Savic: "Jasikevicius ten¨ªa que haberse retirado antes, nos perdimos 3 a?os de entrenador"
El director deportivo del Partiz¨¢n jug¨® en 1996 el primer Cl¨¢sico en una Final Four. Dos etapas en el Bar?a y un a?o en Madrid con Obradovic. Compa?ero de Laso y de Jasikevicius.
El serbio Zoran Savic (1966, Zenica, Bosnia, antigua Yugoslavia), actual director deportivo del Partiz¨¢n de Belgrado, ciudad que acoge esta semana la Final Four, tiene una gran historia detr¨¢s, incluido un pasado en el Madrid y otro mayor en el Bar?a. En el club blanco pas¨® un a?o para sustituir a Sabonis y justo antes de que llegara Bodiroga y en ese 1996 disput¨® el primer Cl¨¢sico de la historia en la Final Four, resuelto con remontada azulgrana. En el Bar?a estuvo en tres etapas, dos como jugador (1991-93 y 2000-01) y una como director general (2005-08). Comparti¨® vestuario vestido de corto con Pablo Laso, Sarunas Jasikevicius y Pau Gasol y, tambi¨¦n en la pista, estuvo en la asombrosa selecci¨®n yugoslava que maravill¨® en el Mundial de Argentina en 1990 junto a Drazen Petrovic y compa?¨ªa. Con la Jugoplastika de Kukoc gan¨® dos Euroligas (1990 y 91) y otra con la Virtus Bolonia de Messina (1998), donde fue el MVP de la Final Four. Dej¨® huella, adem¨¢s, en el PAOK Sal¨®nica, Efes y Fortitudo. Y con su selecci¨®n, antes y despu¨¦s de la desintegraci¨®n de Yugoslavia, gan¨® un Mundial, tres Eurobasket y una plata ol¨ªmpica. Tambi¨¦n le dijo no a la NBA porque le ilusionaba jugar en Italia y ejerci¨® de representante, entre otros del entrenador Xavi Pascual. Una trayectoria de leyenda junto a mitos de la canasta. Ahora, con Belgrado y la Final Four como gancho, habla con AS de baloncesto.
La Final Four iba a ser en Berl¨ªn y, finalmente, se cambi¨® a Belgrado, que parece vivir un nuevo auge del baloncesto.
Una vez que la pandemia ha remitido es una gran decisi¨®n de la Euroliga. Una ciudad con mucha experiencia en estos eventos que ha organizado en los ¨²ltimos meses un Europeo de voleibol femenino, un Mundial de pista cubierta de atletismo en el mismo pabell¨®n, el Stark Arena, que sali¨® espectacular, y un Europeo de boxeo. La Final Four ser¨¢ perfecta, porque adem¨¢s el baloncesto est¨¢ subiendo bastante con el Estrella Roja en la Euroliga y con el Partiz¨¢n, donde hemos construido un equipo nuevo y tuvimos en un partido 19.200 personas. Vendr¨¢n muchos aficionados, bastantes de Grecia, y la buena organizaci¨®n est¨¢ garantizada.
?Habr¨¢ a medio plazo un club de Belgrado en la Final Four?
Tanto el Estrella Roja como el Partiz¨¢n, cuya ¨²ltima Final Four fue en 2010, estamos muy alejados de conseguirlo porque hay muchos equipos y muy buenos. Llegar en s¨ª mismo es un logro y hacerlo repetidamente como el Madrid y el Barcelona resulta impresionante. Nuestro problema es que todo el talento joven se va a la NBA, todos los ni?os sue?an con Estados Unidos. No juegan ni en el Partiz¨¢n ni en el Estrella Roja, pero tampoco en el Madrid, el Bar?a o el Olympiacos. Nos penaliza la falta de grandes jugadores locales.
Pero antes los j¨®venes serbios so?aban con ir al Madrid y al Bar?a.
