Harden deja solo a Kevin Durant
Desastrosa segunda parte de los Nets, que pierden su segundo partido con un clima extra?o y manifestaci¨®n fuera del pabell¨®n. Los Hornets, excelentes: tres victorias en tres partidos.


Era leg¨ªtimo, sobre todo durante la segunda parte, preguntarse a qu¨¦ demonios estaban jugando los Nets. Como en su estreno, contra los Bucks. Su 1-2 tiene un 1 por su rush final contra los Sixers, pero la presentaci¨®n en la temporada del gran favorito al anillo no ha podido ser m¨¢s fea. Horriblemente fea. A dos derrotas estrepitosas en tres partidos se suma una imagen nefasta y un estreno en casa con poco p¨²blico en la grada y l¨ªo fuera del pabell¨®n, con los antivacunas manifest¨¢ndose por Kyrie Irving y poniendo en un apuro a la seguridad del Barclays Center. Kyrie est¨¢ apartado, tiene de su lado al sector pol¨ªtico y social que tantas veces combati¨® y su equipo vive metido en un sainete que parece condicionarlo todo. Este Kyrie de cuerpo presente o est¨¦ simplemente en boca de todos. Que no es poco.
Los Hornets (ganaron 95-111), eso s¨ª, hicieron m¨¢s que pasar por all¨ª. Son un buen equipo, un muy buen equipo que est¨¢ 3-0 en este inicio de temporada y que busca dar otro salto adelante en un Este que va a estar (eso parece) precioso. Por fin. Sin sitio para todos en la carrera de los playoffs, con equipo buenos, divertidos, s¨®lidos, muy serios. Los Hornets de James Borrego son uno de ellos. Aplastaron a unos Nets rid¨ªculos en un segundo tiempo espl¨¦ndido. Con piernas j¨®venes, energ¨ªa positiva, qu¨ªmica y profundidad. Con baloncesto. Se agarraron al partido en el primer tiempo y consumaron el asalto despu¨¦s.
Arrancaron con la magia de LaMelo Ball, que es un jugador fascinante (18 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias) que cedi¨® el puesto en el ¨²ltimo cuarto, en el que anim¨® desde el banquillo porque otro estaba reventando a los Nets. Siguieron con la percusi¨®n de Miles Bridges, un jugador pulido por Borrego para propiciar una evoluci¨®n extraordinaria. Cada vez m¨¢s efectivo y con m¨¢s variantes como anotador, m¨¢s inteligente y todav¨ªa capaz de hacer un mate en 360 grados en pleno partido. Termin¨® con 32 puntos y 9 rebotes, y llevaba ya 21 puntos al descanso. Y acabaron con la inteligencia de Hayward, las finalizaciones de Oubre, el trabajo de Washington, los triples decisivos de Cody Martin y la exhibici¨®n de Ish Smith, el que revent¨® el partido en el puesto de LaMelo. Smith es un profesional como la copa de un pino. Tiene 33 a?os, los Hornets son su duod¨¦cimo equipo NBA y es capaz de dirigir, sostener segundas unidades y aparecer en partidos en los que deber¨ªa apocarse antes las estrellas rivales. Nada de eso: 15+4+4 y una sucesi¨®n de canastas quir¨²rgicas cuando Kevin Durant intentaba remontar solo. Muy solo.
Despu¨¦s de un segundo cuarto g¨¦lido, los Hornets perd¨ªan 58-50. Err¨¢ticos por fuera y abandonados a su suerte cada vez que embest¨ªa Durant. Pero en el tercer cuarto aceleraron y quebraron a un rival cuya categor¨ªa es, todav¨ªa, un decorado de papel charol. 17-32 en el ¨²ltimo cuarto, 37-62 en la segunda parte. En los ¨²ltimos ocho minutos, toda la producci¨®n de los Nets se redujo a nueve puntos de Durant, que hizo siempre la guerra por su cuenta. Pero la hizo al menos: 38 puntos, 5 rebotes y un 17/24 en tiros. Y alguna p¨¦rdida tonta, de hablar distinto idioma que sus compa?eros. Claro que en los Nets no hay dos jugadores que hablen el mismo, y no se sabe todav¨ªa cu¨¢l ocupa a James Harden: 15+7+8 sin ninguna incidencia positiva, solo seis canastas (2/8 en triples) y 8 p¨¦rdidas en un enredo con los ¨¢rbitros y las nuevas normas que se saltan las faltas que antes sacaba silbando.
Harden jug¨® mal durante tres cuartos y estuvo horrible en el ¨²ltimo, cuando descans¨® Durant y tendr¨ªa que haber sujetado ¨¦l un partido que se le escap¨® a un equipo que tiene a Claxton fuera de forma y de foco, a Harris tomando decisiones p¨¦simas y tirando pocos triples y esta vez hasta a Patty Mills sin tino. Poroso en defensa y desconcertante en ataque. Mal inicio, 1-2 y gracias¡ y malas sensaciones con manifestantes en la puerta de casa. Podr¨ªa ir mejor la cosa, desde luego.