Lockouts, atentado en Boston... ?cu¨¢ndo se ha parado la NBA?

In¨¦dito. Eso es lo que est¨¢ ocurriendo ahora en el mundo entero, pero tambi¨¦n en la NBA, una competici¨®n longeva, cuna del deporte norteamericano durante d¨¦cadas (junto a la NFL, la MLB...) y que se enfrenta ahora a algo a lo que nunca antes se hab¨ªa enfrentado. El coronavirus ha llegado a Estados Unidos, Donald Trump ha cancelado todos los vuelos procedentes de Europa y lo que empez¨® como una enfermedad desconocida en Wuhan, est¨¢ ahora presente en una infinidad de pa¨ªses y ha evolucionado de epidemia a pandemia en cuesti¨®n de semanas.

El deporte se ha parado pr¨¢cticamente a nivel mundial, y el baloncesto norteamericano, tras diversas reuniones el pasado mi¨¦rcoles acab¨® cediendo en unua maniobra expr¨¦s tras el positivo de Rudy Gobert. La NBA se suspendi¨® de forma indefinida cuando todav¨ªa hab¨ªa partidos en juego y el segundo caso, tambi¨¦n de los Utah Jazz (esta vez Donovan Mitchell) no ha tardado en aparecer. Lo que parec¨ªa impensable, un par¨®n total, se ha acabado produciendo en la mejor Liga del mundo, que tampoco es inmune a un virus que se sigue propagando con velocidad y que solo est¨¢ controlado, de momento, en China, donde las estrictas medidas han permitido que el n¨²mero de contagiados deje de ascender.

Como ya hemos dicho, la NBA nunca se ha enfrentado a nada parecido, pero s¨ª ha tenido que solventar situaciones complicadas a lo largo de su historia que han amenazado con suspender una temporada en su totalidad o que ha provocado que no se disputen todos los partidos de la misma. Las medidas nunca han afectado a los playoffs, pero eso no quita que haya habido situaciones excepcionales que la competici¨®n, que en estos momentos peligra m¨¢s que nunca, ha conseguido solventar de una forma u de otra.

Ya hubo un amago en 1991, cuando Magic Johnson fue diagnosticado con VIH. En esta ocasi¨®n la NBA sigui¨® su curso y en ning¨²n momento se plante¨® su suspensi¨®n, pero la noticia pill¨® por sorpresa a casi todo un pa¨ªs y hubo momentos en los que nadie supo reaccionar. No hubo un par¨®n como el actual, pero es conveniente mencionarlo, puesto que la sociedad norteamericana en general y la competici¨®n baloncest¨ªstica en general fueron puestas a prueba. Magic se perdi¨® los tres primeros encuentros por, oficialmente, una infecci¨®n estomacal, y conmocion¨® al mundo deportivo en una rueda de prensa el 7 de noviembre de ese a?o y se retir¨® anticipadamente (a¨²n tendr¨ªa un breve regreso en la 1995-96). Eso s¨ª, fue seleccionado para el All Sttar y lo disput¨® en contra de la opini¨®n de algunos jugadores como Karl Malone. Fue MVP de dicho encuentro y a¨²n form¨® parte en verano del Dream Team. No hubo suspensi¨®n, pero la noticia fue un desaf¨ªo bien resuelto por el progresismo de David Stern solo unos a?os antes de empezar con el aperturismo de una Liga que el a?o pasado tuvo a un esloveno y un griego como Rookie del A?o y MVP de la temporada respectivamente.

Aunque no vamos a hablar exactamente de eso en lo que sigue, s¨ª es un buen preludio para explicar tres situaciones concretas en las que la NBA vivi¨® un aut¨¦ntico desaf¨ªo. En las tres, la temporada fue incompleta y no se disputaron los 82 partidos que tradicionalmente acompa?an a la Liga, aunque en dos de ellas, este hecho perjudic¨® a la totalidad de las franquicias y en la otra a solo una, los Boston Celtics. A continuaci¨®n, repasamos algunos casos resueltos de aquella manera pero que pueden establecer un peque?o precedente de cara a la actualidad, absolutamente in¨¦dita por el coronavirus y que se enfrenta a un desaf¨ªo que trasciende m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de la propia competici¨®n.

