Tatum se viste de Kobe y el Garden sue?a con el anillo

No deja de ser ir¨®nico comparar en un titular a un jugador de los Celtics (cualquiera de ellos) con Kobe Bryant. B¨¢sicamente, porque en ese grupo de titanes que han hecho aut¨¦nticas maravillas en una pista de baloncesto, no hay comparativa posible y lo ¨²nico que vas a hacer si lo pones al lado de alguien es provocar, no puede ser de otra manera, que ese otro gran jugador salga derrotado. Tampoco es casualidad, claro, que a un servidor se le acerque alguien a decir eso de "hac¨ªa tiempo que no disfrutaba de los Celtics como hoy". Y estamos hablando, s¨ª, del mismo equipo que nos parec¨ªa un desastre a inicios de curso, que tiene el mismo entrenador que no val¨ªa para nada y cuyas estrellas principales no ten¨ªan ning¨²n tipo de compenetraci¨®n.

Al final, los Celtics son los Celtics. O, dicho de otra manera, quiz¨¢ habr¨ªa que decir que los Celtics son. Esa crisis pantagru¨¦lica que viven desde 1986, con el ¨²ltimo anillo de Larry Bird que fue el preludio de casi 40 a?os llenos de fracasos y con un ¨²nico ¨¦xito, en 2008, y con una justificaci¨®n que ha valido a los aficionados para todo, contrasta con el optimismo que irradia este equipo cada vez que est¨¢ bien. Porque, y 17 anillos les preceden, el beneficio de la duda siempre ha sido inherente a un equipo que desafi¨® las leyes de lo humano con un Isaiah Thomas hist¨®rico, al que solo LeBron (y todo lo que ello supone) pudo batir en 2018 y que vive de los extremos: cada vez que est¨¢ mal, el proyecto es pura ignominia. Y cada vez que est¨¢ bien, son candidatos al anillo.

En ese segundo apelativo est¨¢n por fin en este momento del curso. Han sumado su tercera victoria consecutiva, la 16? en los ¨²ltimos 19 partidos. De especular con el play-in, han pasado a opositar a la ventaja de campo en primera ronda (van quintos con un r¨¦cord de 36-27) en unos playoffs que, en la Conferencia Este, van a ser enorm¨¦rrimos. Cualquiera puede llegar a y cualquiera puede batir a. Y en el Garden hay algo que flota en el ambiente de manera intangible, que est¨¢ pero que, sin verm se nota de forma permanente. La respiraci¨®n que entra por los poros de una franquicia hist¨®rica que sabes que, de una forma u otra, no puedes ignorar. Y de la misma forma que Bill Russell, con 88 a?os, tiene su nombre unido al premio a MVP de las Finales, sabemos que cualquier error en rechazar a los Celtics en las apuestas puede ser condenado hasta el infinito.

El poder de Jayson Tatum

Ante los Nets, en un enga?oso noveno puesto de la Conferencia Este (32-33), Jayson Tatum fue el h¨¦roe: 54 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias con solo 2 p¨¦rdidas, adem¨¢s de una serie de lanzamiento espectacular, que incluy¨® un 16 de 30 en tiros de campo y un 8 de 15 en triples. Se impuso en el duelo individual a Kevin Durant (37-6+8), al que dobl¨® en el ¨²ltimo cuarto (18 tantos por 9 del alero de los Nets). Y volvi¨® a ser el h¨¦roe que reivindica su temporada (m¨¢s de 26 puntos por partido, adem¨¢s de casi 30 de media en los ¨²ltimos 19 partidos) y demuestra que no ha vuelto, m¨¢s bien que nunca se ha ido. La gesti¨®n de los minutos finales por parte de Tatum y del banquillo de los Celtics, Udoka a la cabeza, ha sido absolutamente precisa y, en ¨²ltima instancia, totalmente perfecta. Y ha inclinado la balanza del lado verde, claro.

El partido ha sido espectacular: 28 cambios de liderato en el marcador y 19 empates, ventajas que nunca han superado la decena de puntos, y un ¨²ltimo cuarto que, con 37-30 de parcial, ha sido el resuelto con una mayor diferencia. Kyrie Irving no estuvo fino en su nuevo retorno a la franquicia que dej¨® tiritando en el pasado (19 puntos y mal en el tiro). Y su actuaci¨®n contrast¨® con todos los titulares de los Celtics, que formaron parte de un juego colaborativo que es complicado ver y analizar si vemos la box score y los n¨²meros de Tatum, pero que es perfectamente explicable si observamos con atenci¨®n el partido: todos por encima de la decena. A 6:26 para el final, los Celtics ganaban de 6 (106-100). A partir de ah¨ª, Tatum meti¨® todos los puntos excepto una canasta de Smart y 4 puntos de Brown y cerr¨®, como los grandes, desde la personal. Una actuaci¨®n formidable para un equipo que aspira a serlo. El hombre que m¨¢s se parece a Kobe Bryant en la actualidad, y que forma parte del equipo que m¨¢s problemas dio a la Mamba Negra. Ojito con los Celtics. Que, a priori, no son mejores que el resto. Pero tienen su particular orgullo. Y con eso, en fin. Todo es posible. Ya lo sabemos.