Zion pone en un brete a los Pelicans con su mala actitud

Que los Pelicans tienen un problema gordo con Zion Williamson es una l¨ªnea que no escapa a la broma f¨¢cil. Dada la conversaci¨®n sobre el peso de la megaestrella de Salisbury, cabe a?adir para los menos versados, pero se queda en eso. El problema f¨ªsico y de contenci¨®n del jugador no es ni mucho menos el primero en la lista de la franquicia para arreglar la situaci¨®n tirante que tiene con ¨¦l, ahora de baja.

Para un alero que domina a p¨ªvots, un aut¨¦ntico armario, que las pocas pinceladas que ha dejado en la NBA no han sido a brochazos el reto del mantenimiento f¨ªsico queda en segundo plano. Aunque parezca mentira decirlo de un jugador profesional. Puede que el peso haya agravado sus lesiones, no hay un m¨¦dico que haya arrojado ese diagn¨®stico tan claro, por lo que conviene mirar a otros frentes. Y la preocupaci¨®n en Nueva Orleans va m¨¢s all¨¢ del mencionado. La contrariedad del entorno, por ejemplo. Zion, n¨²mero 1 del Draft 2019, no est¨¢ en el mismo nivel de progresi¨®n que Ja Morant, Tyler Herro o, si bajamos m¨¢s, Terance Mann, Jordan Poole, Keldon Johnson o Nic Claxton, compa?eros de camada. El destino le emparej¨® casi de inmediato con los Pelicans en cuanto se supieron las posiciones de elecci¨®n aquel a?o y las suspicacias han ido en escalada con la franquicia de Luisiana, llegando recientemente a un punto dif¨ªcil de sostener que ha hecho saltar los rumores sobe una posible salida de Williamson sin esperar a que expire su contrato y pueda escoger nuevo destino como agente libre.?

El tratamiento de sus lesiones, as¨ª como la relaci¨®n personal con el vicepresidente David Griffin, son una losa que ha pesado para que el ex de Duke se ponga a la defensiva en lo relativo a cualquier progreso para volver a jugar. Esta semana ha recibido una inyecci¨®n biol¨®gica para tratar de sanar mejor su pie derecho, por lo cual la reincorporaci¨®n sufre otro retraso de al menos otras cinco semanas.?

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En la franquicia, no s¨®lo internamente sino tambi¨¦n en el fandom, empiezan a sospechar de cada movimiento de Zion. Y m¨¢s lo har¨¢n como se sigan filtrando informaciones desde dentro como las siguientes. "Se ha saltado la rehabilitaci¨®n. Se ha quedado dormido en una sesi¨®n de v¨ªdeo. Ha rechazado cosas por las que tiene que pasar para que el equipo trate de ponerle de nuevo en la cancha", ha explicado?Jake Madison en su podcast Locked On Pelicans, especializado en la informaci¨®n del equipo. No se habla abiertamente de boicot, pero es lo que se entiende al leer o escuchar seg¨²n qu¨¦ cosas. ?Se est¨¢ dejando ir?

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Zion tiene por fin esta temporada a un entrenador joven que ha sido ex-jugador hace poco, Willie Green, con buena reputaci¨®n como asistente y que tiene un reto que ya les est¨¢ costando manejar. Los Pels sacan victorias aisladas y han mejorado respecto a los primeros partidos, sobre todo por la aparici¨®n de un Brandon Ingram m¨¢s incisivo, pero esto y otro a?o de sombrerazo de Jonas Valanciunas les est¨¢ valiendo para poco. Falta Zion. A sus 21 a?os el pr¨®ximo verano tendr¨¢ la opci¨®n de firmar una extensi¨®n parecida a la que Luka Doncic o Trae Young firmaron en este ¨²ltimo y que, de seguir esos, le dejar¨ªa con un salario alto asegurado hasta 2028. Es, vuelva o no esta temporada y en el estado que sea, el siguiente caballo de lucha de Williamson con los Pelicans, un relaci¨®n que parece m¨¢s un tormento para ambas partes que las de una alianza que podr¨ªa cambiar la NBA en el caso de que s¨ª funcionase.