Eso era hace muchos a?os, actualmente piensan en EE UU. Algunos como Bogdan Bogdanovic llegaron a la NBA ya formados, pero ahora se van cuanto antes, tambi¨¦n los agentes empujan porque la diferencia entre organizaciones y contratos es enorme. Que los j¨®venes triunfen aqu¨ª resulta mucho m¨¢s complicado que hace siete u ocho a?os. Antes pod¨ªas firmar contratos de cuatro temporadas y ahora, como mucho, un 2+1, no se arriesgan a compromisos largos. Y con 18 o 19 a?os son ni?os, no est¨¢n preparados f¨ªsicamente para la NBA. As¨ª que bastantes regresan. Nosotros hemos fichados de vuelta a Smailagic y Kurucs, que no pudieron demostrar lo que val¨ªan. Y existe un factor m¨¢s: antes, de las 30 franquicias 25 pod¨ªan permitirse un proyecto a largo plazo y paciencia con los j¨®venes porque solo cuatro o cinco equipos pensaban en ganar; pero ahora es al rev¨¦s, hay 25 franquicias que hacen las cosas para vencer. No hay paciencia para formar a un joven durante cuatro a?os, solo si es una superestrella. Y Doncic, que se fue con 19 a?os, lo hizo demostrando que ya era el mejor jugador de Europa. En todas las categor¨ªas fue el mejor. Y ha demostrado que para ¨¦l es m¨¢s f¨¢cil desarrollar su juego en la NBA que en Europa porque hay m¨¢s unos contra unos, tiene m¨¢s espacios y aprovecha que ve el baloncesto como nadie.
?Qu¨¦ panorama dibuja?
Si un joven interesa a los grandes de Europa, interesa a la NBA, eso es as¨ª. Luchar contra eso es muy complicado. Y luego a los clubes de medio nivel les est¨¢n quitando 60 jugadores con esos two-way contract a medio camino entre la NBA y la Liga de Desarrollo. Y ahora en la NCAA tambi¨¦n se empiezan a poder firmar contratos con patrocinadores y aqu¨ª hay un caso de un jugador que se ha ido a la universidad porque iba a ganar m¨¢s dinero, otro elemento nuevo que se lo pondr¨¢ a¨²n m¨¢s complicado al baloncesto europeo. Al Madrid, por ejemplo, se le marcharon jugadores el a?o pasado a cambio de cl¨¢usulas alt¨ªsimas, pero no gan¨® el campeonato, y los jugadores tampoco triunfaron y han vuelto o volver¨¢n. Este a?o, por ejemplo, Oklahoma ha repartido casi 20 millones entre su plantilla por estar por debajo del l¨ªmite salarial. Y viene un nuevo contrato televisivo dentro de dos a?os y se habla de l¨ªmites salariales por equipo de 180 o 190 millones y en aumento cada temporada.
?Y qu¨¦ puede hacer Europa en ese escenario? ?Y el Partiz¨¢n?
Creo que a corto plazo no se puede hacer nada, pero s¨ª a largo. Hay que mejorar las instalaciones, tener una ciudad deportiva, un buen sitio para que los j¨®venes se entrenen y se eduquen. Ahora chavales con 14 a?os se pueden ir al Madrid antes que al Partiz¨¢n para formarse. Creo que no hay otro camino que apostar por ellos y demostrar que es mejor que triunfen primero aqu¨ª y luego vayan a la NBA, con 23 o 24 a?os, cuando est¨¦n listos. En este momento los j¨®venes tienen entrenadores personales, parecen tenistas, y la mejor preparaci¨®n del mundo es jugar con las selecciones nacionales en verano, pero eso nadie lo ve en Serbia. Quieren lograr las cosas de manera r¨¢pida y ganar dinero cuanto antes. Si juegan, bien; y si no, tampoco les preocupa porque van a volver, pero quiz¨¢ han perdido dos o tres a?os determinantes. En Serbia no veo en el presente un sitio mejor para formarse que con Zeljko Obradovic, un cl¨ªnic cada d¨ªa en los entrenamientos. Los que triunfen aqu¨ª tendr¨¢n m¨¢s opciones de repetir ¨¦xito en la NBA.
?C¨®mo ve la Final Four?
Magn¨ªfica, el mejor evento que se ha hecho en el baloncesto. Empez¨® con la FIBA y ha seguido con la Euroliga. Se re¨²ne toda la gente en una misma ciudad, con muchos medios y todo el mundo habla de baloncesto. No lo cambiar¨ªa por un playoff porque creo que la Final Four capta mucha m¨¢s atenci¨®n, quiz¨¢ no sea lo m¨¢s justo, pero los buenos ganan con cualquier formato. La Final Four es un espect¨¢culo y para m¨ª el Madrid tiene un equipazo y el Barcelona me gusta mucho c¨®mo juega, luego est¨¢ el Efes con tres Final Four seguidas y el Olympiacos, que va a llenar la mitad del pabell¨®n con su afici¨®n. Para el Bar?a no va a ser f¨¢cil ganar el Cl¨¢sico, viene de una racha muy buena en los duelos entre ellos, pero el Madrid tiene mucha experiencia, a gente como Llull, un equipo ganador y no se le puede subestimar.
