La noche del n¨²mero 16
Los Lakers retiran la camiseta de Pau Gasol en el descanso del partido contra los Grizzlies. Su n¨²mero quedar¨¢ junto a los de ¡®Magic¡¯, Kareem, Kobe, Shaquille, West, Chamberlain¡
?Cu¨¢ntas fechas son verdaderamente inolvidables en la historia del deporte espa?ol? Seguramente y por suerte, ya unas cuantas. Aqu¨ª va otra: 7 de marzo de 2023. Hoy, esta noche: ahora. Pau Gasol, que naci¨® hace 42 a?os en Sant Boi, ha ganado tantas cosas que su curr¨ªculum es un tomo de la historia del baloncesto (espa?ol, europeo, mundial). Hoy -esta noche, ahora- su n¨²mero 16, con el que fue dos veces campe¨®n de la NBA (2009, 2010) con Los Angeles Lakers, se elevar¨¢ al techo del Crypto.com Arena, para muchos todav¨ªa (y para siempre) el venerable Staples Center. Nadie m¨¢s lo utilizar¨¢ en una franquicia que es una de las instituciones m¨¢s grandes, m¨¢s reconocibles, del deporte en cualquier rinc¨®n del mundo.
La camiseta de Pau, el 16, quedar¨¢ desde esta noche junto al 32 de Magic Johnson, el 33 de Kareem Abdul-Jabbar, el 8 y el 24 (raci¨®n doble, algo ins¨®lito) de Kobe Bryant, el 44 de Jerry West, el 13 de Wilt Chamberlain, el 34 de Shaquille O¡¯Neal¡ ?Seguimos?
La lista, monumental, resulta tan imponente que acaba siendo mucho m¨¢s que eso: es un s¨ªmbolo, establece un estatus. Tiene un valor que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo material, es una imagen m¨¢s poderosa que muchas medallas y t¨ªtulos. Significa entrar en una realeza ¨²nica, tiquear tu acceso a una de esas tradiciones de las que est¨¢ hecha la cuna del baloncesto: los Lakers. Huesos y carne de una dinast¨ªa, la franquicia de los 17 anillos en empate t¨¦cnico con su enemigo m¨¢s ¨ªntimo, Boston Celtics. Todos los dem¨¢s, Warriors incluidos, lej¨ªsimos. El equipo del Showtime de los 80, el que marid¨® baloncesto y Hollywood a trav¨¦s de la sonrisa inacabable de Magic Johnson. El que salv¨® a la NBA en aquellas finales de los a?os ochenta contra esos odiados Celtics. El que ha ganado en todas las ¨¦pocas y de todas las maneras. El campe¨®n eterno y el nido de muchos de los mejores jugadores de la historia.
?Repetimos? El 32 de Magic, el 33 de Kareem, el 8 y el 24 de Kobe, el 34 de Shaquille, el 44 de West, el jugador cuya silueta es el logo de la NBA, el 13 de Chamberlain¡ y el 16 de Pau Gasol. No est¨¢ de m¨¢s parar unos segundos, coger aire, volver a leerlo. Es un buen ejercicio: una cuesti¨®n de perspectiva.
Hoy, Pau Gasol se convierte en el duod¨¦cimo jugador con su camiseta retirada por los Lakers. Ser¨¢ en el descanso del partido contra Memphis Grizzlies, la franquicia con la que aterriz¨® en la NBA en 2001 hecho un amasijo de extremidades, Un 2,16 cuyo potencial era un sue?o fren¨¦tico para los ojeadores que rastreaban el nuevo boom europeo: los hijos del paso del Dream Team por Barcelona 92, la generaci¨®n que hizo la NBA global. Dirk Nowitzki, Pau Gasol¡ unicornios antes de la era de los unicornios. En casi dos d¨¦cadas, enmarcadas por dos Ligas ganadas con el Bar?a (2001 y 2021), Pau Gasol fue dos veces campe¨®n de la NBA, seis all star (tres de ellas con los Lakers), dos veces integrante del Segundo Mejor Quinteto y tres del Tercero. Antes, en 2002, Rookie del A?o. ?Sus n¨²meros en la gran Liga? 17 puntos, 9,2 rebotes y 3,2 asistencias en 1.226 partidos, 1.150 como titular. ?En los Lakers? 17,7, 9,9 y 3,5 en 429 noches de p¨²rpura y dorado. Importan, claro. Pero apenas son el andamio, los cimientos de la leyenda. Una calculadora repicando en las paredes de un legado mucho mayor.
Porque, ?cu¨¢ntos arquetipos fue Pau Gasol en los Lakers? El extranjero que triunfa en Los ?ngeles, Tinseltown, la puerta al mundo de los sue?os. El espa?ol que subi¨® el volumen, definitivamente, de la conexi¨®n de la franquicia y la comunidad latina, una parte integral de una ciudad que, barrio a barrio y lejos del polvo de estrellas, abraza a los suyos vengan de donde vengan. Fue tambi¨¦n el europeo total, el embajador de la NBA en el mundo y del mundo en la NBA. Y fue, claro, un desencadenante necesario en el gran viaje del h¨¦roe, Kobe Bryant. Un ciclo que es esencial para la historia de los Lakers, que explica por el peso de su significado mucho de lo que va a suceder esta noche.
