Los l¨ªos alcanzan a Utah Jazz
Un p¨¦simo tramo que ha coincidido con la ausencia de Rudy Gobert provoca cr¨ªticas del franc¨¦s al equipo mientras aumentan los rumores sobre los deseos de futuro de Donovan Mitchell.
Utah Jazz es, sobre todo, un proyecto estable. Ganador y estable en lo deportivo. Sin m¨¢s sobresalto en los ¨²ltimos tiempos que el foco que se puso sobre la franquicia cuando el positivo de Rudy Gobert abri¨® la puerta a que parara la temporada NBA y se airearon en p¨²blico problemas con la otra estrella del equipo, Donovan Mitchell, por la gesti¨®n del franc¨¦s de su positivo, un trance por el que tambi¨¦n pas¨® Mitchell en el inicio de la pandemia. Llevan cinco a?os entre el 58 y el 72% de victorias que alcanzaron precisamente la temporada pasada. El problema ha sido, claro, que ese gran trabajo y el hecho de ser sostenidamente uno de los mejores equipos de la NBA no ha ido acompa?ado de un ¨¦xito verdaderamente rotundo en playoffs: tres eliminaciones en segunda ronda y dos en primera. En los dos ¨²ltimos a?os, patinazos. Los Nuggets les remontaron un 3-1 en la burbuja y los Clippers les eliminaron sin Kawhi Leonard despu¨¦s de un 2-0 para los de Salt Lake City, que se quedaron sin la que habr¨ªa sido su primera final del Oeste desde 2007.
La clave para los Jazz es ver si son capaces, con el mismo bloque, de romper ese techo. Y por ahora su temporada est¨¢ siendo buena¡ pero pocos creen que vayan a tener lo suficiente para ser el equipo que salga adelante en un Oeste dominado por ahora por Suns y Warriors. En 28-14, son cuartos porque les han adelantado tambi¨¦n los Grizzlies. Y, sobre todo, han firmado un p¨¦simo 1-4 en cinco partidos sin Rudy Gobert, que ha pasado por los protocolos COVID. Sin el franc¨¦s, el equipo ha sido una caricatura: la peor defensa de la NBA por rating y un ataque atascado sin el factor vertical que implica las continuaciones hacia el aro de Gobert tras las jugada de pick and roll.
Los Jazz son lo mismo de las ¨²ltimas temporadas, entre otras cosas, porque sus dos estrellas est¨¢n atadas para el largo plazo: en diciembre de 2020, Gobert firm¨® una extensi¨®n de cinco a?os y 205 millones. Casi en paralelo, Mitchell se comprometi¨® por otros cinco a?os por un valor de entre 163 y 195 millones seg¨²n incentivos. Este verano los Jazz dejaron claro que segu¨ªan en un all in con su actual proyecto cuando le dieron a Mike Conley (34 a?os) un nuevo contrato de tres a?os y 68 millones. Por eso, adem¨¢s en un equipo que apenas tiene capacidad de tracci¨®n con los jugadores de primer nivel en la agencia libre (por estar en Salt Lake City), son especialmente preocupantes los vaivenees que empiezan a airearse de forma p¨²blica, sobre todo durante la ¨²ltima racha de derrotas.
Primero, Mitchell (25 a?os) asegur¨® que ¡°se estaban enga?ando¡± si se cre¨ªan aspirantes al anillo en su nivel actual. Justo depsu¨¦s, Tim McMahon y Brian Windhorst, de ESPN, sembraron dudas sobre el compromiso del escolta con su equipo. El primero asegur¨® que como m¨ªnimo hab¨ªa ya ¡°especulaci¨®n¡± sobre hasta qu¨¦ punto estaba Mitchell desencantado con jugar (lleva en los Jazz desde 2017) en un mercado peque?o. Windhorst vincul¨® esta idea a los pocos votos que Mitchell recibe en el voto popular par el All Star. Est¨¢ promediando 25,5 puntos y m¨¢s de 5 asistencias por noche en uno de los mejores equipos de la Liga, su juego es muy vistoso, con acciones de s¨²per estrella¡ y es (en el voto popular) solo el octavo guard m¨¢s votado del Oeste . La prensa de Miami asegura que el jugado piensa en la ciudad de Florida o en Nueva York, Heat o Knicks, en caso de que en un futuro no tan lejano como querr¨ªan los Jazz se plantee forzar su salida pese a que tiene contrato hasta 2026 (asegurado hasta 2025, player option en la ¨²ltima temporada).
Para colmo, Gobert ha salido de los protocolos COVID con un mensaje que muchos creen que no tendr¨ªa que haber hecho p¨²blico y que suena a reproche a su equipo porque llega despu¨¦s de que ¨¦l se haya perdido cinco partidos en los que han llegado cuatro derrotas: ¡°Cuando veo a equipos como los Suns y los Warriors, veo que est¨¢n un paso por delante en cuanto a h¨¢bitos ganadores. Se toman cada partido como algo personal. Devin Booker se deja el culo en defensa. Est¨¢n comprometidos, ves que para ellos es un orgullo encargarse del hombre que tienen asignado, ayudar en lo que puedan atr¨¢s, hacer todo lo posible para formar parte de una cultura ganadora. Creo que nosotros no hemos llegado pero creo que lo haremos¡±. Pese a que la ¨²ltima frase endulza un poco el asunto, resulta extra?o y parece un mal s¨ªntoma que, adem¨¢s, hable particularmente del inter¨¦s por mejorar en defensa de Devin Booker, escolta estrella de los Suns. El mismo rol, exactamente, que tiene Donovan Mitchell en los Jazz.