Vuelve Smart, vuelven los Celtics

Marcus Smart es un t¨ªo peculiar. Tiene muchas virtudes, algunos defectos, una personalidad muy marcada y una actitud idiosincr¨¢tica en lo referente a los Celtics. Es un jugador al que le ha costado encontrar su sitio definitivo en un esquema de juego concreto, que ha evolucionado en ataque, ha mejorado en el pase y ha seguido siendo el pilar fundamental de una defensa que ya es hist¨®rica. Tambi¨¦n contin¨²a siendo un base que genera dudas en el tiro y tiene dificultades para gestionar finales apretados, un asterisco que ha decrecido y en el que parece mejor que ayer y, si sigue su evoluci¨®n, peor que ma?ana. Es, al margen de todo eso, un tipo que se ha movido por esa fina l¨ªnea que separa el bien del mal, ambiguo, ambivalente, contradictorio. Que genera, a veces, sentimientos encontrados. Pero lo que es incontestable, m¨¢s all¨¢ de todo lo dicho, es que Marcus Smart es. Es el alma de estos Celtics, el fil¨®n, el base y la base que sostiene, que amarra, que demarra, que encandila. Un hombre que dentro de Boston no genera dudas, que fuera se alimenta de ellas y cuya presencia asegura que la competitividad del equipo y la carisma de una personalidad que es la de los Celtics, pero tambi¨¦n es la suya. Un jugador que no est¨¢, un jugador que, una vez m¨¢s, es.

Que Smart estuviera en el banquillo en el primer partido hablando en los tiempos muertos y aplaudiendo a sus compa?eros no fue suficiente para los Celtics, que contaron con su retorno para el segundo asalto. Tambi¨¦n con el de Al Horford, un hombre que ha bebido de la fuente de la eterna juventud. Y con eso les bast¨® a los Celtics, que resolvieron el partido en la primera parte, aguantaron el conato de rebeld¨ªa de los Heat en el tercer cuarto, y sentaron a sus mejores jugadores con 6 minutos para el final cuando Erik Spoelstra hab¨ªa hecho lo propio un rato antes en un ¨²ltimo periodo que no vali¨® para absolutamente nada y en el que todo el mundo ya pensaba en el viaje a Boston. Otra vez, con todo merecimiento, el equipo que tan bien dirige Ime Udoka (excelente con los tiempos muertos y con los ajustes en el tercer cuarto) es claro favorito al t¨ªtulo, al ansiado anillo que la franquicia no gana desde 2008. Y otra vez, reaccionan a una derrota con una victoria, demuestran un ejercicio de personalidad y resiliencia extrema y evitan dos derrotas seguidas en los playoffs. Algo que no les ocurre, por cierto, desde el 30 de marzo, cuando perdieron precisamente contra los Heat tras hacerlo antes con los Raptors. Imbatibles.

Los Heat empezaron bien, con 5 puntos seguidos de PJ Tucker (que acab¨® lesionado en el tercer periodo), bien atr¨¢s y con buenas ideas en ataque. Ganaban 18-8 con 7:25 para el final del primer cuarto... y perd¨ªan 28-47 con m¨¢s de 8 para finalizar el segundo. Poco m¨¢s que a?adir. Bueno s¨ª: 9 de 11 en triples en el periodo inicial, 12 de 19 al descanso (en el que ya ganaban 45-70), 16 asistencias en 24 minutos (por 9 de los Heat) y m¨¢s del 50% en tiros de campo con un 50% en triples (20 de 40). Cifras espectaculares contra las que nada pudieron hacer los locales, que reaccionaron sin mucha convicci¨®n a la salida del t¨²nel de vestuarios (65-82 y 67-84), pero que entraron 25 abajo al ¨²ltimo periodo (71-96) y acabaron perdiendo por la misma diferencia (102-127). Ni el esfuerzo monumental del ¨²nico salvable, Jimmy Butler (29 puntos, 16 de ellos en el tercer cuarto), ni la salida a la desesperada de Duncan Robinson (0 de 4 en triples, digno de estudio lo de este hombre) sirvieron para darle la vuelta a un partido que dur¨® dos cuartos, no tuvo historia al final y demostr¨® que lo del primer partido fue, de momento, un mero espejismo.

Jayson Tatum finaliz¨® con 27+5+5 (y 8 de 13 en tiros de campo, 4 de 6 en triples), Al Horford con 10+3+3 (4 de 4 en tiros), Jaylen Brown con 24+8+3 (4 de 7 en triples), Grant Williams con 19, Payton Pritchard con 10... Pero el mejor fue, claro, Marcus Smart: 24 puntos, 9 rebotes, 12 asistencias, 3 robos, un +31 con ¨¦l en pista (el mejor de todos los titulares en este aspecto) en m¨¢s de 40 minutos (el ¨²nico que super¨® esa cifra) y 31 posesiones ante Jimmy Butler, al que dej¨® en 9 puntos cuando se enfrentaba a ¨¦l. Los Heat no tuvieron nada m¨¢s all¨¢ del propio Butler (Bam Adebayo, con 6 puntos, est¨¢ fuera de la serie), al que le cuesta m¨¢s buscar su juego en la zona con Horford y Smart, ausentes en el duelo inaugural. Y la serie se va a Boston con 1-1 y una sensaci¨®n de que el primer partido fue un descanso tras la dura y taquic¨¢rdica serie ante los Bucks. En definitiva, la dictadura de los Cetics hace su aparici¨®n y el equipo verde saca su orgullo para volver a so?ar con el anillo, que tienen a exactamente 7 victoria. Y todo, por obra y gracia de Marcus Smart. Un jugador que es el alma, las piernas, el m¨²sculo y el sost¨¦n. Pero, sobre todo, un jugador que es.