Klay y el hundimiento del Titanic
El escolta cuaja una actuaci¨®n nefasta y los Warriors dicen adi¨®s a la temporada antes de replantear un futuro en la que nadie sabe que pasar¨¢ con el que en su d¨ªa fue un pilar fundamental de la dinast¨ªa.
![Klay y el hundimiento del Titanic](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/MDIPE53S2HDFDYZWOA34OF4XYA.jpg?auth=247491541bf6ba712e111aa261aa0a53b12beb8ebd26efb5652d95cc2fc48c82&width=360&height=203&focal=1504%2C556)
Nadie le puede reprochar nada a Klay Thompson. El veterano escolta, curtido en mil batallas, ha pasado en los ¨²ltimos a?os por una lesi¨®n del cruzado y otra del tend¨®n de Aquiles, dos que llegaron una detr¨¢s de otra y que ya de por s¨ª, por separado, son de las m¨¢s peligrosas a las que se puede exponer un jugador de baloncesto. Por eso el descenso de su nivel tras el retorno ha sido l¨®gico. Pero eso no quita, claro, que el naufragio haya sido tan grande que genera tristeza ver a alguien que lo fue todo en su momento, y pulula hoy por la pista con una versi¨®n absolutamente fantasmag¨®rica. Una pena para un hombre que en la derrota de los Warriors ante los Kings (118-94) se ha quedado en 0 de 10 en tiros de campo, 0 de 6 en triples y un -12. N¨²meros que distan mucho de los que ten¨ªa entonces un jugador que decid¨ªa eliminatorias, era esencial en los partidos importantes y aparec¨ªa siempre para sostener lo que es hoy una dinast¨ªa que ha pasado del declive a su peor final.
Igual que el Titanic en 1912, Klay se ha hundido. Ya no hay aristas ni justificaciones para valorar a un jugador que en su d¨ªa sum¨® 5 All Stars (todos ellos consecutivos), gan¨® el Concurso de Triples de 2016, apareci¨® dos veces en el Tercer Mejor Quinteto de la NBA, una en el Segundo Mejor Quinteto Defensivo y form¨® parte de la plantilla de Estados Unidos que se hizo con el oro ol¨ªmpico en R¨ªo de Janeiro. Un curr¨ªculum excelso que termin¨® a 2:22 del final del tercer cuarto de las Finales de 2019, cuando intent¨® un mate pero recibi¨® una expeditiva falta de un Danny Green que enseguida fue a disculparse. Su imagen regresando del t¨²nel de vestuarios para lanzar los dos tiros libres, visiblemente cojo, y su salida posterior entre los aplausos del antiguo Oracle, que vivi¨® entonces su ¨²ltima noche y el anillo de los Raptors, forman parte de la historia reciente de la mejor Liga del mundo. Pero tambi¨¦n supuso el final de un escolta legendario, ¨²nico. Y de uno de los mejores tiradores de todos los tiempos.
Al poco rato se confirm¨® que Klay se hab¨ªa roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y que se pasar¨ªa en blanco toda la temporada 2019-20. Cuando ya estaba en las ¨²ltimas fases de su recuperaci¨®n, realizando entrenamientos con bal¨®n, se rompi¨® el tend¨®n de Aquiles. Y no regres¨® hasta el 9 de enero de 2022, tras m¨¢s de dos a?os alejado de las pistas. Los Warriors conquistaron ese anillo, el cuarto de la dinast¨ªa, la ¨²ltima que ha visto la NBA en su larga historia. Pero Klay ya no era el mismo: sus movimientos laterales defensivos hab¨ªan bajado y ya no era el hombre que proteg¨ªa a Stephen Curry de la estrella rival. y sus porcentajes en el triple, que siempre fueron superiores al 40%, decayeron por debajo de esa cifra. Ese hombre al que llamaban Game Six Klay por sus espectaculares actuaciones en playoffs (con los 41 puntos y 11 triples ante los Thunder en 2016 siempre en el recuerdo) se qued¨® en nada. Y el tremendo esfuerzo que ha tenido que hacer para seguir siendo competitivo ha causado mella. En el recuerdo, los 37 puntos en un cuarto (r¨¦cord de la NBA) o los 14 triples en un partido (r¨¦cord de la NBA). Eso siempre.
Klay ha promediado 17,9 puntos esta temporada, su menor cifra desde su a?o sophomore. Los 0 puntos ante los Kings no eran tal desde su temporada rookie. Se ha hartado a lanzar triples con mucho miedo al contacto, a la penetraci¨®n, a volver a lesionarse. Steve Kerr incluso le ha llegado a sacar desde el banquillo en algunos partidos, lo que aument¨® su productividad durante un tiempo corto. En los ¨²ltimos ocho partidos que ha disputado, con seis victorias para los Warriors, se fue a 21,9 puntos con m¨¢s del 41% en triples. Pero todo fue un espejismo: en el momento de la verdad, ese en el que aparec¨ªa su mejor versi¨®n, se ha hundido. Cuando m¨¢s se le necesitaba, cuando m¨¢s apretaba el p¨²blico ajeno y las defensas se hac¨ªan m¨¢s f¨¦rreas, con una mayor exigencia f¨ªsica, ha perecido. All¨ª donde forj¨® su leyenda ha visto su final. Uno que no sabemos cu¨¢ndo llegar¨¢... ni d¨®nde. Lo que s¨ª sabemos es que ya no es el que era. Por desgracia.
