Klay ya es el m¨¢ximo anotador

A expensas de lo que pase con Draymond Green, Klay Thompson sigue haciendo su parte. El escolta mejora noche tras noche y juega cada vez mejor a pesar de que, en los dos ¨²ltimos a?os, ha tenido las dos peores lesiones del deporte: el cruzado y el tend¨®n de Aquiles. Gracias a los avances m¨¦dicos el escolta est¨¢ de vuelta, y la gesti¨®n de minutos de Steve Kerr y el cuerpo sanitario de Golden State le est¨¢ sentando de maravilla. Ante los Pistons y en el Chase Center fueron 21 puntos en 22 minutos, un aprovechamiento espectacular de su tiempo en pista para una gran producci¨®n que le ha permitido, por primera vez desde su regreso, ser el m¨¢ximo anotador del encuentro. Un premio menor, pero que no deja de demostrar el avance de un jugador hist¨®ricamente bueno, al que se le ve cada vez m¨¢s c¨®modo en los movimientos laterales defensivos y que ha regresado a las pistas de baloncesto como si jam¨¢s se hubiese ido de ellas.

En la otra cara de la moneda de los Warriors est¨¢ Green. El ala-p¨ªvot, un jugador absolutamente generacional, no juega desde el 5 de enero ante los Mavericks. Esto si obviamos, claro, los pocos segundos que estuvo en pista en el retorno de Klay Thompson como homenaje. Los Warriors est¨¢n con un r¨¦cord de 3-5 desde que Green se lesion¨® (contando el partido en el que empez¨® a tener molestias, ante los Mavs) y s¨ª han podido con los Pistons, uno de los peores equipos de la Conferencia Este y de la NBA. Lo han hecho con Stephen Curry, que se tom¨® un respiro ante los Timberwolves, pero Green sigue sin regresar. Y lo que al principio se trataba de un dolor de pantorrilla ahora, seg¨²n ha revelado la entidad de San Francisco, es un problema en un disco de la parte baja de la espalda.

Las alarmas han saltado: el hermetismo con el que los Warriors han tratado el tema y la incertidumbre en torno al ala-p¨ªvot es un s¨ªntoma de que algo no va bien, y da la sensaci¨®n de que ni siquiera el jugador sabe muy bien qu¨¦ le est¨¢ pasando. La consulta a distintos especialistas parece el pan de cada d¨ªa de la estrella, totalmente esencial en el esquema de Steve Kerr y sin el cual se convierten en una defensa casi a la deriva. M¨¢s all¨¢ de sus promedios (7,9 puntos, 7,6 rebotes, 7,4 asistencias y m¨¢s de 1 robo y 1 tap¨®n por encuentro), Green es el alma, el sost¨¦n de los Warriors, el l¨ªder total y absoluto de la defensa y una de las claves que han permitido a la franquicia ganar tres anillos y disputar cinco Finales de 2015 a 2019. Una aut¨¦ntica dinast¨ªa que quiere volver a emerger, pero que no podr¨¢ hacerlo sin el ala-p¨ªvot.

M¨¢s all¨¢ de eso, el partido ante los Pistons no tuvo mucha historia. La poca oposici¨®n del equipo visitante, inmerso en una reconstrucci¨®n que no acaba de llegar y con muchos rumores que rodean a su m¨¢xima figura, Jerami Grant (baja desde el 10 de diciembre), fue la t¨®nica del encuentro. Apenas lanzaron con un 35% en tiros de campo y un 36% en triples, su mejor jugador fue Hamidou Diallo (16+13) y Cade Cunningham no tuvo su noche (8 tantos, pero 3 de 10 en tiros y 5 p¨¦rdidas). Los Warriors, que ya hab¨ªan sentenciado al descanso (66-38), contaron con el ya mencionado Klay (6 de 13 en el lanzamiento y primer partido de 20 o m¨¢s puntos desde su vuelta) y con buenos minutos de Curry (18 puntos y 8 asistencias), adem¨¢s de con un buen hacer de Jonathan Kuminga (12+10), Andrew Wiggins (19) y Kevon Looney bajo los aros (10 rebotes). Pero todo esto de nada sirve si no cuentan con Draymond Green. Un jugador clave para ganar un nuevo anillo. La base de la dinast¨ªa. El puntal del proyecto.