El lockout de la 1998-99

Aunque no todo el mundo lo sepa, en la NBA ha habido cuatro cierres patronales, aunque solo en el de la 1998-99 y la 2011-12 se suspendi¨® una parte de la temporada y no se jugaron los 82 partidos. Antes de este ya hubo dos que supusieron una dura negociaci¨®n resuelta a tiempo y que no perjudic¨® a la temporada. Uno en 1995, cuando temas como el tope salarial, el dinero que perciben los novatos, la agencia libre o el reparto de ingresos estuvieron en una fuerte disputa que dur¨® del 1 de julio al 15 de septiembre pero que se solucion¨® meses antes del inicio del curso, el primero que Michael Jordan jugar¨ªa completo desde su retorno a la Liga (durante la 1994-95) y el del 72-10 de los Chicago Bulls. Otro, en 1996, justo un a?o despu¨¦s y tras esa temporada hist¨®rica que dio a Phil Jackson, Jordan, Pippen y compa?¨ªa el anillo tras derrotar a los Sonics por 4-2 en las Finales. El bloqueo en esta ocasi¨®n apenas dur¨® unas horas del 10 de junio de ese a?o, cuando el sindicato de jugadores y David Stern negociaron sobre qu¨¦ parte correspond¨ªa a qui¨¦n de los 50 millones de ingresos televisivos de esa temporada. El comisionado acced¨ªa a que el 50% fuera para los salarios de los baloncestistas, que ped¨ªan m¨¢s. Los 14 millones adicionales que les concedieron cerraron la negociaci¨®n tan solo unas horas despu¨¦s de haber declarado la huelga.

El lockout de la 1998-99 s¨ª que supuso una verdadera crisis. Las p¨¦rdidas que la NBA arrastraba desde hac¨ªa unos a?os provoc¨® la negociaci¨®n de un nuevo convenio colectivo entre Billy Hunter, representante de los jugadores, y el comisionado David Stern. Como siempre, los jugadores ped¨ªan m¨¢s para ellos y los propietarios para las franquicias, por lo que el conflicto, largamente postergado, era inevitable. La Liga se par¨® desde julio de 1988 a enero de 1999. El d¨ªa, 6 de ese mismo mes, tras divisiones en el sindicato de jugadores, Hunter y Stern llegaron a un acuerdo y se jug¨® una temporada sin All Star y con tan solo 50 partidos, algo in¨¦dito hasta entonces. En total, el bloqueo dur¨® 204 d¨ªas.

Hay muchas teor¨ªas sobre lo que se pudo perder en el par¨®n, que tuvo su origen, por cierto, en el contrato de 6 a?os y 126 millones que los Wolves, utilizados luego como cabeza de turco, ofrecieron a un por entonces jovenc¨ªsimo Kevin Garnett. Por un lado, Jordan esper¨® a que se anunciara el inicio de la temporada para retirarse por segunda vez. Por otro, la tibia respuesta por parte de los aficionados provoc¨® que los ingresos se redujeran ese a?o sin la leyenda de los Bulls, que regresar¨ªa a las pistas en 2001 con la camiseta de los Wizards. La NBA se dio cuenta de que hab¨ªa vida despu¨¦s de Jordan con la llegada de la fiebre amarilla de los Lakers y todo lo que ello supuso, en el 2000. Y mientras tanto, en 1999, los Spurs se hac¨ªan con el primer anillo de su particular dinast¨ªa con Tim Duncan siendo nombrado MVP de las Finales. Phil Jackson, a punto de regresar a los banquillos con los de p¨²rpura y oro tras un a?o parado, no dud¨® en calificar ese curso, de 50 partidos y sin All Star, como la temporada del asterisco. Gregg Popovich nunca se lo perdon¨®.

El lockout de la 2011-12

La historia se repiti¨® algo m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s. Con Billy Hunter metido otra vez en faena, esta vez junto a Derek Fisher y de nuevo contra un David Stern que ya contaba sus a?os para marcharse, el principal conflicto fue, como siempre, el salario de los jugadores. El problema fue la divisi¨®n respecto al salario de los baloncestistas, especialmente los de la clase media, y la estructura del l¨ªmite salarial al que deben acogerse las franquicias seg¨²n el convenio NBA. Los propietarios propusieron reducir la renta de los jugadores del 57% que percib¨ªan con el convenio de 2005 a un 47%. Pero estos no aceptaban menos del 53%. Los propietarios quer¨ªan que se aumentara el impuesto de lujo para impedir que se superase el l¨ªmite salarial y as¨ª forzar la competitividad, pero la clase media de la Liga argument¨® que esto afectaba a sus ingresos y no a los de las estrellas, que seguir¨ªan percibiendo lo mismo.

La huelgra se inici¨® en 1 de julio (no hubo traspasos ni movimientos durante el verano) y dur¨® hasta el 26 de noviembre, cuando ambas partes acordaron que la renta estuviera entre un 49 y un 51,5%. Un punto intermedio que no impidi¨® que la temporada pasara de 82 a 66 partidos. Era la segunda vez en la historia de la NBA que una campa?a se ve¨ªa reducida y que tuvo a varios jugadores firmando con otros equipos en el tiempo que dur¨® el par¨®n y para no perder la forma, como fue el caso de Serge Ibaka y el Real Madrid. Esta vez s¨ª hubo All Star en un curso baloncest¨ªstico que coron¨® finalmente y tras muchos intentos, a LeBron James. Esta vez nadie habl¨® de asteriscos. Ni siquiera Phil Jackson, que se retir¨® en la temporada inmediatamente anterior a ambos parones, tanto el de 1999 como el de 2012 (tambi¨¦n estuvo inactivo en la 2004-05). Esta vez, eso s¨ª, el Maestro Zen se iba para no volver.

