Aday Mara y una senda de gigantes
El p¨ªvot espa?ol de 2,21 quiere dar el salto a Estados Unidos con una universidad en la que jugaron p¨ªvots de leyenda. Ahora, en College, puede tener ingresos.
Todav¨ªa no ha terminado la temporada NBA y, desde luego, no se ha celebrado el Draft 2023. Todav¨ªa no hay casa para Victor Wembanyama, y ni siquiera se sabe qui¨¦n le dar¨¢ el n¨²mero 1 al fen¨®meno franc¨¦s, una duda que resolveremos en la loter¨ªa del 16 de mayo. Un mes y seis d¨ªas despu¨¦s, el 22 de junio, se celebrar¨¢ el draft. Pero la maquinaria de las franquicias no para y ya hay ojos puestos en 2024, en la siguiente generaci¨®n de talento joven.
Una camada que puede tocar muy de lleno a la fuerza emergente del nuevo baloncesto espa?ol. El ¨²ltimo mock draft (una previsi¨®n por jugadores y equipos) del especialista Jonathan Givony, de ESPN, colocaba hace menos de dos meses a cinco espa?oles como piezas ya en el radar de las franquicias estadounidenses: a Izan Almansa lo situaba en el pick 16 y a Juan N¨²?ez en el 27. Ya en su segunda ronda aparec¨ªan Baba Miller (36), Jordi Rodr¨ªguez (55) y Michael Caicedo (58). Por entonces no hab¨ªa rastro de Aday Mara, que hab¨ªa estado entrenando en Estados Unidos, dentro del Basketball Without Borders Global Camp.
Pero eso est¨¢ cambiando muy r¨¢pido, un desarrollo en el que tiene mucho que ver las condiciones de Mara, una de las grandes joyas f¨ªsicas que ha dado el baloncesto europeo tal vez en toda su historia, y las decisiones del p¨ªvot zaragozano que cumpli¨® 18 a?os hace apenas unos d¨ªas. Mide 2,21 y tiene una movilidad y un talento con la bola que le dan rango de posible jugador verdaderamente especial. El propio Givony dec¨ªa esto en febrero: ¡°Excepcionalmente h¨¢bil para un jugador de su edad, hay suficientes elementos modernos en su juego¡±. Es decir: no es un p¨ªvot de vieja escuela, de esos con los que las franquicias no saben muy bien qu¨¦ hacer en la era del triple y el juego de espacios y circulaci¨®n permanente. Mara hace ¡°pases sobresalientes¡± que le convierten, ya con su edad, en mucho m¨¢s que un jugador alt¨ªsimo.
Y ahora, en la temporada en la que codea ya entre los p¨ªvots de la ACB (promedia 5,7 puntos, 3,4 rebotes y 7,5 de valoraci¨®n en menos de 12 minutos por noche en pista), en Estados Unidos se frotan las manos con las noticias que llegan desde Zaragoza, las mismas que no gustan dentro del Casademont, su equipo: su intenci¨®n, en noticia que adelant¨® Relevo y pudo confirmar AS, es dar el salto a Estados Unidos y completar su formaci¨®n predraft en la NCAA, el baloncesto universitario. NBAdraftroom ha reaccionado colocando a Mara como posible n¨²mero 1 del Draft de 2024. Uno que tiene como favorito temprano para esa posici¨®n a Matas Buzelis, un lituano criado en Illinois. Y en el que llegar¨¢ a la NBA Bronny James, el hijo de LeBron, tal vez incluso (seg¨²n algunos expertos) en el top 10 o dentro de los picks de loter¨ªa (el top 14).
