Darvin Ham pone condiciones: no quiere intrusos en su trabajo
El nuevo entrenador de los Lakers, Darvin Ham, ha dejado claro que no quiere ning¨²n tipo de intrusismo por parte de la directiva y es tajante: el entrenador es ¨¦l.


Los Lakers siempre son noticia. Es lo que tiene un mercado grande, quiz¨¢ el mayor de la NBA. El equipo angelino copa portadas cuando le van bien las cosas y tambi¨¦n, claro, cuando van mal. Y ahora es eso ¨²ltimo lo que les ha tocado, tras una temporada nefasta en la que no han podido disputar ni el play-in y han puesto rumbo a las vacaciones y a la zona de pensar mucho antes de lo esperado. El verano ser¨¢ largo para ellos y en el mismo tendr¨¢n que tomar decisiones los directivos y hacer autocr¨ªtica los jugadores. De momento, a la salida de Frank Vogel de los banquillos, un chivo expiatorio injusto para un hombre que no ha sido el problema, aunque tampoco la soluci¨®n, se ha unido el fichaje de un nuevo t¨¦cnico: Darvin Ham, hasta ahora asistente de Mike Budenholzer en los Bucks. Un entrenador relativamente desconocido, pero que ha sorprendido en las entrevistas y se ha hecho con el puesto.
De Ham se ha valorado su presencia y su buena relaci¨®n con los jugadores. De hecho, el t¨¦cnico llega en su a?o de novato a un equipo lleno de egos: LeBron James, el examinador principal y el hombre que deber¨¢ aprobar a su nuevo entrenador; Russell Westbrook, del que los Lakers dicen ahora que no van a intercambiar y cuya compatibilidad siempre es complicada, tanto a nivel deportivo como social. Y Anthony Davis, un jugador diferencial cuando est¨¢ sano con el que tendr¨¢ que gestionar sus minutos, su tiempo en el puesto de p¨ªvot y con el que tambi¨¦n necesitar¨¢ una conexi¨®n necesaria para que las cosas vayan bien.
M¨¢s all¨¢ de todo eso, que depender¨¢ ¨ªntegramente de Ham y del cuerpo t¨¦cnico que le acabe rodeando, el nuevo entrenador ser¨¢ uno de los personajes a seguir la pr¨®xima temporada y analistas y periodistas estar¨¢n muy pendientes de su evoluci¨®n, su relaci¨®n con los jugadores y tambi¨¦n, como no puede ser de otra manera, del r¨¦cord del equipo, lo que reivindicar¨¢ o perjudicar¨¢ al propio Ham seg¨²n c¨®mo vaya. De momento, eso s¨ª, Ham ha puesto una condici¨®n: no quiere ning¨²n tipo de intrusismo o interferencia en su trabajo por parte de la directiva. Es decir, total libertad para hacer lo que ¨¦l considere en cada momento sin filtraciones por parte de la c¨²pula de la entidad o cualquier tipo de menoscabo que perjudique su trabajo.
Las filtraciones se refieren concretamente a Kurt Rambis, presente en muchas de las reuniones que Frank Vogel ten¨ªa con los jugadores, una situaci¨®n que Darvin Ham no quiere para s¨ª mismo. Tanto Rambis como su mujer Linda tienen mucha influencia en la propietaria del equipo, Jeannie Buss, y han estado inmiscuidos en la elecci¨®n del nuevo entrenador. Un ejemplo de estructura endog¨¢mica y enquistada en el pasado, con Phil Jackson tambi¨¦n por ah¨ª, un Magic Johnson siempre en contacto con su equipo de toda lavida y Rob Pelinka con muchas intercedencias en su trabajo. De todo esto quiere escapar Ham, el nuevo entrenador. Un hombre que no quiere que nadie, salvo ¨¦l mismo, interceda en su labor. Uno que ya va a ser dif¨ªcil de por s¨ª y que se tiene que desarrollar de la forma correcta. Al fin y al cabo, bastante va a tener Ham con contentar a LeBron James. La joya de la corona.?