El de Belgrado ser¨¢ el cuarto Cl¨¢sico en una Final Four, el primero data de 1996 en Par¨ªs y lo jug¨® usted con la camiseta blanca, ?qu¨¦ recuerda?
Que ¨ªbamos ganando por 15 puntos y el Bar?a nos remont¨®. Lo de ahora tambi¨¦n va a ser espectacular, con los tres mejores equipos de Europa y un cuarto que se lo ha ganado. En la final de 1996 vi en directo el tap¨®n de Vrankovic (a Montero), porque la Final Four se decide por detalles, en este caso por una canasta no pitada. Ahora con la tecnolog¨ªa y la televisi¨®n es m¨¢s f¨¢cil, entonces eran muy dif¨ªciles esas acciones.
En ese Madrid era compa?ero de Pablo Laso, ?le ve¨ªa maneras de entrenador?
Era pronto para decirlo, pero para m¨ª era uno de los mejores asistentes de Europa. Ten¨ªa personalidad y le gustaba el baloncesto, eso es lo m¨¢s importante para ser entrenador. Ahora lleva once a?os en el Madrid ganando t¨ªtulos, manejando el vestuario y eso no es nada f¨¢cil.
Y pas¨® dos etapas en el Bar?a, una primera, tras salir de la Jugoplastika, con Maljkovic y luego con A¨ªto en el banquillo (1991-93) y una segunda con Pau Gasol y Jasikevicius de compa?eros (2000-01).
S¨ª, estuve en la explosi¨®n de Pau Gasol, que era un ni?o, pero tuvo unos seis ¨²ltimos meses incre¨ªbles. Dominador. Y Saras era el jugador con m¨¢s talento para pasar el bal¨®n que yo he visto en mi vida. No era un gran defensor entonces, pero ten¨ªa personalidad para anotar y llevar al equipo. Siempre me gust¨® mucho y ahora tambi¨¦n c¨®mo dirige al grupo. Tiene talento y ganas, nunca deja al equipo que se relaje y por eso el Palau Blaugrana est¨¢ lleno, porque a la afici¨®n le gusta este tipo de entrenadores intensos y ganadores. Le miras a los ojos y ves que quiere demostrar cosas y que su equipo juegue con mucho ritmo y buena defensa. Tanto ¨¦l como Pablo son la ¨¦lite, fant¨¢sticos. Con Saras siempre pens¨¦ que se equivoc¨® en seguir en activo tantos a?os y que nos hemos perdido tres o cuatro temporadas suyas de entrenador. Creo que ten¨ªa que haberse retirado antes. Si uno tiene ganas de ser entrenador, se equivoca si alarga demasiado su carrera. Cuanto antes empieces, mejor. Debes dejar de pensar en ti mismo y hacerlo en 12 o 13 t¨ªos con una visi¨®n diferente de la tuya, pero que deben jugar como t¨² quieres. No es f¨¢cil ni en un equipo grande ni en uno peque?o.
Como le ocurri¨® a Obradovic
Lo de Zeljko fue inmediato: en el verano de 1991 era jugador, deb¨ªa viajar con la selecci¨®n para el Europeo de Roma y, en unas horas, se retir¨® y pas¨® a ser entrenador del Partiz¨¢n. Eso tampoco es normal. La gente habla de Obradovic como un jugador normalito y era muy bueno, incluso alg¨²n a?o el mejor de la aquella selecci¨®n yugoslava, recuerdo partidos incre¨ªbles suyos en Se¨²l 88, la mano derecha de Dusan Ivkovic; aunque, claro, si se le compara con el Zeljko entrenador, ah¨ª es Michael Jordan.
Habla de Yugoslavia, ?qui¨¦n fue el mejor jugador de todos?
En el Mundial de 1990 en Argentina coincid¨ª en Yugoslavia con Drazen Petrovic, era un jugador impresionante y all¨ª, cuando llegaba ¨¦l, era como si vinieran los Beatles, el ¨ªdolo de todos los ni?os entonces. Tambi¨¦n tuve la suerte de estar con Toni Kukoc dos a?os en la Jugoplastika. Al principio pensaba que Drazen era el mejor, ahora no estoy tan seguro. Kukoc ten¨ªa un talento descomunal, mejoraba a todos los que estaban a su alrededor. Y Drazen era un killer, un tipo con unas ganas incre¨ªbles, que se entrenaba seis, siete u ocho horas al d¨ªa, con los ni?os, con los j¨²niors, con las mujeres¡ S¨ª, s¨ª, se entrenaba tambi¨¦n con el equipo femenino, hac¨ªa cosas alucinantes, con unos n¨²meros asombrosos. Hizo ganar a la Cibona y cambi¨® el baloncesto en Yugoslavia. A Kukoc lo tengo mucho cari?o. Hoy no sabr¨ªa a qui¨¦n elegir.
