El nuevo camino de Ricky Rubio

No hubo milagro. El principio de la navaja de Occam dice que la explicaci¨®n m¨¢s sencilla suele ser la m¨¢s probable y, por desgracia, ese era el caso desde que Ricky Rubio cay¨® fulminado en el Smoothie King Center de Nueva Orleans, a falta de 140 segundos para el final de un partido ya maldito para el base espa?ol, un Pelicans-Cavaliers en el que hab¨ªa empezado a toda m¨¢quina (10 de los 15 primeros puntos de su equipo) y en el que llevaba 27 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias cuando se lesion¨®. Intentaba evitar el colapso de su equipo y la remontada de los Pelicans, cuando en una penetraci¨®n se resbal¨® y cay¨® en la l¨ªnea de tiros libres. Intentaba superar a Devonte¡¯ Graham, que le hizo falta, y su rodilla se torci¨® en un movimiento antinatural. Sus gestos de dolor fueron inmediatos. Se fue sin apoyar la rodilla, ayudado por sus compa?eros. Y un veterano como Kevin Love compareci¨® despu¨¦s, tras estar en el vestuario y ver a Ricky y al personal de los Cavs, absolutamente devastado.

Navaja de Occam, aunque quedaba una esperanza, casi un milagro pendiente de las pruebas en el Cleveland Clinic Sports Health Center. Pero la realidad era la que era, tozuda: rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El peor presagio, tambi¨¦n el m¨¢s probable despu¨¦s de ver la jugada y todo lo que sucedi¨® despu¨¦s. El 28 de diciembre, en Nueva Orleans, se abri¨®, en este caso por desgracia, un nuevo cap¨ªtulo en la carrera de Ricky Rubio. Una que regresa al 9 de marzo de 2012, cuando sufri¨® la misma lesi¨®n en su temporada rookie. Jugaba en los Timberwolves, tambi¨¦n al lado de Kevin Love (que ese d¨ªa era baja), y defend¨ªa a Kobe Bryant en un partido contra los Lakers de Kobe¡­ y Pau Gasol. Meses despu¨¦s, Pau estuvo en los Juegos de Londres pero Ricky no pudo. Aquella lesi¨®n le tuvo parado hasta el 15 de diciembre, cuando volvi¨® a jugar con los Wolves. M¨¢s de nueve meses despu¨¦s de su ¨²ltimo partido.

No hay muchos casos en la NBA de la misma lesi¨®n en el ligamento cruzado de la misma rodilla. La base de datos de Jeff Stotts, una de las fuentes de informaci¨®n m¨¢s completas en lo que se refiere a lesiones en la NBA, solo recoge dos casos: Michael Redd y Jabari Parker. Ambos volvieron a jugar, ninguno de los dos en plenitud. Hay muchos m¨¢s casos de la lesi¨®n en ambas rodillas, o de percances antes (instituto, College...) y durante la carrera profesional. Y, claro, tambi¨¦n hay en el pasado otros jugadores que tambi¨¦n tuvieron problemas terribles de rodillas. Es imposible no acordarse de Danny Manning, el n¨²mero 1 de draft de 1988 y un prodigio que no pudo llegar hasta donde apuntaba pero que, al menos, ha sido el ¨²nico capaz de retirarse jugando, en las pistas, despu¨¦s de tres operaciones de cruzado.

Ricky tiene 31 a?os y lo normal es que ya haya cumplido 32 (el 21 de octubre) la pr¨®xima vez que pise una cancha de baloncesto. Es un veterano en la NBA, en la que est¨¢ en su und¨¦cima temporada, una Liga en la que amasa n¨²meros que le sit¨²an entre los bases verdaderamente buenos de una competici¨®n que cumple ahora 75 a?os. Su carrera va m¨¢s all¨¢, claro, y se nos hace eterna porque debut¨® en la ACB sin cumplir 15 a?os (14, 11 meses, 24 d¨ªas) el 15 de octubre de 2005. A los 17 era titular de una final ol¨ªmpica, y no una cualquiera: aquel Espa?a-USA de Pek¨ªn que es para mucho el mejor partido de la historia del baloncesto FIBA. Con 20 hab¨ªa ganado Euroliga, Eurocup FIBA, ULEB, ACB, Copa y Supercopa. Y con 21 y 66 d¨ªas debut¨® en la NBA con unos Wolves que le recibieron como a una estrella del rock.

As¨ª que si algo no le falta a Ricky Rubio es perspectiva, visi¨®n. Y su primer mensaje despu¨¦s de conocer la gravedad de la lesi¨®n enlaza con Kobe Bryant, otro que dedic¨® su carrera a superar adversidades para seguir jugando, para seguir ganando: ¡°Siempre hay que seguir adelante. Siempre. En alg¨²n momento, la tormenta acaba pasando¡±.