El Kobe 2.0 y la gran venganza contra los Celtics
Kobe, a lo largo de 20 a?os y cinco anillos de campe¨®n, se convirti¨® en la sangre de los Lakers. El icono moderno y, en cierto modo, definitivo para un par de generaciones. Gracias, sobre todo, a un regreso a tiempo despu¨¦s de su ruptura s¨ªsmica con Shaquille O¡¯Neal, el p¨ªvot inacabable con el que hab¨ªa ganados sus tres primeros t¨ªtulos. Tras los problemas extradeportivos, las amenazas de fuga y las peticiones de traspaso. Despu¨¦s de pelear entre micr¨®fonos y p¨¢ginas de los libros con Phil Jackson, el Maestro Zen que le hab¨ªa embridado como hab¨ªa hecho primero con Michael Jordan. Desde ese valle de sombras emergi¨® el Kobe 2.0 con el regreso de Jackson al banquillo¡ y el fichaje de Pau Gasol, finalmente convertido en mucho m¨¢s que un compa?ero. En un rango de amistad casi fraternal, es imposible comprender la trascendencia integral de Kobe en los Lakers sin Gasol. Es mucho decir, y ayuda a entender qu¨¦ va a pasar esta noche y por qu¨¦, claro, van a estar tan presentes Kobe y los suyos.
Los n¨²meros, la narrativa¡ y las fechas. Hoy es 7 de marzo de 2023. Pau lleg¨® a los Lakers el 1 de febrero de 2008. Debut¨® con ellos cuatro d¨ªas despu¨¦s y jug¨® su ¨²ltimo partido, el cierre de un final l¨¢nguido que no hizo justicia a su relaci¨®n, el 1 de abril de 2014. Despu¨¦s de perder las Finales de 2008 contra Boston Celtics, la herida que desencaden¨® al Pau Gasol supremo, se proclam¨® campe¨®n en Florida Central, 14 de junio de 2009 y pista de Orlando Magic. Pero ning¨²n partido, ninguna fecha, explica de forma tan perfecta lo que va a suceder esta noche, y lo que ha quedado para siempre, como el 17 de junio de 2010. Un a?o y tres d¨ªas despu¨¦s del primer anillo, las coordenadas de la gran victoria. La revancha perfecta, el d¨ªa del juicio final.
All¨ª, cuando Pau ten¨ªa 29 a?os y 346 d¨ªas, los Lakers ganaron en un ecosistema salvaje, un partido de almas supervivientes y grada incendiada, el s¨¦ptimo de las Finales 2010 contra Boston Celtics. El villano que los hab¨ªa despellejado dos a?os antes. El equipo de Kevin Garnett, la gritona n¨¦mesis que Gasol por fin se quit¨® de encima. El ¨¦xtasis de Kobe y uno de los d¨ªas m¨¢s se?alados en toda la historia de unos Lakers que nunca hab¨ªan ganado un s¨¦ptimo partido por el t¨ªtulo a su gran rival verde. Fue en la duod¨¦cima final entre ambos, solo la tercera que ganaban los angelinos, que hab¨ªan ca¨ªdo en las ocho primeras. Una maldici¨®n tenebrosa que se extendi¨® desde 1959 hasta 1985, cuando Magic y Kareem rompieron el maleficio.
Y era la quinta vez que llegaban al s¨¦ptimo y definitivo partido, la primera en la que fueron los Lakers los que acabaron en pie. Por hambre, por el dolor de 2008, por el orgullo del vigente campe¨®n. Porque eran unos Lakers distintos, mucho m¨¢s duros. Y, aunque Kobe fue el MVP, en gran parte por un Pau Gasol herc¨²leo: 19 puntos, 18 rebotes, 4 asistencias en una pelea de piedras y palos (83-79). 9+6+2 en el ¨²ltimo cuarto, al que los Lakers llegaron en desventaja. Desde esa encrucijada, asomado al precipicio, emergi¨® un Gasol fiero. Material inflamable, coraz¨®n de campe¨®n y un n¨²mero 16 que all¨ª, hace casi trece a?os, empez¨® a elevarse hacia el cielo del pabell¨®n, hacia la m¨ªstica de los Lakers. El viaje -¨²nico, maravilloso, inolvidable- se completa hoy. En la noche del 16, la entrada de Pau Gasol, nacido en Sant Boi hace 42 a?os, en la realeza de la gran franquicia. Para los que segu¨ªan la NBA antes de su llegada, casi en nave nodriza en 2001, se trata de un hito que, simplemente, parec¨ªa inalcanzable para el baloncesto espa?ol. Pero para los que vivieron su etapa en L.A. a partir de ah¨ª, es algo que sencillamente ten¨ªa que suceder. Y ya est¨¢ aqu¨ª. El 16, para siempre.