Partidazo en Los ?ngeles y victoria de, s¨ª, de los Lakers
En el D¨ªa de Martin Luther King, los Lakers, en su peor momento de la temporada, ganan a los Jazz con un ¨²ltimo cuarto espectacular. Stanley Johnson, clave.
Hay cosas raras en el deporte, pero lo de los Lakers esta noche se ha llevado la palma. Tras tres derrotas consecutivas, la ¨²ltima de ellas absolutamente bochornosa ante los Nuggets (de 37 puntos y sin mostrar ning¨²n tipo de oposici¨®n), los angelinos llegaban al Staples Center (perd¨®n, al Crypto Arena) para jugar contra uno de los mejores equipos de la competici¨®n, unos Jazz que no estaban en su mejor momento pero hab¨ªan recuperado a Rudy Gobert y ven¨ªan de ganar, precisamente, a los Nuggets. Y ah¨ª, el su peor momento de la temporada (y ya costaba quedarse con un momento), los Lakers han conseguido en el D¨ªa de Martin Luther King una victoria il¨®gicamente buena, han dejado al mejor ataque de la NBA (m¨¢s de 115 puntos por partido) en 105 tantos y en 17 en el ¨²ltimo cuarto, y han tirado de un pundonor y un coraje hasta ahora desconocido para conseguir ganar un encuentro que, en otras circunstancias, ser¨ªa un punto de inflexi¨®n. Pero que es dif¨ªcil de ver as¨ª si se analiza el global de la temporada y se observa que cada vez que se han intentado levantar, los Lakers se han hundido de nuevo con una velocidad pasmosa.
Tras la bochornosa derrota ante los Nuggets, fueron muchos los periodistas y analistas que sentenciaron a los Lakers, que tendr¨¢n, adem¨¢s, que esperar para ver regresar a un lesionado Kendrick Nunn, una buena pieza de traspaso que ya no ser¨¢ tal. Por otra parte, Magic Johnson se quejaba a trav¨¦s de las redes sociales del momento del equipo y aseguraba que la impotencia se hab¨ªa transformado en impotencia y que los aficionados no se merec¨ªan ese tipo de actitud, adem¨¢s de mandar apoyo a Jeannie Buss. Por su parte, LeBron James entonaba el mea culpa y se disculpaba con la afici¨®n, prometiendo una mejora. Un conglomerado de mensajes cruzados, un Russell Westbrook que no sab¨ªa qu¨¦ responder a Magic y unas sensaciones p¨¦simas antes de encarar la recta final de la temporada con un fr¨ªo dato: de las 21 victorias que los Lakers ten¨ªan en su casillero (ahora son 22) solo 6 han llegado contra equipos por encima del 50% (ahora son 7). En otras palabras: la cima queda muy lejos. Y ahora tambi¨¦n, claro. Pero...
En realidad, ese pero deber¨ªa terminar con un nada. Pocas cosas (o ninguna) nos hacen pensar que los Lakers vayan a salir reforzados de esta victoria, tan inopinada como merecida. Pero los aficionados se pueden deleitar con un duelo en el que han remontado en un ¨²ltimo cuarto espectacular, la actitud defensiva ha sido superlativa y, en esos momentos en los que siempre se dejan ir y acaban perdiendo el partido (del 66-66 al 66-75 y 68-78 con 50 segundos para el final del tercer cuarto), han resucitado para ganar a unos Jazz que, sin estar especialmente bien, han sumado una derrota con la que no contaban. Los Lakers, antes de todo eso, hab¨ªan estado muy bien en la primera parte (46-52 al descanso), estaban metidos en el choque y en nada se parec¨ªan al equipo que naufragaba en Colorado de manera rid¨ªcula unos d¨ªas antes. Y el buen hacer de Utah en el tercer cuarto fue solo la calma que precede a la tempestad en la que se convirtieron unos Lakers que, heridos en su orgullo, sacaron lo mejor de s¨ª.
Stanley Johnson, un buen jugador de collegue que no estuvo fino en Detroit, es un hombre joven y fuerte que contrasta con el resto de la plantilla de los Lakers. Y, sin ser alguien brillante, esas dos cualidades han inclinado la balanza para su equipo hoy: del 77-83 al 83-83 con 6 puntos consecutivos del alero. Con 5 minutos para el final del partido, solo ¨¦l y LeBron hab¨ªan anotado en el ¨²ltimo cuarto. La defensa era buena, y los balones sueltos que antes eran para los Jazz, de repente fueron para los angelinos. Emergi¨® Reaves y un triple de Bradley daba ya una ventaja importante en la recta final (95-89). Y Russell Westbrook, que sali¨® tarde (los finales no est¨¢n siendo, ni han sido nunca, lo suyo), corri¨® para un 2+1 espectacular (98-90) que sentenciaba el encuentro ya dentro del ¨²ltimo minuto. Partidazo (14 cambios de liderato en el marcador y 9 empates) que se fue, sorprendentemente, para el lado de los angelinos. Un peque?o milagro en una temporada que ha ido de los altibajos a, directamente, los malos momentos. Una victoria extra?a en medio de la tormenta.
LeBron anot¨® 25 puntos (lleva 14 partidos consecutivos por encima de esa cifra y un promedio de 33 tantos en esa racha), una cifra que adorn¨® con 7 rebotes y 7 asistencias. Westbrook (con un mate espectacular sobre Gobert en la primera parte) lleg¨® a 15, los mismos que un Stanley Johnson que anot¨® 10 de ellos en el ¨²ltimo cuarto, algunos muy trabajados ante Gobert. Malik Monk se fue a 14, Howard tuvo buenos minutos en la primera mitad (4+8, con 3 robos y 2 tapones) y Horton-Tucker a 11, aunque los angelinos, eso s¨ª, no metieron los triples abiertos (11 de 37 desde el exterior), otra t¨®nica convertida en tradici¨®n esta temporada. Y los Jazz, bien defendidos, tampoco estuvieron acertados (20 de Conley, solo 13 de Mitchell y 19+16 de Gobert) y lanzaron por debajo del 37% en tiros de campo y con un 26% en triples. Cifras muy malas que tambi¨¦n corresponden a la extra?a e inesperada actitud defensiva de los Lakers, que consiguen llevarse un partido que puede ser un chute de moral... o un mero espejismo. Eso lo veremos con el tiempo. De momento, que disfruten de este peque?o bot¨ªn, un respiro para ellos. Es solo una victoria. Pero, al fin y al cabo, algo es algo. Y quiz¨¢, solo quiz¨¢, signifique algo m¨¢s.