EUROLIGA | BARCELONA 83 - MADRID 86
Los grandes se?alados del Bar?a
Noche negra en Belgrado para un equipo que fue primero de la fase regular pero se estrell車 a las puertas de la final y sigue sin llevarse una Euroliga que no gana desde 2010.
El Barcelona volvi車 a quedarse corto y seguir芍, al menos hasta 2023, con la espina clavada de la Euroliga. Una b迆squeda, la de la tercera, que dura ya doce a?os, desde la conquista de la segunda, en Par赤s en 2010. Nikola Mirotic, por su parte, tampoco tiene suerte con una competici車n que se le sigue escapando. Perdi車 dos veces en la Final Four con el Real Madrid (2013 y 2014) y, desde que regres車 a Europa para jugar en el Bar?a, tampoco ha podido ser, por ahora: en 2020 se cancel車 la temporada por la pandemia y en 2021 y 2022 ha ca赤do, otra vez, en la fase final. El a?o pasado, en la final contra el Efes y esta vez, en una dolorosa semifinal contra el Real Madrid, un equipo al que hab赤an ganado en sus 迆ltimos cinco duelos directos.
El ala-p赤vot, eso s赤, se puede ir con la cabeza muy alta en lo individual. Si otras veces se ha cuestionado su dureza mental en momentos cr赤ticos y en los grandes escenarios (nunca su inmenso talento), en este partido no pudo hacer m芍s. Un d赤a despu谷s de ganar el MVP de la fase regular, firm車 un partido que habr赤a sido legendario si el Bar?a hubiera amarrado un triunfo que parec赤a muy cerca cuando tom車 13 puntos de ventaja en el inicio del segundo tiempo. Despu谷s, todo se vino abajo. Todo menos Mirotic: 26 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias, 2 robos, 4/7 en triples y 39 de valoraci車n.
Son otros, esta vez, los que salen se?alados de una derrota que pone un punto muy amargo a lo que estaba siendo una excelente temporada para el club azulgrana:
SARUNAS JASIKEVICIUS: El lituano peg車 una descomunal rajada despu谷s del partido. Asumi車 su culpa como entrenador del equipo pero fue muy cr赤tico con su vestuario. Habl車 de falta de profesionalidad y sacrificio y de un problema recurrente para llegar tan lejos como podr赤a una rotaci車n con, en teor赤a, tanto talento. Pero, en su segunda temporada, seguramente esa parte de preparaci車n en las grandes citas tambi谷n recaiga en gran medida sobre 谷l. En el descanso el Bar?a ganaba por once pero no hab赤a jugado especialmente bien (谷l mismo lo reconoci車) y no parec赤a haber un plan, especialmente en defensa. Sus rotaciones nunca parecieron ayudar al equipo, repiti車 en el inicio del segundo tiempo cosas que no hab赤an funcionado al comenzar el primero y no supo ni sacar a su equipo del hundimiento del tercer cuarto ni ordenar la ideas cuando el partido volvi車 a estar en juego en los dos minutos finales. Viene, adem芍s, de una mala serie en lo individual contra el Bayern, el segundo a?o en el que el Bar?a, como l赤der y contra el octavo, necesita cinco partidos para pasar de cuartos sin una buena imagen y con su t谷cnico a remolque. De Xavi Pascual en 2021 y de Andrea Trinchieri este a?o.
SERTAC SANLI: 2 puntos, 2 rebotes y -1 de valoraci車n para el, te車ricamente, gran fichaje de la temporada para el juego interior. El turco est芍 teniendo un a?o muy discreto. Empez車 muy mal, tard車 en adaptarse y despu谷s s赤 tuvo un tramo central de curso m芍s productivo# aunque sin excesos. En el d赤a de dar la talla en un escenario que conoce bien (fue campe車n con el Efes en 2021), fall車. Otras veces, su capacidad para abrirse tras los bloqueos y tirar por fuera ha hecho da?o al Real Madrid por la referencia tan fija en el interior que es Tavares. Laso sali車 esta vez sin el p赤vot caboverdiano de inicio y su plan de inicio anul車 a un Sanli perdido, lento en defensa y que no aport車 nada. Brandon Davies, como casi siempre, le mejor車 en cuanto pis車 la pista. Pero tampoco el estadounidense tuvo su mejor d赤a, irregular m芍s all芍 de sus suspensiones desde media distancia. Con rumores cada vez m芍s ruidosos de que el futuro de Davies est芍 en Mil芍n, y ahora que Shengelia parece dispuestos a intentar ir a la NBA (se habl車 de un acuerdo cerrado con el Bar?a), el conjunto azulgrana puede estar ante un quebradero de cabeza con el juego interior para el pr車ximo curso.
NIGEL HAYES-DAVIS: Otro fichaje que no aport車 pr芍cticamente nada. Lleg車 como opci車n de perfil bajo para el puesto de alero, un rol de trabajo, defensa y tiros liberados, pero aunque empez車 bien resulta intrascendente en la mayor赤a de partidos. Ayer, tampoco aport車 nada y acab車 jugando menos de nueve minutos. El Bar?a no se puede permitir un rendimiento tan bajo de sus aleros, un problema mayor por las lesiones que han castigado a Cory Higgins.
?LEX ABRINES: Una situaci車n parecida. Higgins estuvo horrible, pero acaba de regresar tras una recuperaci車n larga y dura, y no estaba con ritmo ni piernas. Se vio muy pronto, pero Jasikevicius insisti車 con 谷l porque sabe que su talento es diferencial. Ayer, sin embargo, Higgins no pudo aportar y los aleros apenas sumaron nada. Kyle Kuric casi no jug車, una decisi車n extra?a porque no se sabe que mediara lesi車n de uno de los mejores tiradores de la Euroliga. Y Abrines estuvo muy mal. Correcto sin m芍s en su primer paso por la pista pero err芍tico despu谷s, obsesionado con sacar al equipo del l赤o a base de triples que no entraban (1/5). Acab車 con -1 de valoraci車n. Y lo cierto es que, salvo excepciones, su rendimiento desde que regres車 de la NBA ha sido discreto. Lo tiene todo para ser un alero diferencial en Europa, pero no arranca. En Belgrado volvi車 a quedar claro.
NICK CALATHES: El base griego tiene ya 33 a?os. Y en su palmar谷s hay una Euroliga, pero queda lejos: 2011, en su primera etapa en Panathinaikos. Es, sin duda, uno de los grandes bases del Viejo Continente, uno de los mejores pasadores de la historia de la Euroliga. Peo volvi車 a decepcionar en el gran escenario, cuando m芍s necesitaba su equipo jerarqu赤a y materia gris y contra un Real Madrid muy tocado en la rotaci車n de bases. Calathes dio nueve asistencias pero no manej車 el partido, y sus habituales problemas para anotar (m芍s dram芍ticos cuanto m芍s se aleja del aro) permitieron al rival ajustar las coberturas sobre los interiores. El a?o pasado, una lesi車n de tobillo le estrope車 la Final Four. Llegaba con ganas de venganza, pero no fue su d赤a para nada. Y su equipo lo necesitaba.