Ese mock de NBAdraftroom puso el foco, en cuanto se conoci¨® la noticia, en ¡°los rumores que apuntan a que jugar¨¢ en UCLA la temporada que viene¡± para redefinir la situaci¨®n de Aday Mara. Realmente su decisi¨®n es trascendental y le acerca al radio de acci¨®n de la NBA de forma radical. Todo apunta a que jugar¨¢ en UCLA, la prestigiosa universidad de Los ?ngeles que adem¨¢s vive un buen momento en un programa de baloncesto que lleg¨® al Sweet 16 en el reciente torneo universitario, a un paso de la final regional. Una buena temporada de Mara en College, y m¨¢s en un programa de tanto nombre, supondr¨ªa junto a sus 221 cent¨ªmetros un trampol¨ªn irresistible de cara al draft. No digamos si va bien la temporada rookie de Wembanyama con su 2,19. Porque, finalmente, todo est¨¢ relacionado. El franc¨¦s, por cierto, tambi¨¦n ha roto el ciclo tradicional de la formaci¨®n de jugadores y ni siquiera ha querido estar esta temporada en el ¨¢mbito Euroliga. Todas sus cuentas, en lo f¨ªsico, en lo t¨¦cnico y en lo promocional, est¨¢n puestas en la NBA. En el estrellato NBA, realmente. Para los jugadores que apuntan a ser verdaderamente trascendentales, los caminos a la gran Liga cada vez se alejan m¨¢s de la v¨ªa tradicional.
Mara pagar¨¢ al Zaragoza 600.000 euros de la cl¨¢usula que le permitir¨¢ ser libre para cruzar el Atl¨¢ntico. La opci¨®n del mundo amateur que es la NCAA es mucho m¨¢s viable ahora tambi¨¦n desde un punto de vista econ¨®mico. El joven jugador espa?ol puede recuperar como m¨ªnimo esos 600.000 euros a trav¨¦s de los derechos NIL (Name, Image, Likeness), una compensaci¨®n que los deportistas universitarios pueden recibir (antes cualquier cantidad econ¨®mica que recibieran era anatema) por lo que genera su imagen (promociones, publicidad, marca) desde el 1 de julio de 2021. Las j¨®venes estrellas del baloncesto femenino universitario, por ejemplo, cobran m¨¢s por estos conceptos que en sus contratos profesionales deportivos cuando llegan a la WNBA. Para Mara, ser¨ªa una forma de recuperar parte de lo que en todo caso es una inversi¨®n: cuanto m¨¢s arriba sea elegido en el draft de 2024, mayores ser¨¢n las cantidades fijadas en su contrato rookie. Y cuanto antes d¨¦ el (en su caso inevitable) salto a la NBA, antes cubrir¨¢ ese primer v¨ªnculo y tendr¨¢ derecho, si rinde en la pista, a su primera gran extensi¨®n. Las puertas del baloncesto espa?ol (y europeo) siempre estar¨¢n abiertas para jugadores como ¨¦l, as¨ª que el salto es con red tambi¨¦n en ese sentido.
Mara, si finalmente decide irse a la NCAA y jugar con los Bruins, formar¨¢ parte adem¨¢s de uno de los programas m¨¢s hist¨®ricos de todo el deporte estadounidense. UCLA es el equipo con m¨¢s t¨ªtulos en el baloncesto universitario: once. Diez de ellos ganados en doce temporadas (1964-75) y el otro, el ¨²ltimo, sumado en 1995. Esa primera era dorada lleg¨® con John Wooden a los mandos, uno de los grandes entrenadores de siempre, b¨¢sicamente una referencia cultural en EE.UU. Y con dos p¨ªvots de leyenda: primero Lew Alcindor, que despu¨¦s cambiar¨ªa su nombre a Kareem Abdul-Jabbar, y despu¨¦s Bill Walton, que no lleg¨® hasta donde podr¨ªa (al escal¨®n de los m¨¢s grandes) por culpa de las lesiones. UCLA, con las casi 14.000 almas rugientes que llenan su Pauley Pavilion, es tierra de grandes p¨ªvots.
Hay una cosa m¨¢s que juega a favor de la uni¨®n UCLA-Mara: el entrenador de la universidad, Mick Cronin, tiene en su equipo de trabajo a Ivo Simovic. Un t¨¦cnico serbio de 44 a?os que trabaj¨® antes en la Universidad de Loyola-Maryland. All¨ª fue importante en la integraci¨®n y el desarrollo de Santi Aldama, el ala-p¨ªvot canario que est¨¢ haciendo un gran camino en la NBA, con Memphis Grizzlies.