Un futuro incierto
los Warriors le dieron a Klay, cuando estaba lesionado, un contrato de 189 millones en cinco temporadas. El escolta ha ganado m¨¢s de 225 millones de d¨®lares durante su carrera deportiva, una cifra enorme motivada tambi¨¦n por los nuevos convenios, la bonanza de la NBA y los hist¨®ricos contratos televisivos firmados. Pero es agente libre este verano y su futuro pende de un hilo. ¡°Ojal¨¢ podamos volver a firmar a Klay. Steph y Draymond ya est¨¢n bajo contrato. Ojal¨¢ podamos volver a tenerlo con nosotros el a?o que viene... necesitamos que regrese. Todav¨ªa le quedan buenos a?os. S¨¦ que hablo por todos en la franquicia: lo queremos de vuelta¡±, ha dicho Steve Kerr tras la derrota ante los Kings. El entrenador se ha volcado con el jugador, al igual que sus compa?eros. Y ha sido el eternamente cuestionado Draymond Green el que ha asegurado que no se imagina un futuro sin el big-three original.
La situaci¨®n es la siguiente: los Warriors pagan 200 millones en contratos y otros 200 en el impuesto de lujo, han formado la ¨²ltima parte de la dinast¨ªa a golpe de talonario, dejaron ir a Jordan Poole y se quedaron con Draymond Green, tienen m¨¢s de 175 millones comprometidos en salarios para la temporada que viene y m¨¢s de 115 para la 2025-26. Tambi¨¦n han renovado a Steve Kerr por dos temporadas y 35 millones. Y ya no cuentan con Bob Myers, hacedor en los despachos del proyecto, que se march¨® el verano pasado, quiz¨¢ pronosticando que la dinast¨ªa estaba dando sus ¨²ltimos coletazos. Adem¨¢s, Curry cumplir¨¢ 37 a?os durante la temporada que viene, cuando Green tendr¨¢ 36. Y eso sin hablar de Chris Paul, que en 19 temporadas en la NBA lleva 0 anillos y nadie sabe si seguir¨¢ u optar¨¢ por la retirada. S¨®lo Vince Carter (21) y Jamal Crawford (20) jugaron tanto sin ganar, una maldici¨®n inherente a un jugador que la ha alargado en Golden State.
El componente emocional de las dinast¨ªas es un factor a tener en cuenta. Los Lakers de Shaquille O¡¯Neal y Kobe Bryant se separaron por diferencias irreconciliables y los Bulls de Michael Jordan por la guerra interna con Jerry Krause y la llegada del lockout de 1999, el primero que acort¨® la temporada. Pero a los Spurs de Tim Duncan se los comi¨® el tiempo y no ser¨ªa extra?o que el ¨²ltimo vestigio de la dinast¨ªa decida irse como lleg¨®, con su tr¨ªo particular de jugadores y el entrenador que los llev¨® a lo m¨¢s alto. Antes, compet¨ªan por el anillo (hasta seis Finales). Ahora, por quedar d¨¦cimos. En una temporada en la que han ganado 46 partidos y han sido el cuarto mejor ataque de la Conferencia Oeste... pero la quinta peor defensa. Si quieren seguir juntos, la pelea en el futuro va a tener la misma pinta. Y no ser¨ªa reprochable: Stephen Curry ha promediado m¨¢s de 26 puntos por partido y sigue dando espect¨¢culo. Disfrutar de eso es un final tan bueno como cualquier otro.
Ahora bien, ?renovar¨¢n los Warriors a Klay Thompson? El escolta ya ha perdonado dinero en el pasado, como hicieron todos los miembros de la franquicia con la llegada de Kevin Durant y el dif¨ªcil equilibrio contractual que ello supon¨ªa. El jugador puede decidirse a permanecer en el equipo del que nunca ha salido firmando por el m¨ªnimo de veterano. Y eso, sin saber qu¨¦ va a pasar con un Andrew Wiggins lej¨ªsimos de su mejor nivel o un Jonathan Kuminga que nunca ha sido de los favoritos de Steve Kerr. Al final, los Warriors est¨¢n eliminados, pero tambi¨¦n nost¨¢lgicos. Y quiz¨¢, s¨®lo quiz¨¢, la mejor forma de irse sea hacerlo como llegaron. Con ganas, ilusi¨®n y mucho coraz¨®n. Eso no va a dar m¨¢s anillos, pero el curr¨ªculum de la dinast¨ªa es lo suficientemente largo y extenso como para poder fardar de ello eternamente. Y Klay es toda una leyenda. Por mucho que haya tocado fondo en un hundimiento absoluto. Como el del Titanic.
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