El atentado en la Marat¨®n de Boston 2013

La desgracia lleg¨® a la ciudad de Boston un 15 de abril de 2013, cuando dos artefactos explosivos de fabricaci¨®n casera estallaron en Boylston Street, cerca de Copley Square, justo antes de la l¨ªnea de meta del mundialmente conocido Marat¨®n de Boston, matando a tres personas y dejando heridas a otras 282. Los responsables del atentado terrorista fueron los hermanos Tamerl¨¢n y Dzojar Tsarna¨¦v. El primero de ellos fue batido por la polic¨ªa y el segundo fue detenido varios d¨ªas despu¨¦s y condenado a pena de muerte bajo el sistema federal estadounidense. Y, entre todo esto, el encuentro de la NBA que iba a enfrentar ese mismo d¨ªa a Celtics y Pacers fue suspendido.

Aunque no es el mismo caso que los lockouts ya mencionados, el hecho marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia de la NBA. El partido no fue aplazado y no se disput¨® en otra fecha, por lo que ambas franquicias acabaron la temporada regular con un r¨¦cord que indicaba 81 partidos y no 82. Algo extra?o y que no se hab¨ªa observado nunca y que dej¨® a los Celtics con un 41-40 y a los Pacers con uno de 49-32. En el caso de Boston el encuentro no ten¨ªa incidencia, ya que tanto los Hawks (44-38, sextos) como los Bucks (38-44, octavos) ten¨ªan un r¨¦cord que, hubiesen ganado o perdido los verdes, no habr¨ªa cambiado la clasificaci¨®n. No es as¨ª en los Pacers, que quedaron por delante de los Nets, cuartos del Este, por media victoria. Si hubiesen ca¨ªdo el r¨¦cord habr¨ªa sido el mismo y habr¨ªan quedado una posici¨®n m¨¢s atr¨¢ss, ya que cayeron en los tres duelos individuales que disputaron contra Brooklyn esa temporada. Y se habr¨ªan enfrentado a Bulls y no a Hawks, en primera ronda. Cosas del destino.

En la presente campa?a hemos visto un caso que nos ha hecho recordar al de ese Celtics-Pacers jam¨¢s disputado. La muerte de Kobe Bryant provoc¨® el aplazamiento del partido que iba a enfrentar, apenas unos d¨ªas despu¨¦s, un Lakers-Clippers. Los de p¨²rpura y oro no estaba psicol¨®gicamente preparados para afrontar el duelo tras el fallecimiento de la estrella angelina, y la NBA accedi¨® a aplazar el duelo, que no se ha disputado una vez se han parado m¨¢quinas. Por otro lado, y tambi¨¦n en relaci¨®n con el terrible hecho, se especul¨® mucho sobre una posible suspensi¨®n de la jornada en la noche del 26 al 27 de enero. Muchos criticaron que no se aplazaran los duelos de ese d¨ªa, aunque hubo qui¨¦n argument¨® que era muy complicado encontrar fechas suficientes para que se realizaran. Lo cierto, es que es muy complicado que los Raptors, que jugaban en San Antonio, pudieran regresar desde Canad¨¢ a Texas en otra d¨ªa. Una dificultad parecida debi¨® de existir para posponer ese Celtics-Pacers de 2013. Al fin y al cabo, nunca se disput¨®.

El coronavirus de la 2019-20

La mayor de todas las crisis. La NBA se enfrenta en esta ocasi¨®n a un elemento externo, desconocido y a una situaci¨®n en la que nunca se ha visto envuelta. El coronavirus ha llegado a Estados Unidos y, si todos sigue la progresi¨®n que ha tenido en China, luego Italia y ahora Espa?a, de aqu¨ª a un mes, que es el tiempo m¨ªnimo de suspensi¨®n anunciado, pueden estar en una situaci¨®n mucho peor de la que se encuentran. Nos adentramos en un terreno desconocido: con menos de un mes para que terminara la temporada regular, por primera vez en la historia de la competici¨®n peligran los playoffs. Esto no es un lockout que retrasa el inicio y te obliga a hacer menos partidos. Ahora, la NBA se enfrenta al mayor de sus desaf¨ªos y a un par¨®n m¨¢s lleno de incertidumbre que nunca. La negociaci¨®n esta vez no es posible. Toca esperar y ver como se resuelve uno de los hechos m¨¢s peligrosos de los ¨²ltimos tiempos. Uno que puede dejarnos, literalmente, sin un ganador del curso baloncest¨ªstico 2019-20. Ins¨®lito se queda corto.