Un golpe tremendo para Cleveland Cavaliers

Esta lesi¨®n, justo ahora, es desde luego un golpe tremendo para Ricky. Para tambi¨¦n para sus Cavs, el equipo en el que de forma b¨¢sicamente imprevista hab¨ªa recuperado la sonrisa y la ilusi¨®n, donde estaba jugando a uno de los mejores niveles de toda su vida en la NBA. Para muchos, el mejor desde aquella temporada rookie que fren¨® la primera lesi¨®n de rodilla, en la que promedi¨® m¨¢s de 10 puntos y 8 asistencias por noche y acab¨® segundo en la votaci¨®n de Novato del A?o, por detr¨¢s de Kyrie Irving. Los Cavs eran su cuarto equipo en cuatro a?os (Jazz, Suns, Wolves, Cavaliers). Lleg¨® a una franquicia en teor¨ªa bajo m¨ªnimos en el que era su tercer traspaso en nueve meses (de Phoenix a OKC, de all¨ª de forma expr¨¦s a Minnesota y finalmente a Ohio). Descubri¨® el movimiento en Tokio, en los Juegos, y mostr¨® p¨²blicamente su hartazgo con el sistema NBA, uno en el que llueven millones pero en el que cualquier d¨ªa puede tocar hacer maletas. A veces para bien, otras para mal. Ricky, con un salario de 17,8 milones de d¨®lares, cierra esta temporada el contrato de tres que firm¨® con Phoenix Suns en 2019 (51 millones en total). Y en verano, si no hay novedades, saldr¨¢ al mercado como agente libre. As¨ª que, para muchos, Cleveland era un destino temporal, seguramente fugaz para Ricky: el mercado invernal ol¨ªa a salida ya que, en teor¨ªa, ¨¦l iba a estar por la labor y los Cavaliers no iban a arriesgarse a que se fuera en verano a cambio de nada. En teor¨ªa.

Pero la realidad ha sido otra muy distinta: el general manager Koby Altman y el entrenador, JB Bickerstaff, recibieron a Ricky con los brazos abiertos, le trataron como a un fichaje estrat¨¦gico y le dieron galones de veterano, en el vestuario y en la pista, para ayudar a reconducir la situaci¨®n de una franquicia que se buscaba a s¨ª misma desde la segunda salida de LeBron, en el verano de 2018. Una que se ha convertido en la revelaci¨®n de la temporada y en un equipo que iba directo hacia los playoffs del Este¡­ al menos hasta que las desgracias le han golpeado por todos los flancos.

Los Cavs han encontrado su futuro en el base Darius Garland (21 a?os, n¨²mero 5 del draft de 2019) y el p¨ªvot Evan Mobley (20, n¨²mero 3 del ¨²ltimo draft). Junto a ellos est¨¢n funcionando otras apuestas j¨®venes, sobre todo el p¨ªvot Jarrett Allen (23 a?os) pero tambi¨¦n Lauri Markkanen (24) e Isaac Okoro (20, n¨²mero 5 en 2020). Collin Sexton (22 a?os), primer proyecto de estrella que lleg¨® tras la salida de LeBron, sufri¨® en noviembre una lesi¨®n de menisco que le dej¨® fuera para toda la temporada, pero es en todo caso un jugador menos estrat¨¦gico que Garland y Mobley. Despu¨¦s la pandemia ha arreciado, como en muchas otras franquicias, y ahora los Cavs se quedan sin Ricky.

Es una baja sensible. Por su presencia como veterano estabilizador, el rol que comparte con Kevin Love, su viejo compa?ero en Minnesota y el ¨²nico superviviente en Ohio del anillo de 2016. Un jugador, el ala-p¨ªvot californiano, que tambi¨¦n ha resucitado esta temporada despu¨¦s de estar missing las dos ¨²ltimas. Pero tambi¨¦n, y esto es lo m¨¢s importante, por su producci¨®n en pista. Ricky estaba promediando 13,1 puntos (id¨¦ntica cifra al techo de su carrera, en la temporada 2017-18 con los Jazz) y 6,6 asistencias. Jugaba casi 29 minutos por noche, normalmente como suplente pero como titular en cuanto era menester. De una forma u otra, jugaba mucho y estaba en pista en los minutos calientes. Generalmente al lado de Garland para dar cohesi¨®n y fluidez al tall ball, ese baloncesto grande y a contraestilo que estaba funcionando a Bickerstaff y que parece ir en contra de la actual NBA, con tres torres como Markkanen (2,11), Allen (2,08) y Mobley (2,11).