?La Yugoslavia del Mundial de 1990 es la mejor selecci¨®n europea de la historia? ?Mejor que la Espa?a de este siglo XXI y la Uni¨®n Sovi¨¦tica de Sabonis?
Dif¨ªcil decirlo, Espa?a ha tenido una generaci¨®n incre¨ªble que ha exprimido hasta el ¨²ltimo momento. Ah¨ª est¨¢ Pau Gasol, que volvi¨® con 40 a?os y despu¨¦s de dos lesionado para afrontar con el Barcelona la Final Four, pero sobre todo para disputar otros Juegos Ol¨ªmpicos con Espa?a. Me pareci¨® un gran gesto que, despu¨¦s de tantas lesiones y dolores, regresara. ?l y Scola son dos ejemplos mundiales, tambi¨¦n Navarro. Con Juanqui, cuando estuve en Barcelona (m¨¢nager general entre 2005-08), ten¨ªa que pelearme con ¨¦l para que descansara aunque fuera solo un verano. Ni con m¨¢s de 30 quiso descansar para estar bien luego durante la temporada, y eso es de chapeau. Lo que ha conseguido la Selecci¨®n espa?ola, con una muy buena organizaci¨®n de la Federaci¨®n, cuidando a los jugadores, visit¨¢ndolos en la NBA, ha sido magn¨ªfico. Han sacado el m¨¢ximo provecho a un grupo de jugadores ¨²nico y no veo en el futuro una Selecci¨®n como la que tuvo Espa?a en sus mejores a?os.
De su etapa de m¨¢nager en el Bar?a (2005-08), ?qu¨¦ fichaje recuerda con especial ilusi¨®n?
Quiz¨¢ Basile, porque fue uno de los extranjeros que m¨¢s tiempo se qued¨® en el club, un chico incre¨ªble y trabajador, al que conoc¨ªa porque coincid¨ª con ¨¦l en mi ¨²ltimo a?o en Bolonia (Fortitudo). A un jugador como ¨¦l, tirador, trabajador y buen tipo, lo necesitan todos los equipos, hac¨ªa ganar al conjunto incluso de base. Me recuerda a Isma Santos en mi etapa en el Madrid.
Dej¨® el Madrid y lleg¨® Bodiroga, ?c¨®mo fue su salida?
Firm¨¦ un a?o y en 1996 qued¨¦ libre. Una de las ilusiones de mi vida era jugar en Italia y la Virtus vino a por m¨ª. Despu¨¦s de los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta tuve ofertas de la NBA, incluso alg¨²n contrato largo, pero marcharme a EE UU no me entusiasmaba en aquellos a?os y s¨ª ir a Bolonia. Lo que no quita para que la temporada en el Madrid fuera muy buena en lo personal y en lo profesional. En el d¨ªa a d¨ªa, me di cuenta de lo bueno que es Obradovic como entrenador. Todav¨ªa no he escuchado a ning¨²n jugador al final de su carrera decir que no le gust¨® trabajar con Obradovic. Exige mucho, pero trata a la gente de manera incre¨ªble, siempre es claro, nunca habla de un jugador por detr¨¢s, sino cara a cara, creo que ese es uno de los secretos de su ¨¦xito. Y sigue de la misma manera con los j¨®venes.
Recordamos que aterriz¨® en 1995 en Madrid para sustituir a un tal Arvydas Sabonis.
Para m¨ª es uno de los mejores de la historia, un base en el cuerpo de un p¨ªvot de 2,20. Ese a?o, adem¨¢s de Sabonis, se fueron seis o siete jugadores, quiz¨¢ no ¨¦ramos el mejor equipo, pero llegamos a la Final Four y casi nos metimos en la final. El rival que mejor nos ven¨ªa era el Panathinaikos, futuro campe¨®n y al que creo que hubi¨¦ramos podido vencer. Arlauckas y yo form¨¢bamos una pareja at¨ªpica entonces, un cuatro y un cinco que pod¨ªamos movernos por dentro, por fuera, tirar¡ Un a?o muy bueno, tanto que, aunque he pasado mucho tiempo en Barcelona, todo el mundo a¨²n me recuerda mi temporada en el Madrid.