Love, Rondo y Osman animan la fiesta de los Cavaliers pos-Ricky

Los Cavaliers molan. Es tan simple como es, un hecho, algo objetivo que no se pod¨ªa negar antes ni se puede negar ahora. El equipo que entrena J. B. Bickerstaff (candidato leg¨ªtimo a Entrenador del A?o) juega bien, est¨¢ compensado, tiene una conexi¨®n interna brutal y est¨¢ en total sinton¨ªa con su p¨²blico, entregado a la revoluci¨®n, la rebeli¨®n, el descaro y la diversi¨®n. La victoria ante los Pacers ha sido una buena muestra de lo que son estos Cavs, que se han recuperado de tres cuartos discretos con una exhibici¨®n final sencillamente espectacular, focalizada en tres protagonistas que han emergido por delante del resto, pero que no han impedido que sigamos viendo a los Cavs como lo que son, un solo ser: son, claro, Cedi Osman, Kevin Love y Rajon Rondo.

Parece que el movimiento se hizo aposta, pero Ricky Rubio puso rumbo a los Pacers antes del partido en un traspaso con el que los Cavs consiguen m¨¢s poder¨ªo exterior con Caris Levert. Tal y como estaban las cosas, la sensaci¨®n era que los Pacers aprovecharon el viaje para llevarse al espa?ol y dejar en Ohio a su base, un episodio m¨¢s de un equipo en desmantelaci¨®n en el que sigue sonando la marcha de Myles Turner (codiciado por media NBA) y de Domantas Sabonis (con poco encaje en media NBA). Rick Carlisle dirigir¨¢ la reconstrucci¨®n, pero no ha podido sacar nada de un proyecto que no ha podido traducirse en nada, m¨¢s all¨¢ de esas cinco ca¨ªdas consecutivas en primera ronda que acabaron hace un par de a?os. Parece que han pasado 100 a?os desde entonces.

M¨¢s all¨¢ de la mera palabrer¨ªa, es posible que Ricky ni siquiera pise Indiana. Ya hemos visto casos similares (el sainete de Andre Iguodala con los Grizzlies hasta que le traspasaron a Miami) y la realidad es que el base espa?ol no va a jugar para unos Pacers que asumen su contrato expiring antes de que el jugador sea agente libre y decida su futuro. Levert, por su parte, es un buen anotador que llega a Ohio con 18,7 puntos de promedio, tiene 27 a?os, y cuadrar¨¢ bien en una plantilla joven, un equipo extraordinario y una ciudad que no es nada atractiva para nadie, pero en la que se est¨¢ practicando un baloncesto excelso, probablemente el que m¨¢s merece la pena ver en la actual NBA.

El parcial para los Cavs en el ¨²ltimo cuarto fue de 37-17. Empezaron con un 19-0 que oblig¨® a Carlisle a parar el choque hasta tres veces y se pusieron por delante (69-68) a inicios del periodo por primera vez en el partido. El resultado ya no cambi¨®: Osman, que anot¨® 22 puntos en todo el encuentro, sum¨® 18 en los ¨²ltimos 12 minutos. Kevin Love hizo de todo (19+7+5, con 2 robos y dos faltas en ataque sacadas a Chris Duarte), anot¨® 3 triples desde su casa en la recta final y fue el gran animador, ocupando ese espacio de l¨ªder espiritual y moral que antes compart¨ªa con Ricky y que ahora ejerce en solitario y de forma genial, con una sonrisa siempre en la cara, animando de forma constante a sus compa?eros y en la parte m¨¢s completa de su carrera en cuando a qu¨ªmica y comprensi¨®n del juego. Y Rondo, ojo con este hombre, sum¨® 15 puntos, 5 rebotes y 12 asistencias en uno de sus mejores encuentros del curso: 7+7 en el ¨²ltimo cuarto, brutal.

Love recibi¨® de Rondo y habilit¨® a Osman en la esquina con un pase por la espalda en lo que fue el cl¨ªmax del partido. La explosi¨®n del p¨²blico fue brutal y los Cavs (33-21, cuartos del Este y a una victoria del liderato) sumaron una nueva victoria acompa?ada de buenas noticias. Sin Darius Garland, acompa?ados de un gran Jarret Allen (15+17), con 62 puntos desde el banquillo y con la llegada de un Rondo que ha tenido m¨¢s protagonismo en Cavs de lo que estaba teniendo en Lakers desde su llegada, pero que si se conecta al juego del equipo y al buenrollismo que envuelve a la plantilla, puede ser algo m¨¢s que el exjugador que muchos le consideraban y ayudar de cara a los playoffs, su parte favorita de la temporada. Esa en la que volvi¨® a emerger hace tan solo 2 a?os, en la burbuja de Orlando. Ojito con los Cavs, que funcionan muy (muy) bien. Y no son un equipo divertido de paso. Lo est¨¢n demostrando. Son algo m¨¢s.