Ricky era le pegamento, la cohesi¨®n, el guardia de tr¨¢fico. Con ¨¦l en pista, rellenando espacios y leyendo movimientos, Garland pod¨ªa concentrarse en ser m¨¢s agresivo como anotador, en hacer muy bien las cosas que se le dan mejor y olvidarse de las dem¨¢s. El joven base, que apunta al All Star, va a echar mucho de menos a Ricky: los dos juntos en pista ten¨ªan un net rating de +16,1 en 512 minutos. Ninguna pareja en la NBA ten¨ªa un dato mejor de las que acumulan m¨¢s de 500 minutos en pista.

Un verano de Eurobasket... y nuevo contrato

As¨ª que Ricky, cuando se barruntaba incluso un posible regreso a Europa para la pr¨®xima temporada, hab¨ªa encontrado un hogar, un rol y un equipo: era feliz. La lesi¨®n es cruel, despu¨¦s de tanto traspaso y tanta sensaci¨®n de inestabilidad. Tambi¨¦n si se piensa en la Selecci¨®n, de la que Ricky Rubio ha sido el clar¨ªsimo l¨ªder en los dos ¨²ltimos campeonatos, donde ha jugado el mejor baloncesto de su vida: el Mundial 2019, campe¨®n y MVP, y los pasados Juegos de Tokio. Altman y Bickerstaff le dijeron que quer¨ªan ver en los Cavs ¡°al Ricky de la Selecci¨®n espa?ola¡±, y seguramente no hab¨ªa, en ese momento, mensaje mejor para un jugador con dudas, el gesto comprensiblemente torcido. Tal y como hab¨ªan ido las cosas, la rueda hab¨ªa girado y lo que parec¨ªa un paso corto por los Cavs ol¨ªa a nuevo contrato. El equipo quer¨ªa seguir contando con Ricky y el base ten¨ªan leg¨ªtimos motivos para querer quedarse, a las ¨®rdenes de un Bickerstaff con el que se entiende de maravilla y con un n¨²cleo joven que parece capaz de crecer hasta el nivel m¨¢s alto de la NBA. En Cleveland, de hecho, hay voces que piden una renovaci¨®n incluso despu¨¦s de la lesi¨®n. Quienes lo hacen, conf¨ªan en que Ricky pueda volver y aportar en las mismas ¨¢reas en las que lo estaba haciendo.

Los analistas de los contratos valoraban su rendimiento de este curso en el estimado para un jugador con un salario de 19,8 millones de d¨®lares, por encima de los 17,8 que percibe. Y las matem¨¢ticas hablaban de un nuevo contrato en verano de dos a?os y 41,5 millones. Un escenario fant¨¢stico para Ricky, si bien esas matem¨¢ticas no tienen por qu¨¦ casar, en el mundo real, con la ley del mercado. Podr¨ªa ser m¨¢s dinero total con m¨¢s a?os a?adidos, podr¨ªa ser menos hasta llegar al contrato de una solatemporada... No lo sab¨ªamos antes de la lesi¨®n y no lo sabemos ahora, pero en la prensa de Cleveland sugieren que una oferta por dos a?os y unos 25 millones ser¨ªa un buen movimiento para los Cavs, incluso despu¨¦s de esta grave lesi¨®n. Es una buena perspectiva inicial para Ricky, vayan como vayan las cosas.

Para la Selecci¨®n espa?ola esta lesi¨®n es un varapalo tambi¨¦n, justo cuando brotaba la esperanza de que Ricky liderara al equipo en el pr¨®ximo Eurobasket 2022 (1-18 de septiembre). Su presencia, que tras los Juegos, parec¨ªa descartada, volv¨ªa a ser una opci¨®n, tal y como inform¨® AS. Carlos Jim¨¦nez, nuevo team manager de la absoluta, contaba con hablar con ¨¦l, como m¨ªnimo. En la FEB saben que Ricky es feliz con Sergio Scariolo, que le dio el mando del equipo y liber¨® su mejor versi¨®n, como ¨¦l mismo reconoci¨®: ¡°Creo que fue el verano de 2019 en el que me consolid¨¦ como una gran estrella en la Selecci¨®n despu¨¦s de a?os no a la sombra pero ayudando a otros jugadores a brillar individualmente". Incluso en los mejores plazos, esos nueve meses que estuvo de baja en 2012, el Eurobasket est¨¢ fuera del radio de acci¨®n de Ricky, que seguramente tarde m¨¢s que eso en volver a las pistas esta vez. La cuesti¨®n, en todo caso, es que lo haga, cuanto antes y sobre todo al maravilloso nivel en el que estaba antes de esa maldita noche en Nueva Orleans. La cuenta atr¨¢s ya ha empezado. Ya ha ca¨ªdo, ya se est¨¢ levantando. Como siempre dice ¨¦l mismo, never too high, never too low.