y 16,7 rebotes).

Los Pacers 2004-05, a pesar de todo, llegaron a playoffs y superaron la primera ronda, en la que derrotaron a los Celtics. En semifinales del Este no pudieron con, precisamente, los Pistons. Sur rival en la infame noche de la pelea. Una que empez¨® con un enganch¨®n de Artest y Ben Wallace y que acab¨®, en una imagen horrenda para la NBA, con los jugadores de los Pacers enfrentados a aficionados de Detroit. Uno de ellos, Jackson. Artest fue suspendido para toda la temporada, Jackson durante 30 partidos y O¡¯Neal inicialmente 25 que acabaron siendo 15.

M¨¢s de veinte a?os despu¨¦s, Jackson le dijo en persona a Miller que siempre hab¨ªa querido disculparse porque entre todos arruinaron la que fue ¨²ltima temporada de Miller, que acab¨® retir¨¢ndose sin el anillo de campe¨®n: ¡°Nunca he tenido la oportunidad de decirte que lo siento. Todos ten¨ªamos claro aquel a?o cu¨¢l ten¨ªa que ser la motivaci¨®n: no era por los dem¨¢s, era por ti. Quer¨ªamos hacer todo bien para que pudieras ganar un t¨ªtulo. Y te quiero todav¨ªa m¨¢s ahora que entonces porque siempre que has hablado de aquello me has defendido. Sab¨ªas que solo estaba siendo un compa?ero de equipo leal¡±.

Ah¨ª fue cuando Miller se emocion¨® muy visiblemente: ¡°Ya te dije que no quer¨ªa llegar a esto, t¨ªo. No necesitan decirme nada de eso, venga ya. Esos ¨²ltimos a?os en Indiana fueron los mejores para m¨ª. Ya no ten¨ªa mis s¨²per poderes, pero me sent¨ªa¡­ los j¨®venes me hac¨ªais sentirme¡­ como Superman. Jugu¨¦ en equipos de los Pacers que parec¨ªan destinados¡­ que podr¨ªan haberlo logrado, deber¨ªan haberlo logrado¡­ pero siempre se quedaban cortos. ?Aquel equipo? Era tremendo, ten¨ªamos de todo. Er¨¢is t¨ªos muy j¨®venes. Jamaal, Jermaine, Al (Harrington), Ron, t¨²¡­. Ten¨ªamos aut¨¦nticos perros ah¨ª, un se?or equipo. Ten¨ªamos al mejor defensor interior, Jermaine, y al mejor exterior, Ron, de la NBA. Pod¨ªamos haber sido campeones. Pero no tienes que disculparte. As¨ª es el baloncesto, as¨ª es la vida. Esas mierdas pasan¡±.

Pero Jackson insisti¨®: ¡°Me molestaba no haberme disculpado nunca. Despu¨¦s de un tiempo, habl¨¦ con el entrenador Rick Carlisle y me dijo que te consultaron mi fichaje, para acabar ocupando tu lugar porque te ibas a retirar, y lo apoyaste sin apenas conocerme¡±.

Miller, por su parte, dej¨® claro cu¨¢l sigue siendo la gran espina clavada tras una carrera extraordinaria: ¡°Siempre me perseguir¨¢ el no haber podido ser campe¨®n. Yo creo que no ser¨ªa tanto as¨ª si no hubiera estado tan cerca¡­ tuve mis oportunidades. Y eso es lo que duele, lo que me quema. Porque quer¨ªa ganar por los compa?eros de vestuario que eran capaces de atravesar un muro de ladrillo para ayudarme cuando era el jugador franquicia. Por los Davis (Dale y Antonio), mi gente, y por los aficionados¡±.

De Michael Jordan... a Kobe Bryant

Miller perdi¨® una Finales contra Kobe y Shaquille y jug¨® eliminatorias para el recuerdo contra los dur¨ªsimos Knicks de Pat Riley y los Bulls de Michael Jordan. Un jugador de sangre caliente, y de trash talk todav¨ªa recordado, valor¨® as¨ª, en tono distendido y obviamente no del todo serio, su rivalidad con Michael Jordan: ¡°Todav¨ªa me dan ganas de darle un pu?etazo cuando le veo. Podr¨ªa d¨¢rselo¡­ no s¨¦, en realidad, no s¨¦. Hay ciertas cosas que quedan dichas entre l¨ªneas que te calientan¡­ y de las que te sigues acordando¡±. Cuando Matt Barnes le tir¨® de la lengua para que explicara a qu¨¦ se refiere, Miller solo fue un poco m¨¢s all¨¢. ¡°Es divertido porque durante la ceremonia del equipo de los mejores 75 jugadores de la historia, cuando la NBA cumpli¨® 75 a?os, Jordan no form¨® parte de las primeras fotos ni particip¨® en nada, ?os acord¨¢is? Pero apareci¨® justo antes de que todos sali¨¦ramos a la pista¡­ y yo me dec¨ªa a m¨ª mi miso que igual era lo mejor ir a por ¨¦l¡±.

Finalmente, Miller tambi¨¦n habl¨® de su rivalidad con Kobe y las Finales de 2000, resueltas en seis partidos muy duros. El que fuera m¨ªtico escolta de los Pacers recuerda que fue una especie de mentor del todav¨ªa 8 (despu¨¦s 24) de los Lakers cuando este, sin cumplir 18 a?os, lleg¨® a la NBA: ¡°Era un verdadero estudioso¡±. Despu¨¦s, en aquella pelea por el t¨ªtulo, Kobe (ya con 21 a?os) fue decisivo en el cuarto partido, clave, cuando Shaquille cometi¨® la sexta falta y los Pacers pensaban que ten¨ªan una gran opci¨®n de ganar: ¡°Joder, se convirti¨® en la reencarnaci¨®n de Michael Jordan. Llevaba tres a?os prepar¨¢ndose para ese momento¡±, asegur¨® un Miller que ve¨ªa, impotente, como Kobe ejecutaba movimientos que hab¨ªa perfeccionado con ¨¦l.

La siguiente temporada, 2001-02, Kobe y Miller se enredaron en una pelea en un partido de regular season, el 1 de marzo, porque a este le sent¨® mal que Kobe quisiera anotar m¨¢s y no dejara correr el reloj, una norma no escrita en la liga, en los ¨²ltimos segundos y con la victoria asegurada para los angelinos: ¡°Le dije que eso es lo que quer¨ªa ¨¦l siempre porque solo jugaba para engordar sus estad¨ªsticas¡±. La cosa acab¨® con los dos enganchados sobre la mesa de anotadores. Miller, en todo caso, aclar¨® con una sonrisa que Kobe le llam¨® al d¨ªa siguiente para aclarar las cosas: ¡°?En qu¨¦ est¨¢bamos pensando?¡±.

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