Llega la guerra total: los Sixers no pagan su salario a Ben Simmons
El jugador ten¨ªa que haber cobrado ayer una parte de su salario pero el equipo la deja como provisi¨®n para cobrarse las multas: m¨¢s de 227.000 d¨®lares por cada partido que se pierda.
¡°Esto es desenterrar el hacha. Si esto no era ya una guerra, esta es la declaraci¨®n oficial de guerra. Y esto cierra cualquier puerta que pudiera quedar abierta a que haya entendimiento y Simmons se incorpore a la disciplina de los Sixers¡±. Lo dijo el periodista de ESPN Brian Windhorst despu¨¦s de que Jake Fischer, de Bleacher Report, lanzara ayer la ¨²ltima andanada del caso Ben Simmons, que est¨¢ alcanzando cotas sin precedentes recientes en las relaciones franquicia-estrella: los Sixers ten¨ªan que haber pagado antes del 1 de octubre el 25% del salario de Simmons pero decidieron no hacerlo. En cambio, el dinero (informaci¨®n de ESPN) pas¨® a una cuenta a modo de reserva donde servir¨¢ de dep¨®sito para ir cobrando las multas que reciba el jugador. Los Sixers juegan el lunes, en Toronto, su primer partido de pretemporada. Ser¨¢ el primero en el que, si no est¨¢ (y no estar¨¢) Simmons dejar¨¢ de cobrar 227.613 d¨®lares. As¨ª va a ser a partir de ahora con cada partido al que el australiano no se presente.
Si bien Fischer asegur¨® que esta medida de los Sixers abr¨ªa la puerta a que Simmons regresara al seno de la franquicia para estar con el equipo pero sin jugar ni entrenar, alegando una supuesta lesi¨®n, esta opci¨®n para como m¨ªnimo lejana. Shams Charania (The Athletic) la rechaz¨® y asegur¨® que Simmons seguir¨¢ con su postura actual, separado de los Sixers (incluso geogr¨¢ficamente, est¨¢ en Los Angeles) y que es plenamente consciente de las ¡°ramificaciones¡± de su decisi¨®n y el castigo al que se puede enfrentar. Ramona Shelburne (ESPN) cita a fuentes cercanas al jugador: ¡°Estamos en esto con la mente puesta en el largo plazo¡±. Resistir para forzar su salida de los Sixers. Simmons cree que finalmente, v¨ªa traspaso o con otro tipo de acuerdo, recibir¨¢ el dinero que ahora va a dejar de cobrar.
De hecho, cuando franquicia y jugador hablaron el mes pasado, esta posibilidad ya se baraj¨®, as¨ª que estaba sobre la mesa a medida que se acercaba el 1-O. Pero Ben Simmons sigue convencido de que la forma de acelerar su salida de Philaldelphia es manteni¨¦ndose apartado de un equipo que va camino de la semana de training camp. Tres veces all star y hace no mucho una s¨²per estrella emergente, Simmons (25 a?os) ha ca¨ªdo en desgracia tras los ¨²ltimos playoffs. Es un excepcional defensor y un jugador brillante en transici¨®n y como pasador, pero su inseguridad en ataque y su incapacidad de desarrollar un tiro en suspensi¨®n viable le han limitado, t¨¦cnica y mentalmente, y la factura ha sido alt¨ªsima. Tras perder el s¨¦ptimo partido de semifinales del Este, en casa y contra unos Hawks que llegaban como v¨ªctimas, tanto Doc Rivers como Joel Embiid, la s¨²per estrella del equipo, apuntaron a Simmons ante los medios de comunicaci¨®n. El divorcio estaba servido. El australiano ha filtrado en los ¨²ltimos d¨ªas que necesita un cambio de aires y que su uni¨®n con Embiid ya ha dado todo lo que ten¨ªa que dar: necesitan separarse para ser mejores. Los dos. O eso cree ¨¦l.
El problema, y la diferencia con situaciones como la de James Harden hace un a?o, es que las acciones de Simmons est¨¢n por los suelos. B¨¢sicamente, nadie quiere arriesgarse a hacer un traspaso, no en las condiciones que exigen los Sixers. Daryl Morey, mandam¨¢s de los de Philadelphia, querr¨ªa un retorno de s¨²per estrella, pero Simmons ha perdido esa condici¨®n. Casi, incluso, ya tambi¨¦n la de estrella. Nadie puja por ¨¦l, nadie hace una oferta poderosa, y los Sixers prefer¨ªan arrancar as¨ª la temporada y ver si las cosas iban bien y Simmons mejoraba lo ¨²ltimo que se hab¨ªa visto de ¨¦l (la serie contra los Hawks) para reubicar un poco un cach¨¦ hundido. Nada que ver con lo que, sobre el papel, deber¨ªa poder sacar un equipo por un tres veces all star de 25 a?os que la temporada pasada era uno de los aspirantes a Defensor del A?o. En el verano de 2019, Simmons firm¨® una extensi¨®n de su contrato rookie de cinco a?os y casi 177 millones de d¨®lares. Esta temporada es la segunda que juega sujeto a ese nuevo contrato, y deber¨ªa cobrar algo m¨¢s de 33 millones de d¨®lares.
De hecho, la estructura de su contrato le ayudaba a la rebeld¨ªa: tiene estipulado percibir un 50% antes del 1 de octubre, lo que le aseguraba un suculento bot¨ªn antes de que pudieran empezar (ahora) las batallas verdaderamente feas con los Sixers, en el inicio de la pretemporada. El 2 de agosto ya se llev¨® un 25% pero el segundo lote de ese porcentaje, el que ten¨ªa que llegar ahora, se ha ido a ese fondo creado por los Sixers para, ir recuperando lo que el jugador va a entregar por no jugar. Su contrato es otra de los problemas para un traspaso, claro: despu¨¦s de los 33 millones de esta temporada tiene garantizados 35,4 en la temporada 2022-23, 37,8 la siguiente y 40,3 en la 2024-25.
El asunto se va a poner cada vez m¨¢s feo. Primero, porque no hay soluci¨®n a la vista. B¨¢sicamente, nadie quiere a Simmons. Y menos ahora: todos saben que los Sixers ir¨¢n bajando sus pretensiones dr¨¢sticamente a media que la situaci¨®n sea m¨¢s insostenible. Un ejecutivo de un equipo le confirm¨® a Fischer que ahora mismo no hay movimientos en este frente: ¡°El ¨²nico sitio donde se piensa en un traspaso de Simmons es en Philadelphia¡±. Pero el goteo de noticias, rumores y preguntas en las comparecencias de prensa, el d¨ªa a d¨ªa del equipo ahora que la temporada est¨¢ en marcha, va a afectar de forma dram¨¢tica a la estabilidad y el trabajo de los Sixers, una realidad que ya hizo saltar a Embiid en su ¨²ltimo paso por los micr¨®fonos: ¡°Esto es una decepci¨®n, roza la falta de respeto a los chicos que est¨¢n aqu¨ª luchando por sus vidas. Mi sensaci¨®n es que este equipo se ha ido construyendo, ya sea por la llegada de tiradores o la necesidad de que los interiores tiren por fuera, pensando en ¨¦l, en sus necesidades. Por eso fichamos a Al Horford, por eso nos deshicimos de Jimmy Butler, lo que me pareci¨® un error y fue para que Simmons pudiera tener m¨¢s la bola en sus manos. As¨ª que ahora esto es sorprendente".
La andanada es tremenda. Y al malestar de los Sixers hay que sumar que el resto de franquicias miran con atenci¨®n los acontecimientos. Lo ¨²ltimo que quieren es que Simmons se salga con la suya y cunda el ejemplo entre las estrellas y los jugadores con grandes contratos de la NBA, que se cree el procedente en el que uno en el segundo a?o de un contrato de cinco puede sencillamente dejar de presentarse a las actividades del equipo para forzar un traspaso seg¨²n sus condiciones. As¨ª que s¨ª: es la guerra y la cosa cada vez se va a poner m¨¢s fea.